El kirchnerismo ha decidido llevar al recinto del Senado el pliego de la jueza Ana María Figueroa y busca su aprobación para que, pese a la decisión de la Corte Suprema de Justicia de jubilarla por haber alcanzado los 75 años, retorne a su cargo en la estratégica Cámara de Casación Penal.
El jefe del interbloque del Frente de Todos en la Cámara alta, José Mayans, tildó la decisión del Máximo Tribunal como un “fallo político”. Según explicó, existe una “clara maniobra de persecución contra la vicepresidenta”, en referencia a las causas que involucran a Cristina Fernández de Kirchner. “La Corte era consciente de que había un tratamiento en el Senado”, añadió.
“Se trata de pliegos que han pasado por la comisión y no presentan impugnaciones. Tampoco existen solicitudes por parte del Ejecutivo para retirar el pliego. No podemos descartarlo, a menos que lo solicite algún senador y se someta a votación, lo cual no ha sucedido”, detalló Mayans en declaraciones radiales.
Para justificar lo que considera una persecución contra la Vicepresidenta por parte de la Corte, Mayans señaló que jueces como Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi se negaron a ir al Senado. “Eso es absolutamente inconstitucional y continúan emitiendo fallos sin tener el acuerdo del Senado, lo cual es totalmente irregular”, dijo.
Desde el kirchnerismo sostienen que lo que se está llevando a adelante es el procedimiento parlamentario “normal” y niegan cualquier tipo de conflicto de poderes. Argumentan que la Corte “no tiene potestad” y, por lo tanto, no le corresponde definir la continuidad o no de Figueroa.
La decisión votada por unanimidad por Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz señala que la facultad del Senado de dar acuerdo para un nuevo nombramiento por cinco años “desaparece cuando el juez cumple 75 años”. Y agregaron: “A partir de ese momento, deja automáticamente de ser juez y, por lo tanto, un nuevo nombramiento debería ir precedido de un concurso del que surja una terna de candidatos. De esta terna, el Poder Ejecutivo Nacional selecciona a uno y solicita el acuerdo al Senado. Desde el día en que los jueces cumplen 75 años, si no han obtenido un nuevo acuerdo previo del Senado, cesan automáticamente en su cargo, que queda vacante. La única forma de cubrirlo es mediante un nuevo concurso”.
En el caso de la decisión del Máximo Tribunal, que fue votado por unanimidad por Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz- los magistrados argumentaron que la facultad del Senado de dar acuerdo para un nuevo nombramiento por 5 años “desaparece cuando el juez cumple 75 años. A partir de ese momento deja automáticamente de ser juez, y por lo tanto, un nuevo nombramiento debería ir precedido de un concurso del que surja una terna de candidatos de la que el PEN elige a uno y pide acuerdo al senado. A partir del día que los jueces cumplen 75, si no tuvieron un nuevo acuerdo previo del Senado, dejan automáticamente de ser jueces, su cargo queda vacante y la única forma de cubrirlo es con un nuevo concurso.
En medio la polémica, Mayans adelantó que seguirán en su posición y que el jueves próximo llevarán el pliego de Ana María Figueroa al recinto. Hasta el momento parece que el oficialismo cuenta con el quórum para poder abrir la sesión, una vez que eso suceda, necesitará el apoyo de otros bloques para poder aprobar los pliegos de diferentes jueces, incluyendo el de Figueroa.
En ese sentido, deberá convencer a los senadores de Unión Federal María Eugenia Catalfamo, Guillermo Snopek, Carlos Espínola y Edgardo Kuider, quienes junto a Magdalena Solari Quintana, Alberto Weretilneck y Clara Vega podrían haber acordado entregar el quórum y, en algún caso, acompañar a los 31 senadores del oficialismo en la votación para imponerse frente a los 33 de Juntos por el Cambio.
Para el kirchnerismo la discusión es política, no es judicial ni de interpretación de la Constitución Nacional, entienden que hay un ensañamiento de la Corte Suprema de Justicia con la titular el Senado, Cristina Fernández de Kirchner, en la decisión de jubilar a Figoroa, ya que públicamente la magistrada se había mostrado de acuerdo con la idea de que existía un hostigamiento en su contra por parte del Poder Judicial.
“Figueroa debería volver a la Casación. A la Corte no le corresponde resolver sobre esas cuestiones”, sentenció Mayans.