El kirchnerismo decidió avanzar con el intento de aprobación del pliego de la jueza de Casación Penal Ana María Figueroa, a pesar de que la Corte Suprema de Justicia ya definió que, como cumplió los 75 años, se tiene que jubilar por haber superado la edad que estipula la ley.
“Tenemos 75 pliegos que han pasado por audiencia pública en el Senado, no tuvieron objeciones, no tuvieron impugnaciones”, dijo el presidente del interbloque del Frente de Todos, José Mayans, y llamó la atención porque ese número incluye el de la magistrada ya jubilada. “Sí, lo vamos a incluir en la próxima sesión”, confirmó a Infobae un miembro del mismo bloque.
La decisión sorprende porque el pliego, junto a los otros 74, estaban frenados en el Senado porque el oficialismo no conseguía el número para lograr aprobarlos por la oposición de Juntos por el Cambio. A esto se le sumó la decisión de la Corte, lo que en principio dificultaba aún más conseguir los votos.
“Sin la decisión de la Corte ya era difícil, pero ahora deben haber cerrado un acuerdo con los ex kirchneristas que cada vez son más kirchneristas”, explicó un senador de Juntos por el Cambio.
El legislador de la oposición hace referencia a los senadores de Unión Federal María Eugenia Catalfamo, Guillermo Snopek, Carlos Espínola y Edgardo Kuider, quienes junto a Magdalena Solari Quintana, Alberto Weretilneck y Clara Vega podrían haber acordado entregar el quórum y, en algún caso, acompañar a los 31 senadores del oficialismo en la votación para imponerse frente a los 33 de Juntos por el Cambio.
La decisión de tratar el pliego de la jueza Figueroa implica un choque de frente con la Corte Suprema de Justicia de la Nación que el pasado 7 de septiembre definió, de manera unánime, que la magistrada debía abandonar su cargo en la Cámara de Casación Penal.
Para tomar la decisión —según se precisó— los jueces del máximo tribunal —Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz— tuvieron en cuenta que el pasado 9 de agosto Figueroa cumplió 75 años, límite de edad que fija la Constitución Nacional para las funciones de los jueces (art. 99 inciso 4). Para continuar en el cargo, necesitaba un nuevo acuerdo del Senado, algo que no había sucedido hasta ese momento.
La continuidad de Figueroa había sido un pedido de Cristina Kirchner, ya que era una jueza clave para la política porque tenía que resolver los expedientes “Los Sauces - Hotesur” y la firma del Memorándum con Irán en los que está involucrada la Vicepresidenta.
Sabiendo el estado de situación de su puesto laboral, había anunciado que dejaba su proyecto de voto en la caja fuerte de su despacho. Sin embargo, la Cámara terminó definiendo sin tomar en cuenta ese voto ni sus argumentos.
El pasado 18 de septiembre, la Cámara Federal de Casación Penal revocó el sobreseimiento de Cristina Kirchner y ordenó que se haga el juicio oral y público junto al resto de la treintena de imputados, entre ellos su hijo Máximo Kirchner, por asociación ilícita y lavado de dinero en el alquiler de propiedades y hoteles pertenecientes a la familia.
La determinación la tomaron los jueces de la Sala I de la Casación, Diego Barroetaveña y Daniel Petrone., luego de que la jueza Ana María Figueroa quedara afuera del tribunal por su edad.