El oficialismo procurará esta tarde emitir dictamen de mayoría del proyecto de reforma del impuesto a las Ganancias enviado al Congreso por el Poder Ejecutivo, con el objetivo de llevarlo mañana mismo al recinto, en el marco de una sesión especial de la Cámara Baja. Y en principio todo hace suponer que lo logrará.
El debate del proyecto de ley que envió el ministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa, elimina casi de plano la cuarta categoría del impuesto y establece un nuevo piso de $ 1.770.000 de sueldo bruto a partir del cual se comenzaría a tributar.
Esta medida está tomada sobre el valor de los salarios mínimos, ya que dice que es a partir de 15 Salarios Mínimos Vitales y Móviles, por lo que la actualización será cada vez que se modifique ese indicador.
El pasaje del proyecto en la Comisión de Presupuesto parece asegurado. Ajustado, pero con un final previsible. El Frente de Todos buscará firmar un dictamen en una comisión en la que hay 49 miembros y el oficialismo cuenta con 24 votos propios, 23 de Juntos por el Cambio, 1 del Frente de la Concordia de Misiones y otro de Consenso Federal. El oficialismo tendría el voto del misionero y JxC el del Federal, lo que aseguraría que el dictamen sea aprobado.
Por su parte, Juntos por el Cambio rechaza las modificaciones y por eso llevará un dictamen en esa línea que terminará siendo de minoría si se cumplen las previsiones previas.
Si el bloque que comanda el diputado Germán Martínez logra el dictamen, el proyecto de ley estará listo para que mañana sea tratado en el plenario de la Cámara de Diputados de la Nación en la sesión llamada al mediodía.
En el recinto las cuentas son un poco más complejas. El oficialismo tiene que reunir el quórum reglamentario, conformado por 129 diputados, con la ayuda de los bloques provinciales. Y, aunque es un impuesto coparticipable, hay gobernadores que ya comenzaron a hablar con sus legisladores para que acompañen la medida.
Hasta ahora cuenta con 118 diputados propios a los que sumarían los cuatro de izquierda -discuten el tono electoral pero están de acuerdo con que el salario no debe tributar Ganancias-, otros cuatro de partidos provinciales y tres más del Interbloque Federal.
Con ese número, y si no falta nadie, lograría el quórum para avanzar, pero se le podrían sumar otros votos. Por un lado los libertarios, con el argumento de que es una reducción de los impuestos. Y por el otro los legisladores de las provincias petroleras como Santa Cruz y de Neuquén, cuyos gobernadores electos son legisladores (Claudio Vidal y Rolando Figueroa respectivamente), y es un impuesto que tiene fuerte impacto en los trabajadores del petróleo y la minería.
El proyecto es una de las medidas incluidas en el paquete de anuncios realizados en los últimos días por el ministro de Economía, y modifica el impuesto sobre los ingresos a partir del equivalente a 15 salarios mínimos, vitales y móviles (SMVM) al mes, con una alícuota progresiva sobre el excedente que va de 27% a 35% y se actualiza con el valor del SMVM dos veces por año.
De esta forma, sólo pagarán Ganancias 88.000 contribuyentes, lo que representa menos del 1 % del total de las remuneraciones, jubilaciones y pensiones, “quedando así alcanzados únicamente los mayores ingresos del trabajo en relación de dependencia y las jubilaciones y pensiones de privilegio”, según los fundamentos del texto.
De acuerdo con el texto, las retenciones realizadas sobre las ganancias netas percibidas durante el primer semestre del año fiscal se ajustarán considerando el valor del salario mínimo, vital y móvil vigente en julio, toda vez que la escala progresiva que, en definitiva, aplique para todo el período anual, es la de los montos del salario mínimo vigente en el mes de julio.