En un nuevo anuncio de campaña, el ministro de Economía, Sergio Massa, resolvió abrir un registro para que las familias pobres puedan adquirir un lote donde construir una casa o realizar una producción agrícola a pequeña escala. El candidato presidencial de Unión por la Patria prometió entregar cuatro millones de parcelas con servicios en caso de que gane las elecciones.
El Registro Único de Solicitantes de Lotes (RUS) ya está vigente y permitirá identificar la demanda de lotes de los sectores populares que carezcan de un suelo propio y detectar las zonas que tienen una mayor necesidad de resolver el déficit habitacional. Servirá como base de solicitantes para un programa nacional masivo dirigido a quienes no pueden comprar un terreno o acceder a un techo.
“La idea de lanzar este registro tiene que ver con el trabajo a desarrollar a partir del 11 de diciembre. Unificar un programa de articulación que permita construir en cuatro años, cuatro millones de lotes con servicios”, sostuvo Massa durante su visita ayer en La Rioja.
¿De dónde saldrán las tierras para las familias pobres? Según el Gobierno, el Estado nacional cuenta con terrenos ociosos a lo largo y ancho del país que dependen de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE). Las parcelas se cederían a las personas que lo soliciten a través de dos formularios oficiales gratuitos y cumplan con los requisitos.
“Tenemos que dar el primer paso de una manera efectiva hacia millones de argentinos que hoy no tienen la posibilidad ni de desarrollar su propio programa de agricultura familiar y mucho menos de tener su propio lote. Cada argentino en su lote es la consigna de los próximos cuatro años”, agregó Massa durante el anuncio oficial en la que lo acompañaron el gobernador riojano Ricardo Quintela, jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y los ministros Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social), Santiago Maggiotti (Hábitat) y la funcionaria Fernanda Miño.
Según se informó, las personas que podrán solicitar los lotes tienen que vivir en barrios populares o que “no puedan acceder al suelo de manera formal y segura”. No es necesario que vivan en un lugar identificado en el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap) o el Relevamiento Nacional de Zonas Estratégicas de Producción de Alimentos (Renazepa).
Tampoco se requiere contar con un mínimo de ingresos demostrables. Entre los requisitos, se establece no haber sido beneficiario o adjudicatario de un programa o plan de loteo o vivienda al momento de la inscripción y no poseer bienes inmuebles ni embarcaciones, vehículos de alta gama y/o aeronaves. El pedido se accede a través de esta web oficia.
El RUS estará bajo la órbita del ministerio de Desarrollo Social pero lo implementará específicamente la secretaria de Integración Socio-Urbana (SISU), Fernanda Miño, que está en el área especializada que ejecuta las obras de urbanización de barrios populares y programas como “Mi Pieza”. La funcionaria pertenece al espacio político de Juan Grabois y se formó políticamente en los movimientos sociales. El ex precandidato presidencial, que perdió las PASO contra Sergio Massa el pasado 13 de agosto, impulsó durante su campaña un proyecto similar que garantice los lotes a miles de familias en todo el país para “poblar la Argentina”. En alguna medida, su adversario en la interna escuchó los pedidos.
“Todos los que necesiten un terreno para vivir o producir pueden anotarse en el Registro Único de Solicitantes de Lotes. No es un regalo, es un derecho constitucional que nuestro gobierno actual y el futuro presidente Sergio Massa se compromete a hacer efectivo asignando las tierras y fondos para que a ninguna familia le falte un terreno en forma transparente y sin acomodo”, celebró el dirigente del Frente Patria Grande, en su cuenta personal de la red social X. “Como todo en la vida, costó mucho sacrificio, mucha mala sangre, algo tan simple, tan lindo, tan peronista, tan humano, como la tierra para habitar y producir... Ayer se logró el compromiso público, la norma legal y el mecanismo técnico para hacerlo efectivo”, añadió.
La decisión de entregar lotes a las personas que viven en condiciones de vulnerabilidad viene desde hace tiempo y profundiza el programa Lote.Ar, que coordina acciones para la entrega de terrenos en conjunto con los gobiernos provinciales y municipales. Ahora, con el nuevo registro, el punto de partida es avanzar con 1.000.000 de lotes con acceso a servicios públicos como luz, agua y cloacas.
En lo técnico, la tarea presenta sus dificultades. No todos los terrenos son viables para construir viviendas y a ello hay que sumarle las necesidades presupuestarias, en medio del ajuste del gasto público que reclama el Fondo Monetario Internacional (FMI). El año pasado, la SISU abrió una licitación para comprar aproximadamente 50.000 parcelas que propietarios privados tengan en desuso. De ese llamado, se pudieron adquirir 11 predios con una superficie equivalente a 1.105.782 metros cuadrados.
El aprovechamiento de tierras estatales tampoco está exento de problemas y trabas burocráticas. De hecho, en el sector de Grabois hay malestar con el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, por una presunta falta de celeridad en la gestión de la AABE ante los pedidos de las organizaciones sociales.
“La AABE a cargo de Juan Manuel Olmos debe asignar las tierras al programa. Si logramos que cada familia tenga su pedazo de tierra para vivir o producir, cambia todo. Un lote para cada familia es una razón gigantesca para militar; el registro ya es oficial, les juro que vamos a pelear para que cada persona que se anote reciba el terreno que le corresponde”, señaló el dirigente del FPG, que aprovechó también a pedirle a Massa que “con humildad y de corazón” que implemente un “ingreso básico para trabajadores informales”.
Por ahora, el candidato presidencial de UP decidió avanzar con algunas de las demandas de su ex contrincante y el resto de los movimientos sociales, a quienes les pidió en un acto en el microestadio Malvinas Argentinas que militen “barrio por barrio” de cara a las elecciones del 22 de octubre. El plan de los lotes —junto a la batería de anuncios como la eliminación del IVA a los alimentos, entre otras— está al servicio de recuperar el apoyo popular perdido por el peronismo en los últimos cuatro años entre la población más vulnerable.