El proyecto de ley que elimina la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias entró esta mañana en la Cámara de Diputados y ya fue girado a la comisión de Presupuesto para su tratamiento. El trabajo en comisión comenzará con una sesión informativa este mismo jueves en la que expondrán funcionarios nacionales y líderes sindicales.
A pesar del rechazo de Juntos por el Cambio, que ya caracterizó la iniciativa como un “mamarracho electoralista”, el oficialismo apunta a tener un dictamen favorable el próximo lunes para poder llevar el proyecto al recinto en la sesión prevista para el martes 19. En principio, podría lograrlo sin problemas dado que tiene mayoría en la comisión de Presupuesto. Sin embargo, en el recinto el panorama es diferente.
El ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, adelantó que, aún sin que el proyecto esté aprobado, el Gobierno implementará la medida a partir de octubre por decreto, por lo tanto, el impacto positivo sobre los bolsillos de los trabajadores se sentirá en un tramo clave de la campaña electoral, apenas algunas semanas antes de las elecciones generales.
En la bancada que conduce Germán Martínez argumentan que no existen razones para que la oposición rechace la suba del mínimo no imponible a $1.770.000 pesos (cerca de 700 mil trabajadores dejarían de pagar el gravamen) ya que es una de la políticas que figura en su plataforma electoral y ha sido una promesa de campaña, tanto en 2015 como en la actualidad.
Desde Juntos por el Cambio insistieron con que se trata de una iniciativa demagógica y señalaron que el texto no explica de dónde surgirán los recursos para cubrir el “agujero fiscal” de 1 billón de pesos que el Estado dejará de percibir. “Van a emitir dinero y eso va a generar más inflación”, analizaron.
Por su parte, los bloque denominados “del medio” también alertaron de que no se especifica en el texto oficial una compensación a la provincias por los fondos que dejarán de recibir, ya que actualmente el 61% de lo recaudado es coparticipable. El apoyo de los interbloques Federal y Provincias Unidas, además del Frente de Izquierda y los libertarios de Javier Milei, resultará clave para que el oficialismo alcance el quórum para avanzar con la media sanción.
“Massa se hace el Papá Noel con plata que no es del Estado nacional, sino de todas las provincias. Nosotros estamos de acuerdo con bajar la carga impositiva a trabajadores y al sector productivo. Es poco serio e irresponsable hacer anuncios electoralistas con la plata ajena: el 61% de lo recaudado del Impuesto a las Ganancias es de las provincias”, había denunciado el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.
El proyecto impulsado por Massa busca eximir del Impuesto a las Ganancias a quienes tengan ingresos brutos mensuales menores a 1,5 millón de pesos. La iniciativa cuenta con un fuerte respaldo de la Confederación General del Trabajo (CGT) y de la CTA de los Trabajadores, quienes ya adelantaron que se movilizarán cuando sea debatido.
Si el proyecto es aprobado, el salario neto de los trabajadores experimentaría un aumento significativo. La suba del mínimo no imponible se traducirán en mejoras sustanciales en el ingreso de bolsillo, que variarán entre el 21,4% y el 27,6%, dependiendo del nivel salarial.
No obstante, la propuesta no es universal, excluye a ciertos cargos de alta responsabilidad en empresas. Directores de sociedades anónimas, CEOs, gerentes y subgerentes no se beneficiarán de esta exención. También se excluyen las pensiones de privilegio. Esta exclusión busca mantener la equidad en la distribución de la carga tributaria.