Luego de concretar las visitas que tenía programadas a Chipre e Israel, un Hércules C130H de la Fuerza Aérea Argentina sufrió un inesperado incidente el pasado jueves, cuando aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Natal (Brasil) para recargar combustible. Como consecuencia del colapso de su tren delantero al momento de su aterrizaje, la aeronave -que previamente había sido reparada y modernizada en los talleres de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) “Brigadier San Martín”- permaneció varada durante cuatro días en suelo brasileño y recién ayer pudo regresar al país.
Según explicaron fuentes de las Fuerzas Armadas a Infobae, el incidente difundido públicamente por el politólogo y consultor en temas de aviación comercial, Franco Rinaldi, se produjo porque “no trabó el tren de nariz” de la aeronave, lo cual provocó que la panza de la misma tocara la pista. “No hay daños graves pero se tiene que reparar eso, calculan que esta semana está volviendo”, precisaron a este medio.
Si bien el incidente no revistió gravedad, no fue el único desperfecto que el avión de transporte militar tuvo durante su plan de vuelo. Según reporta el portal especializado zona-militar.com, el Hércules TC-64 había iniciado varios días antes un despliegue para llevar provisiones a la misión humanitaria argentina que se encuentra en Chipre, para luego seguir camino hacia Israel.
En este último país, el avión de las FF.AA. recibió un cargamento de drones kamikaze Hero y componentes para la modernización de los Tanques Argentinos Medianos. Pero una falla en el motor obligó a una parada técnica en Málaga, España, lo cual derivó en demoras en el ejercicio de artillería Escuela de Fuego II realizado por el Ejército Argentino en Salinas del Bebedero, en la provincia de San Luis.
Solucionado el desperfecto, el Hércules bautizado “Estrecho de San Carlos” siguió camino a Espargos (Cabo Verde), para luego aterrizar en territorio brasileño, donde finalmente ocurrió el incidente.
Para resolver el problema de la retracción del tren delantero de aterrizaje, las autoridades de la Fuerza Aérea Argentina enviaron un equipo de apoyo a bordo del KC-130H TC-70, según cita la agencia de noticias NA. Se trata de una segunda aeronave de transporte que se encuentra operativa y que fue adquirida recientemente, en junio de este año. Cuenta con 34 años de antigüedad.
Según precisa el sitio de FAdeA, el Centro de Servicio Autorizado por Lockheed Martinel -compañía estadounidense a cargo de la fabricación de los aviones Hércules C-130-, el proceso de modernización, al cual se sometieron las aeronaves de la Fuerza Aérea Argentina, incluyó la modificación de cabina a full glass cockpit, nuevos sistemas de comunicación y refrigeración. Además, se renovó el sistema de control de las hélices, cableado, instalación de LCU (Local Control Unit), APU (Auxiliar Power Unit), GCU (Generator Control Unit) y overhaul de motores.
Luego de estar varado casi una semana en el norte de Brasil, este medio pudo averiguar que el Hércules C130H aterrizó este lunes en el Aeropuerto Internacional El Palomar, donde se le realizarán “algunas tareas menores” antes de ser enviado a Córdoba para que sea reparado “en garantía” por personal de FAdeA.