El anuncio de Sergio Massa sobre la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias revolucionó los pasillos del Congreso. El ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria adelantó que el beneficio para 700 mil trabajadores se implementará por decreto en octubre, pero también informó que enviará un proyecto de ley para que el nuevo régimen -que eleva el mínimo no imponible a $1.770.000- quede definitivamente instaurado a partir del año que viene.
La oposición quedó en un lugar incómodo, ya que eliminar el Impuesto a las Ganancias había sido una promesa incumplida durante el gobierno de Mauricio Macri y también es parte de la actual plataforma electoral de Juntos por el Cambio. De hecho, ante las primeras declaraciones de Massa -que había deslizado la semana pasada que eliminaría el impuesto el año que viene si resultaba electo- se mostraron desafiantes: “¿Por qué no lo hace ahora?”, ironizó Patricia Bullrich; “Aguardo ansioso en el Congreso”, agregó Ricardo López Murphy; “Mandá la ley que te la votamos”, chicaneó Cristian Ritondo, jefe del bloque PRO en Diputados.
Luego de que Massa decidiera implementar la medida a partir del mes que viene, la oposición modificó el discurso. Las primeras reacciones fueron muy duras. Mauricio Macri dijo que se trataba de un “mamarracho electoral” y varios referentes de Juntos por el Cambio argumentaron que los ingresos que el Estado deje de recibir se financiarán con emisión monetaria y acelerarán la inflación.
Más cauto, el propio Ritondo explicó que su bloque “está de acuerdo en reducir la carga impositiva en Argentina” pero aclaró que para llegar a eso primero hay que “bajar el gasto y el déficit”.
“Cuando el Gobierno mande el proyecto ahí veremos qué tiene dentro. Si se trata de un proyecto serio, responsable, con baja del gasto y del déficit, que permita esa reducción del impuesto a los ingresos más altos, o si van a meter más maquinita o crear nuevos impuestos”, manifestó. Esta se perfila como la postura oficial de JxC para rechazar el proyecto oficialista.
A pesar del rechazo de la coalición opositora, el Gobierno estaría en condiciones de poder avanzar con el proyecto en la Cámara de Diputados si logra consensuar con los bloques más chicos.
Desde el Frente de Izquierda, por ejemplo, explicaron a Infobae que siempre adhirieron a la premisa de que “el salario no es ganancia” y por lo tanto están de acuerdo con la eliminación de la cuarta categoría del gravamen, incluso han presentado proyectos propios sobre el mismo tema. Si bien denunciaron que Massa busca “hacer un uso electoral” de un “reclamo histórico de una parte de la clase trabajadora”, se mantienen a la espera de conocer los detalles del proyecto.
Ante la consulta de Infobae, tanto desde los interbloques Provincias Unidas y Federal mostraron preocupación por el costo fiscal que asumirán las provincias, dado que el 61% de lo recaudado por Ganancias son ingresos coparticipables.
“Los gobernadores ya han manifestado inquietud sobre este punto”, explicaron desde el Interbloque Federal. En ese sentido, reconocieron que también esperan a conocer el texto del proyecto para analizar si existe algún tipo de compensación. De ser así, adelantaron que podrían acompañar el proyecto.
Si bien todavía no trascendió nada al respecto, la inclusión de algún tipo de mecanismo para balancear las arcas provinciales podría ser la llave del oficialismo para alcanzar el quórum necesario. Lo que le permitiría a Massa podría anotarse un éxito político en el tramo crucial de la campaña.
Por su parte, los libertarios de Javier Milei, que plantearon en varias oportunidades la importancia de reducir la presión fiscal, por el momento se limitaron a criticar el oportunismo del Gobierno. “Tiran al aire medidas electoralistas, contrarias a su ideología tóxica”, disparó Carolina Píparo. Sin embargo, cerca del candidato presidencial señalaron a Infobae que la postura del bloque “no está resuelta”.