La aplastante victoria de Maximiliano Pullaro en las elecciones en Santa Fe ilusionó a Juntos por el Cambio, encendió alarmas en el peronismo, que ya descontaba otra derrota, mientras que a Javier Milei le resultó en principio indiferente. Fueron unos comicios que cambiaron el mapa político de la provincia y que contienen varios aspectos que no registran antecedentes: por primera vez un candidato llegará a la gobernación tras recibir más de un millón de votos, será el primer mandatario de origen radical en 40 años de democracia, y habrá surgido en simultáneo de los comicios con el nivel de participación más bajo: 68%.
Pero primero los datos: para gobernador, Pullaro (Unidos para Cambiar Santa Fe, la versión local de JxC) ganó con 1.023.759 votos (58,4%); Marcelo Lewandowski (Juntos Avancemos, que representa al PJ de Unión por la Patria) quedó segundo con 540.997 votos (30,86%), y Edelvino Bodoira (Viva La Libertad, un sello que Milei no reconoce como propio) obtuvo 113.513 votos (6,46%). Para diputados, la socialista Clara García (JxC) se impuso con 570.411 votos (33,05%); le siguió el peronista Omar Perotti (PJ) con 481.016 votos (27,87%); y la independiente Amalia Granata (Unite), terminó tercera con 343.813 votos (19,92%). En el caso de Rosario, epicentro de una persistente crisis de violencia, inseguridad y crímenes impunes cometidos por bandas narco, el actual intendente Pablo Javkin (JxC) superó por apenas 16 mil votos (3% de diferencia) al concejal Juan Monteverde, de Juntos Avancemos.
Para analizar lo que dejaron estas elecciones y definir los ganadores y perdedores, Infobae entrevistó a los consultores y analistas políticos Federico Aurelio, Lucas Romero y Carlos Fara. Más allá de las miradas singulares que tuvieron sobre el resultado, los tres expertos coincidieron en que no hubo sorpresa por la victoria de JxC y la mala performance del peronismo. También, subrayaron que el impacto nacional de los comicios de Santa Fe es por ahora incierto y dudoso. Y que Milei, al no haber jugado con candidatos propios, no ganó ni perdió capital político.
Este último punto es clave, porque en Santa Fe -tercer distrito electoral con mayor cantidad de electores, después de Buenos Aires y Córdoba- el 13 de agosto pasado Milei fue el candidato más votado en las PASO, con 646 mil sufragios; seguido de Patricia Bullrich, que cosechó unos 370 mil, y Sergio Massa, que tuvo algo más de 301 mil.
Federico Aurelio destacó que Santa Fe confirmó “el aprendizaje que tienen los argentinos, sobre todo cuando se lo facilitan por las elecciones desdobladas, para elegir a sus candidatos independientemente de los espacios políticos que representan; toman su decisión en base a quienes consideran que tienen más capacidad de gestionar un distrito determinado”.
“Cuando eligieron los santafesinos gobernador eligieron al mejor, pensando en las problemáticas de la provincia de Santa Fe. Pero cuando eligieron presidente lo hicieron en base a las problemáticas del país”, destacó el titular de la consultora Aresco-Julio Aurelio. En ese sentido, recordó el caso de San Rafael, en Mendoza, donde ganó a presidente Milei, a gobernador Juntos por el Cambio y a intendente el peronismo.
Pero también resaltó que la victoria de Pullaro, que lideró una coalición con la UCR, el PRO y sumó al Socialismo y otros 15 partidos más chicos que integraron el denominado “frente de frentes”, mostró que fue una estrategia exitosa reunir en un mismo espacio todas las alternativas opositoras al kirchnerismo. Una reivindicación del fallido intento de Horacio Rodríguez Larreta de sumar al peronismo de Juan Schiaretti, que detonó Mauricio Macri. “Obviamente que con el fenómeno Milei no sé si hubiera sido suficiente, pero es una demostración de que los acuerdos de sectores opositores, cuando hay vocación de cambio, llegan a buen puerto desde la óptica electoral”.
La victoria de Pullaro
El director de Synopsis Consultores, Lucas Romero, destacó que Pullaro logró retener todos los votos de las PASO, incluso después de la agresiva campaña que hizo en su contra la senadora Carolina Losada, que era apoyada por Patricia Bullrich. “Tenía que terminar de consolidar una alianza nueva con el socialismo, al mismo tiempo que debía retener la mayoría de los votos de las PASO de la UCR y el PRO. El triunfo de Clara García ayuda a entender que en Santa Fe hubo una alianza novedosa de los que venían caminando juntos, el PRO y la UCR, a la que se sumó el Socialismo”, explicó.
“Acá surge el interrogante de hasta qué punto se pueden capitalizar los resultados provinciales, porque hay gente que votó a Pullaro pero no votó a Bullrich ni a Larreta. Por eso él dividió anoche la escena: primero festejó la elección provincial, se mostró como ganador en su agenda local, y después subió a todos, con Larreta, Bullrich y los demás”, afirmó Romero.
Por su parte, Carlos Fara detalló que Pullaro va a gobernar con mayoría en las dos cámaras de la Legislatura, en “un episodio que no había ocurrido en los 12 años previos donde gobernaba el Socialismo, y también en estos cuatro años de gestión de Perotti, que ganó la gobernación, pero perdió la Cámara de Diputados a manos del ex gobernador socialista Miguel Lifschitz, que poco después falleció”.
La novedad que resaltó Fara es de primer orden porque el futuro gobernador tendrá el control de las dos cámaras en un hecho que no se registraba desde hace más de 16 años. “Es muy importante. El Frente de Frentes ganó en 13 departamentos de los 19, con lo cual queda a un paso de los dos tercios y esto acerca la posibilidad, incluso, de reformar la Constitución, que nunca se pudo dar por el bloqueo del peronismo en la Cámara de Senadores”.
Federico Aurelio, en tanto, anota otro factor relevante de la victoria del dirigente radical. “Tiene más mérito todavía porque entre las PASO de Santa Fe y la general del domingo se dieron las primarias nacionales, que no dejaron una buena imagen de Juntos por el Cambio”, resaltó.
“Lo que pasó en Santa Fe es algo que no se está viendo en otras provincias, porque en todas está creciendo Milei. En las provincias que estamos midiendo, en la mayor parte se produce un fenómeno similar al que ocurre en simultáneo a nivel nacional: un crecimiento de Milei y un decrecimiento de Juntos por el Cambio”, agregó Aurelio.
El director de Aresco-Julio Aurelio resaltó que a Pullaro no sólo no le menguó el respaldo popular, sino que retuvo todo el voto. “Su experiencia como ministro de Seguridad en la provincia tiene que haber dejado en la provincia la expectativa de que puede encarar mejor la problemática que hoy claramente es la que más le preocupa, que es la inseguridad y el drama del narcotráfico, dijo.
Y agregó: “Es importante recordar que Pullaro no es que logra ganar la gobernación después de haber sido ministro de Turismo. Fue ministro de Seguridad de una gestión que fue muy mal evaluada en general, pero sin embargo supo posicionarse para tener este acompañamiento”.
La derrota de Perotti
Sobre la performance del peronismo de Santa Fe, los analistas tuvieron perspectivas divergentes. Carlos Fara destacó que Perotti sufrió en la elección provincial porque salió mal de la gestión y “hábilmente la oposición convirtió estos comicios en un plebiscito de la administración provincial, por eso terminó perdiendo”.
“El peronismo ganó solamente en uno de los cinco municipios grandes e importantes, que es Reconquista, pero encima allí ganó la Intendencia con mucho esfuerzo, pero perdió el Concejo Deliberante”, describió el analista y agregó que en las elecciones se produjo “un hecho histórico”, porque por primera vez el peronismo perdió el control del Senado de la provincia. “Ya no tiene esa capacidad de bloqueo o de negociación en la Legislatura”, dijo.
Sin embargo, para Federico Aurelio el resultado obtenido “no fue una mala elección”. “En Santa Fe, el peronismo hizo 30 puntos, está cerca del tercio que viene teniendo en las últimas elecciones. Con la diferencia de que en esta ocasión los dos espacios políticos que siempre estaban fragmentados, el Socialismo y Cambiemos, permitían que el peronismo fuera competitivo. Hoy está unido el frente opositor”, afirmó.
De todos modos, reconoció: “Es mala la elección a diputado provincial de Perotti, pero la de Lewandowski no”. Y resaltó que el actual gobernador incluso obtuvo 60 mil votos menos que el candidato a gobernador del kirchnerismo.
Perotti había quedado solo y sin vínculos con el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Enemistado desde la fallida estatización de Vicentín, el gobernador terminó acumulando problemas y una crisis de inseguridad sin control en Rosario que melló de manera irreversible su imagen. Tampoco sintonizó con Sergio Massa, quien recibió con enorme desagrado su declaración de que estará dispuesto a votar a Milei en una segunda vuelta.
El voto libertario en Santa Fe
Lucas Romero destacó que Milei va a seguir sin tener presencia en las elecciones provinciales porque en realidad “es un vehículo elegido para producir un efecto a nivel nacional” y que por eso no es relevante que no haya tenido votos el candidato que se reivindicó libertario pero fue desconocido por el candidato presidencial.
“A Milei lo votan para presidente, no eligen candidatos libertarios en las provincias. El electorado del interior del país ve que la dirigencia política nacional está obsesionado por el AMBA. Se preocupa por el AMBA y desatiende a los votantes del interior, alimentan una grieta que es esencialmente del AMBA, entre dos dirigentes que están anclados en el AMBA, como son Macri y Cristina”, consideró el director de Synopsis.
Y agregó: “Intuyo que el resultado de la provincia no va a tener un impacto nacional, no va a achicar la cantidad de votos que recibió Milei en las PASO. La evidencia es que a Milei le iba tan mal en la elección provincial con candidatos propios que tuvo que dar de baja todas sus listas y tuvo que anunciar públicamente que no tenía candidatos”.
Carlos Fara resaltó que frente al deterioro del peronismo, efectivamente, Milei se metió en las barriadas populares y le significó una competencia en su propia base también en el interior del país. “No hubo un candidato real de Milei, más allá de que hubo uno que usó la palabra libertad, pero fue más que nada un aprovechamiento de marca. Nada de lo que pasó hoý permite hacer ningún tipo de extrapolación de lo que puede pasar el 22 de octubre”, amplió.
Por su parte, Federico Aurelio también resaltó que si bien a gobernador había un candidato del espacio Viva La Libertad, “era más un candidato de la confusión que un candidato que represente a Milei”. Pero agregó que “había dos candidatos con relativa cercanía a Milei, como Amalia Granata, que tuvo 20 puntos, y un candidato de Viva La Libertad que sacó otros 7 puntos. Esos dos candidatos idealmente cercanos a Milei, que el santafesino podía ver con cierta cercanía con Milei, sumaron 27 puntos”,
“Hubo un crecimiento grande de Granata respecto a las PASO, y sí tiene esa correlación de que se veía en todos los distritos que los candidatos de Milei. No sólo Milei, estaban mejorando esos candidatos, que crecieron desde la primaria por el impacto que generó el triunfo de Milei en la competencia nacional”, continuó.
Impacto nacional
En el caso de la proyección nacional de la victoria de Pullaro, sobre todo en Patricia Bullrich y las listas de Juntos por el Cambio, el consenso de los analistas es que no hay un traspaso automático. “No me queda claro que esta sea una instancia de revalidación de la candidatura de Patricia Bullrich. No porque no la pueda aprovechar, porque de hecho fue y estuvo, sino porque Santa Fe expresó con mucha nitidez un tipo de estrategia política que no fue la estrategia de Bullrich. Es difícil verla ahora liderando esa fuerza”, explicó Romero.
Es un punto interesante, porque la propia candidata de Juntos por el Cambio habló después del acto y dijo que efectivamente había hablado con Pullaro para que, a partir de ahora, pueda reunir a los intendentes y a las fuerzas políticas que le dieron la victoria para ponerla en línea con las candidaturas nacionales que disputarán con el peronismo y, sobre todo, con Javier Milei.
“En el búnker cantaban ‘Alfonsín, Alfonsín’”, El principal problema que tiene Juntos por el Cambio con este resultado es que ganó la candidata que fue la más agresiva con la identidad de Juntos por el Cambio. Ganó una candidata que se aferró a una identidad específica dentro de Juntos por el Cambio y no a Juntos por el Cambio como una coalición de muchos partidos y muchas expresiones”, dijo el titular de Synopsis.
Destacó que Patricia Bullrich “está haciendo lo que la escena le pide, pero eso, frente a la estrategia que ella utilizó, aparece el riesgo de fuga de votos liberales, que pueden ver mal que esté con radicales que cantan ‘Alfonsín’, la ven con socialistas. Tal vez la vean y digan ‘vamos con Milei’. Por eso la elección de Santa Fe es, si se quiere, donde menos dueña se puede sentir de este triunfo para capitalizarlo a nivel nacional”.
Por otra parte, subrayó que con Pullaro habrá un radical más como gobernador. Santa Fe es la sexta provincia que se se aseguró Juntos por el Cambio “y pueden venir cuatro más: con Chaco, Entre Ríos, Mendoza y ciudad de Buenos Aires. Si suman esas cuatro, estarían siendo 7 radicales y 3 del PRO. Esto habla de que el radicalismo se va a transformar en un actor y esto será inevitable para la identidad de Juntos por el Cambio”.
Por su parte, Federico Aurelio afirmó: “Es una buena noticia para Juntos por el Cambio, pero no creo que tenga una gran incidencia la victoria de Pullaro en Patricia Bullrich, de la misma manera que los resultados electorales que vimos a favor de Cambiemos o del Peronismo en instancias previas a elecciones nacionales no modificaron la situación nacional”.
Para Carlos Fara, este resultado ayuda a Juntos por el Cambio porque los medios se van a hacer eco de un triunfo de la oposición y “lo puede usufructuar Patricia Bullrich, que estuvo en la provincia y habló desde el escenario”.
“Quedan 6 semanas y esto le da un impulso inicial. Juntos por el Cambio podría hilar tres triunfos seguidos: la semana que viene es Chaco, después es Mendoza. Esto da un espaldarazo. Ahora esto le sirve como argumento político y, ya terminada la instancia provincial, toda la estructura que estaba ocupada en los menesteres provinciales ahora un poco está al servicio de poder ayudarla a Patricia Bullrich en la carrera nacional”, prosiguió.
El impacto en el PJ
“El resultado de Santa Fe muestra que al peronismo le cuesta crecer y este puede ser, al mismo tiempo, un síntoma de algo que le pasa al PJ a nivel nacional. Habrá que ver cuánto de Santa Fe está anticipando lo que le pueda pasar a Sergio Massa, aunque Massa tampoco se tiene que exigir mucho más para llegar al balotaje, porque con tres o cuatro puntos ya estaría. Lewandowski, de hecho, sacó dos más”, analizó Lucas Romerro.
Para el director de Synopsis, “hay una dificultad que presenta el peronismo, que viene perdiendo elecciones y le cuesta crecer entre PASO y generales. De los tres candidatos, el que tiene el techo más bajo para crecer es Massa, pero la ventaja que tiene, que se la presenta la escena, es que sus dos rivales se parecen o se han venido pareciendo en sus estrategias previas a las PASO, eso le da un radio de voto disponible mucho más amplio”.
“Puede juntar todo lo que tiene alrededor, apelando o convocando al rechazo de Milei o de Bullrich. Esa es su apuesta. No busca seducir o enamorar a los que no votaron, sino a aquellos que crean que Massa es el único instrumento para frenar al eje Milei-Bullrich”, afirmó.
A su turno, Federico Aurelio destacó que “para el peronismo nacional este resultado ni lo beneficia ni lo deteriora. En líneas generales, esto es una elección provincial con un resultado muy contundente, muy bueno para el candidato del Frente de Frentes, pero que no tiene una relación lineal con lo nacional. El peronismo más que Santa Fe tiene una dura disputa con la realidad”.
De todos modos, Fara interpretó que para el peronismo nacional la derrota en Santa Fe “es una mala noticia por dos razones: porque ese 30 por ciento es más difícil de sostener en una elección nacional. Hay que tener en cuenta que a Massa no le fue tan bien como ese 30 por ciento que tuvo Lewandowski y ya gastaron todas las balas”.
“Cuando ya se gasta toda con el negocio político propio, es más difícil comprometer a esas estructuras por el negocio político de otro, salvo las listas legislativas. Es un peronismo que sabía que esto iba a pasar, pero su capacidad estructural para ayudar en una candidatura presidencial está severamente dañada”, consideró.
El analista resaltó que lo de Santa Fe “está pasando en muchos lados, tener el Estado de su lado ya no le alcanza para detener un deterioro que es más estructural. Eso quedó en evidencia en la elección nacional”.
El factor Milei
Federico Aurelio recordó que una pregunta habitual que se escuchaba era, antes de las PASO que lo dejó como el candidato más votado: “¿Si Milei tiene malas elecciones en las provincias, existe o es solamente un fenómeno de las encuestas? La respuesta a eso era que la gente está votando distinto. Piensa cuando vota gobernador sobre las problemáticas de la provincia y cuando vota a presidente, sobre otras problemáticas. Ese fenómeno explica por qué en provincias donde habían arrasado el oficialismo, como Misiones, Tucumánm, Santiago del Estero, ganara a presidente Milei”.
“Pensaban en distintas problemáticas, distintas ópticas. Creo que este resultado para Milei es indiferente”, afirmó el titular de la consultora Aresco-Julio Aurelio.
Por su parte, Fara destacó que el fenómeno Milei “es muy personalista, al estar Milei con su boleta eso arrastra, es la muestra más grande de que la gente evalúa su voto en función de cada circunstancia. En Bariloche había arrasado Milei en las PASO y después la intendencia la gana un dirigente que había estado preso cuatro años. En Mendoza arrasó Milei y el otro domingo, de siete municipios, seis se lo llevó el peronismo como si nada. Es un voto a él, no es un voto a proyecto”.
Para Lucas Romero, “el desacople que estamos viendo entre lo que Milei es a nivel nacional y Milei a nivel provincial es una realidad que ya la hemos visto no nos debe sorprender, pero es una realidad que nos obliga a interpretar qué ocurre. En el terreno de la hipótesis, yo estoy interpretando que hay una elección o una selección de Milei para producir un hecho a nivel nacional”.
“Milei es elegido como un vehículo para producir algo a nivel nacional. Ese algo a nivel nacional es castigar a la dirigencia política nacional, a la que se le achaca gran parte de los principales problemas que afectan al país. Milei es un castigo también a esto: traigo a alguien que barra con todos estos”, afirmó Romero.
Y concluyó: “En una elección nacional las problemáticas son esencialmente nacionales. La inflación, que es la principal preocupación del electorado, es un tema nacional, y el responsable de la inflación es Alberto Fernández y es Sergio Massa, no de los gobernadores. Milei está siendo elegido para producir un efecto a nivel nacional, por eso no importan los resultados provinciales”.