(Enviado especial a New Delhi). Durante su primer discurso ante la Cumbre del G20 que hoy inicia en esta ciudad, Alberto Fernández propondrá la incorporación formal de la CELAC a ese foro multilateral relanzado en 2008 para encontrar una solución geopolítica a la crisis financiera que inició en Wall Street y causó estragos económicos y sociales a nivel global.
La propuesta presidencial es el reflejo simétrico de la decisión política asumida por la Unión Europea (UE) y Joseph Biden respecto a la inclusión de la Unión Africana como miembro permanente del G20. La CELAC y la Unión Africana son estructuras multilaterales que representan a todos los estados de un continente. Entonces: si puede suceder con África, también podría pasar con América Latina.
El movimiento diplomático que Alberto Fernández ejecutará esta madrugada (hora de Argentina) se vincula con la fuerte presión geopolítica que está aplicando China en el tablero internacional. Xi Jinping empujó la ampliación de los BRICS y decidió suspender su presencia en el G20 de New Delhi para explicitar su rechazo a la estrategia de la Casa Blanca de sumar a la India como su aliado en Asia.
El régimen comunista tiene una hoja de ruta que contempla aplacar la influencia mundial de Estados Unidos, y la réplica del Salón Oval —en Asia, por ejemplo— fue transformar a la India como socio privilegiado para balancear la influencia económica y política de Beijing. En este contexto, Xi no concurre al G20 de New Delhi y apuesta a consolidad el peso geopolítico de los BRICS.
En este escalada diplomática, Biden y la Unión Europea aceleran la incorporación de la Unión Africana al G20 para sumar volumen y evitar que este foro multilateral sea eclipsado —en un futuro cercano e imperfecto— por la presencia activa y voraz de los BRICS. Beijing, a diferencia de Washington y Bruselas, puede tomar decisiones al margen de la opinión pública y la oposición parlamentaria.
Es poco probable que durante las sesiones del G20 en New Delhi se resuelvan las propuestas de la Argentina con la CELAC y Estados Unidos y la Unión Europea con la Unión Africana. Pero se trata de un avance multilateral inesperado que podría ser consumado durante el G20 que Lula da Silva organizará en Brasil durante 2024.
El G20 de la India está atravesado por la disputa creciente entre Washington y Beijing, mientras existe consenso en la defensa del medio ambiente y el respaldo al Acuerdo de París sobre Cambio Climático. Xi Jinping rechaza que Biden y la UE condenen la guerra ilegal desatada por Vladimir Putin contra Ucrania, y exige que el documento final del G20 excluya toda mención negativa a este conflicto bélico que causó efectos económicos, sociales y financieros en el planeta.
El Presidente de Estados Unidos y el G7 descartan la posición del régimen comunista y las discusiones entre ambas partes no tienen horario ni lugar. Hay largas sesiones de zoom, encuentros secretos en los hoteles cinco estrellas de New Delhi y conversaciones en Whatsapp que protagonizan líderes globales y sus respectivos asistentes diplomáticos.
En este complejo escenario multilateral, Alberto Fernández planteará el ingreso de la CELAC al G20 y e insistirá con la necesidad de reformar el sistema financiero mundial. “No puede ser que el FMI cobre más tasa de interés que un prestamista privado”, explicó hoy el Presidente a su delegación antes de cenar en el hotel Pullman.
Además de la reforma al sistema financiero mundial, Alberto Fernández hará mención a la necesidad de preservar la seguridad alimenticia y energética, en un contexto global atravesado por la guerra en Ucrania y la inestabilidad económica, y defenderá la propuesta de considerar a los países emergentes como acreedores ambientales frente a los estados desarrollados que serían deudores ambientales al emitir carbono por encima de las pautas previstas en el Acuerdo de París.
El presidente tiene sólo tres minutos para hablar en la primera sesión de la cumbre, que ocurrirá en la madrugada del sábado (hora de la Argentina). Hasta anoche, (hora de New Delhi), ajustaba su discurso en chats permanentes con el canciller Cafiero, la portavoz Gabriela Cerruti y Jorge Arguello, embajador en Estados Unidos. Será su último discurso, en clave geopolítica, que hará en un G20.