Son nueve provincias del norte argentino que reúnen casi siete millones de votos. Están gobernadas con mano firme por jefes políticos que saben cómo se llega, se mantiene y, sobre todo, cómo se pierde el poder. En esa geografía, más precisamente en Tucumán, el candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, tendrá mañana y el sábado una misión urgente: comprometer a los gobernadores y sindicalistas a movilizar el aparato electoral, a fin de recuperar los votos que se fueron detrás de Javier Milei. Es un encuentro de mutuas conveniencias, disimulados recelos y una necesidad: impedir la victoria del líder libertario en primera vuelta y que el peronismo llegue como sea al balotaje.
El ministro de Economía participará mañana a la noche de una cena que organizó en su casa el gobernador anfitrión, Juan Manzur, un dirigente que volvió a mostrarse activo y en la primera línea del peronismo, después del amargo traspié de su fallida candidatura a vice de Eduardo “Wado” De Pedro. “Como pasó con la Jefatura de Gabinete, volvieron a llamarlo ante una emergencia”, decían ayer en el entorno del mandatario provincial.
La cena será apenas el aperitivo del plato fuerte: el sábado, a las 10 de la mañana, habrá un plenario con dirigentes de las provincias en un teatro frente a la plaza central de San Miguel de Tucumán y, cerca de las 15, el acto central en el Hipódromo de la capital, con los mandatarios, intendentes, sindicalistas, funcionarios y dirigentes.
Según trascendió, Manzur invitó a Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Sáenz (Salta), Jorge Capitanich (Chaco), Oscar Herrera Ahuad (Misiones). Ya confirmaron su presencia Pablo Moyano y Héctor Daer, del consejo directivo de la CGT, y se espera la presencia de los secretarios regionales de la central obrera. Son dos de las vigas maestras que tiene el peronismo: los gobernadores y los gremios. Se descuenta que también habrá intendentes y movimientos sociales de todas las provincias del norte, incluida Jujuy, donde la gobierna la UCR.
Los mandatarios llegarán a Tucumán para verse con Massa después de los cortocircuitos que generó el anuncio del pago de la suma fija de 60 mil pesos. Fue el último desencuentro de un vínculo que durante la campaña no tuvo la fluidez que esperaban ambos. “Sergio estuvo mitad del tiempo negociando con el Fondo, con las cuestiones de la economía y para la campaña quedó poco”, admitían ayer en el entorno de uno de los mandatarios convocados. No está fuera de esos reproches la demora en enviar recursos para la campaña.
Pero un factor que reúne de alguna manera los intereses de Massa y de los gobernadores es que Milei mantiene su idea de recortar los fondos de la coparticipación. Pese a que muchas de sus propuestas empezaron a ser relativizadas y moderadas -desde la dolarización, al cierre del Banco Central- la poda a los recursos que reciben las provincias sigue como parte de la agenda prioritaria del candidato libertario. Este tema es de vital importancia para las provincias del Norte Grande porque dependen de esos recursos no sólo para hacer obras, sino para pagar sueldos y hasta el funcionamiento mismo del Estado, como es el caso de Formosa.
Nueva sintonía
Después del impactante resultado que consiguió Milei en el norte del país y que persiste la amenaza de un cambio radical en el sistema de coparticipación de impuestos, los gobernadores empezaron a moverse. De los ocho mandatarios de Unión por la Patria, tres con fuerte predicamento hacia adentro del oficialismo jugaron fuerte. Gerardo Zamora hizo desactivar la lista de candidatos a diputados que habían armado dirigentes ligados al oficialismo, mientras que Quintela y Jalil salieron con declaraciones críticas hacia Milei y de respaldo a Massa.
En ese sentido, el gobernador de La Rioja advirtió el miércoles en un acto de entrega de viviendas que “si Unión por la Patria no gana el 22 de octubre se van a restringir los recursos para nuestra provincia, no va a haber recursos y si a este gobernador no le va bien, tiene que presentar la renuncia”.
“¿Quién va a hacer un hospital si no es el Estado?”, se preguntó Quintela, que coincidió con los planteos realizados este lunes por los mandatarios del Norte Grande que realizaron, a través de Zoom, un nuevo encuentro de esa región. “Es imposible la medida sin que genere una convulsión social terrible en todas las provincias argentinas. Si eliminan la coparticipación, no podemos vivir”, alertó.
Por su parte, el catamarqueño Jalil anticipó que en Tucumán se trabajará en una agenda propia y se delinearán los principales ejes de una campaña federal. “Los Gobernadores nos vamos a juntar en Tucumán para trabajar en nuestra agenda y también para pensar en las propuestas de Milei. Uno tiene que repensar y la gente tiene que repensar las propuestas de cada espacio”.
“Estamos gobernando en un momento y una era distintos. Cuando hay elecciones ejecutivas, la gente piensa más en el voto. Yo estoy seguro de que en estas elecciones vamos a mejorar y Massa va a ser el próximo Presidente”, manifestó Jalil.
Desde el ámbito sindical, uno que habló sin medias tintas sobre la reunión de Tucumán fue el propio Moyano, quien calificó como una oportunidad para “dar vuelta la página” después de los magros resultados que tuvo el peronismo en todo el país en las PASO y también para que “el peronismo se ponga en marcha”.
“El peronismo hoy está competitivo. Lo que nos pasó en las PASO ya pasó, aprendimos, escuchamos y ahora, desde la reunión del próximo sábado en Tucumán, el peronismo se pone en marcha, se va a movilizar, comenzará a hablar con la gente en los barrios, con los trabajadores en las fábricas, y va a empezar a revertir el resultado de las PASO”, dijo Moyano en declaraciones radiales.
De todos modos, el dirigente camionero destacó que “internamente debemos hacer una autocrítica porque no puede ser que nuestro candidato sale a dar un bono y nuestros gobernadores dicen que no lo van a pagar. Eso no puede suceder más porque con estas cosas avanza la derecha”.
Fenómeno Milei
¿Ahora por qué la reunión? “Las provincias del norte grande representan casi 7 millones de votos. Es como el segundo conurbano. Ahí el peronismo sacaba una buena ventaja como en los partidos bonaerenses. El peronismo ganaba el gobierno con los votos del Conurbano, que son muchos, con los de la Patagonia, que son pocos, y con los del norte del país, que son bastante. En estas PASO, en el sur perdió el peronismo, en el conurbano ganó por poco y en el norte directamente los derrotaron”, resumía un analista que conoce la trama y el revés del mundo PJ.
En esa geografía, en las PASO se dieron algunos resultados entre misteriosos y sugestivos. Por ejemplo, en Tucumán, que tiene un padrón de 1.320.000 personas, Milei ganó con 342 mil votos, frente a Massa, que obtuvo 313 mil. El peronismo, con Manzur como jefe de campaña y Osvaldo Jaldo candidato a gobernador, dos meses antes, triunfó con 500 mil votos. En Formosa, Massa tuvo 147 mil votos y Milei 80 mil votos, mientras que Gildo Insfrán, el 25 de junio, fue reelecto con 235 mil votos.
En Salta, Milei ganó con 318 mil, frente a Massa que apenas cosechó 155 mil. Gustavo Sáenz, el 14 de mayo, consiguió la reelección con 338 mil votos. En Catamarca, Massa tuvo 87 mil sufragios y Milei 54 mil, mientras que el mismo día a Jalil lo eligieron el mismo 13 de agosto 95 mil vecinos, y al candidato libertario, apenas 27 mil. Está el caso de La Rioja: ganó Milei con 69 mil, frente a 60 mil que reunió Massa, mientras que el 7 de mayo, a Quiniela lo reeligieron con 100 mil sufragios. Y en Misiones, Milei triunfó con 278 mil votos ante Massa, que obtuvo 175 mil. Pero el 7 de mayo, el oficialismo, con Hugo Passalacqua, se impuso por 415 mil sufragios.
“Las elecciones provinciales no se pueden pensar igual que las nacionales. No es lo mismo la campaña para gobernador que para Presidente y eso lo saben todos en el peronismo. No van a haber recriminaciones ni reproches, pero sí todos tienen que comprometerse a jugar a fondo para que Massa llegue al balotaje. Si gana Milei en primera vuelta, o si Sergio se queda en el camino, pierden todos. Y lo saben”, concluyó uno de los informantes del encuentro.