Quién es quién y cómo funciona el ecosistema político de Javier Milei

Empresarios, operadores políticos, ex funcionarios de Menem y Cavallo y expertos en finanzas conviven bajo al liderazgo personalista de un candidato a Presidente que le escapa a las reuniones grupales y prefiere los contactos bilaterales para coordinar la campaña y armar su eventual gobierno

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Javier Milei (Adrián Escandar)
Javier Milei (Adrián Escandar)

En los dos años que lleva Javier Milei en la arena política formal su grupo de colaboradores, al principio conformado por un puñado de amigos, creció exponencialmente. Y en los últimos meses, a medida que su intención de voto se disparaba, se incorporaron aún más. Hoy, en las máximas esferas de La Libertad Avanza (LLA) a nivel nacional, en la provincia y la ciudad de Buenos Aires y en el interior convive una veintena de dirigentes, empresarios, operadores, ex funcionarios y expertos en finanzas que responden al liderazgo excluyente de un candidato presidencial reacio a las reuniones, que se relaciona con casi todos ellos de manera bilateral.

Milei conformó, dicen que de manera espontánea, un ecosistema político que funciona exclusivamente en torno a su rutilante figura, donde cada actor tiene distintos rangos de cercanía al líder, en una dinámica que a veces genera rispideces, y que está organizada por diferentes sub-grupos.

En lo alto de la jerarquía aparece el propio líder, que atiende acompañado usualmente por su hermana y consejera, Karina, personaje central en la toma de decisiones en el sistema, que a su vez se apoya en Carlos Kikuchi, a quien ella misma convocó para que la ayudara a negociar y sumar candidatos las listas del conurbano y en el interior. Ambos mantienen un perfil extremadamente bajo y son muy reacios a hablar con la prensa o expresar sus ideas, pero tienen una fuerte influencia sobre Milei. Con la diferencia de que Karina, si bien no se expresa, se ocupa de figurar cada vez que puede en sus apariciones en público, dicen en LLA, para marcar el territorio. En ese círculo también orbita Julio Serna, otro operador reservado, que entró a “las fuerzas del cielo”, como llaman en redes sociales al espacio, convocado por los hermanos.

En paralelo al dúo K, Milei tiene una sombra, que lo acompaña prácticamente a todos lados, lo asesora, y se encarga del contacto con medios y periodistas. Se trata de Leandro Vila, que viene de una extensa carrera en el ámbito estatal nacional y bonaerense: pasó por los equipos de Francisco de Narváez, por el gobierno de la provincia de Buenos Aires cuando gobernaba Daniel Scioli y por el Ministerio de Educación de Cambiemos con Alejandro Finocchiaro. Cofundador de una consultora, empezó a colaborar con el esquema comunicacional de LLA por su cuenta, en 2021, cuando Milei rompió la barrera de las meras apariciones mediáticas e irrumpió en el mapa institucional en las elecciones legislativas.

El líder de La Libertad Avanza abraza a su hermana Karina en la sede de su campaña luego de las PASO (AP)
El líder de La Libertad Avanza abraza a su hermana Karina en la sede de su campaña luego de las PASO (AP)

En el enmarañado espacio, el encargado de darle cierta coherencia es un amigo íntimo de Milei, el empresario Nicolás Posse, a quien en las filas libertarias sindican como una de las dos figuras más relevantes del espacio, junto a Guillermo Francos. Milei lo conoció durante sus años al servicio de Aeropuertos Argentina 2000, donde seguía trabajando hasta hace dos meses, cuando tomó licencia para dedicarse full time a la campaña libertaria. Además de asesorar a Milei, Posse actúa, siempre en las sombras, como nexo y coordinador entre los distintos cuadros técnicos, y por eso se lo menciona como posible jefe de Gabinete de ministros.

Bajo su ala se mueven, aunque con vuelo propio, algunas de las figuras más relevantes del espacio: la economista y empresaria Diana Mondino, que ocuparía el rol de Canciller y últimamente está dedicada a recorrer las provincias, y sigue dando clases en la universidad del CEMA; Victoria Villarruel, la abogada y activista por las víctimas de la guerrilla de los 70 que fue ungida como compañera de fórmula nacional; y Sandra Pittovello, la desconocida licenciada en Ciencias de la Familia, que ocupa el tercer lugar en la lista de candidatos a diputados nacionales y le escapa a toda definición sobre sus planes para la gestión del Ministerio de Capital Humano, probablemente uno de los más complicados de la eventual administración, por orden del jefe del partido. Milei mantiene contacto seguido con todas ellas, fiel a la dinámica radial que le imprime a su conducción.

En el ambiente libertario aparece un tercer conjunto, cuyos miembros tienen en común, además de las ideas liberales, el pasado y la profesión. Graduados de la Facultad de Ciencias Económicas, experimentados en política económica nacional y coetáneos de entre 60 y 70 años, el trío está conformado por Carlos Rodríguez, Roque Fernández y Darío Epstein.

El primero, que ostenta el rol de coordinador del equipo de asesores económicos, tuvo su cargo más alto en el Ministerio de Economía de Domingo Cavallo, como jefe del Gabinete de Asesores, primero, y luego, como Secretario de Política Económica. Y bajo su órbita actúan Fernández, presidente del Banco Central durante el gobierno de Carlos Menem y ex ministro de Economía; y Epstein director de la empresa Research for Traders, dedicada a la elaboración de informes sobre el mercado. En los primeros años de los 90, Epstein fue director en la Comisión de Valores que presidía Redrado, y tuvo un rol central en la reestructuración del proceso de capitales; luego asesoró a Menem y a Cavallo en las privatizaciones de Entel, YPF, Telecom y Gas del Estado, entre otras. Conoció a Milei hace hace ocho años, cuando lo invitó a exponer en su evento anual de recaudación de fondos para jóvenes vulnerables (que mañana se repetirá, y a donde el economista, asistirá, ahora como el candidato más votado para la Presidencia). Desde entonces, mantuvieron el contacto ocasionalmente, y hace unos meses Javielo invitó a sumarse oficialmente a la campaña y al diseñar del programa económico para un eventual gobierno.

El candidato a presidente junto a Darío Epstein
El candidato a presidente junto a Darío Epstein

La dinámica de la tropa económica es una especie de cápsula independiente del resto del esquema de LLA, donde el referente que dialoga más seguido con Milei es Rodríguez, que a su vez interactúa con Fernández y Epstein. Con ellos colabora también Juan Nápoli, presidente del Banco de Valores, experto en temas financieros, que desde hace diez días se encuentra dedicado, entre otras cosas, a la organización de la visita a Connecticut para exponer el plan económico de Milei ante inversores de Wall Street, y a donde aún no está decidido si irá el líder, por estos días más abocado a la campaña local que a las relaciones internacionales.

Por su edad y su pasado en la vida política de los 90, podría homologarse a ese subconjunto un cuarto miembro: el posible ministro del Interior, Guillermo Francos. Pero su perfil y su rol actual son diferentes. Francos no es economista ni contador, sino abogado, y su principal vínculo en aquella década no fue con Menem, sino con Cavallo, y en la esfera política y judicial. Lo ayudó a fundar su partido, Acción por la República -de hecho, luego asumió como jefe del bloque en Diputados-; y colaboró con su estrategia jurídica para enfrentar las causas que se le abrieron hacia el final de la década. Al igual que a Posse, Milei conoció a Francos en AA2000, a donde el ex legislador había ingresado a trabajar después de renunciar a su banca un año antes de la crisis del 2001.

Hasta el 15 de este mes, Francos seguirá al frente de la representación del gobierno de Alberto Fernández ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que asumió gracias a la convocatoria de su amigo Gustavo Béliz en 2019. Desde entonces, dejará definitivamente Washingoton y desembarcará en su casa de Buenos Aires. Es uno de los colaboradores que mayor seguridad le inspiran a Milei, con quien se comunica seguido y a quien vio personalmente en las dos visitas que hizo a la Argentina en el último mes para asentar las bases de su participación en LLA, que consistirá aceitar las relaciones con los otros políticos para darle gobernabilidad al máximo referente si llega a la Casa Rosada, a pesar de las constantes y vehementes críticas del libertario a “la casta”.

El trabajo en el interior lleva la firma, también, del histórico referente mendocino, Carlos Balter, titular del Partido Demócrata, que, con base en Mendoza, tiene una larga tradición de relaciones políticas con las provincias y le ofreció a Milei su fidelidad, sus contactos, y, sobre todo, su sello nacional para que pudiera presentarse en las últimas elecciones.

La futura eventual canciller, Mondino, tiene puntos en común con los cuatro; también es economista e integró -y de hecho continúa como profesora- la Universidad del CEMA, pero nunca tuvo un cargo en el Estado y se maneja de manera independiente. Es una de las referentes que interactúa más frecuentemente con Milei, aunque últimamente de manera virtual o telefónica, debido a sus cada vez más frecuentes viajes al interior -estuvo en Córdoba y en Mendoza- para llevar tranquilidad sobre los inquietantes planes económicos que se pregonan desde el espacio.

El cuarto grupo está integrado por los fundadores del espacio, Ramiro Marra y Eugenio Casielles, ambos legisladores, el primero candidato a jefe de gobierno, muy amigos entre sí -se conocen desde el secundario- y dedicados a desarrollar el espacio de LLA en CABA. El primero es fundador de la sociedad de Bolsa Bull Market Brokers; el segundo tiene el pasado más prolífero en la política, usualmente en las sombras, hasta 2021, cuando decidió ser candidato. Una de sus últimas actividades antes de pasar al mundo Milei fue como asesor de campaña de Roberto y Marcos Lavagna, el ex ministro de Economía y su hijo, el actual titular del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Ambos atienden y operan desde una extravagante oficina en la calle 25 de Mayo, cerca de la Casa Rosada; y en las oficinas de Bull Market.

En paralelo, Milei dialoga muy seguido con sus asesores satélite, en quienes se recuesta para consultar sobre temas puntuales. Entre ellos aparece el consultor Santiago Caputo, personaje de bajísimo perfil, miembro de la familia de Nicolás Caputo, aunque distanciado del clan del mejor amigo de Mauricio Macri. Discípulo de Jaime Durán Barba, el joven de 38 años trabajó en la carrera proselitista del ex presidente hasta 2011, cuando se alejó por diferencias sobre la aplicación del método de investigación. Desde entonces se dedicó a la consultoría para partidos del exterior, en América latina. Y hoy, aunque no forma parte de manera oficial de la campaña, mantiene un contacto asiduo con Milei, pero también con otros referentes, entre ellos, Francos.

Milei y Caputo se conocieron hace pocos años a través de Marra, de quien fue compañero en el colegio junto con Casielles. Cerca del líder líder libertario aseguran que lo respeta y lo escucha, sobre todo, en temas vinculados a la opinión pública. En esos asuntos también interviene Fernando Cerimedo, experto en redes sociales, que trabaja muy cerca de Marra junto a un equipo de jóvenes dedicados a la comunicación virtual, entre ellos, el tuitero y candidato a diputado bonaerense Agustín Romo, y el experto en TikTok Iñaki Gutiérrez. Ese grupo se despega de las frecuentes muestras de violencia y persecusión en redes, que adjudican a usuarios “enfermos”, que denominan “trolls”, y sobre los cuales, dicen, no tienen injerencia alguna.

Milei en una recorrida con Píparo y El Dipy en la provincia de Buenos Aires
Milei en una recorrida con Píparo y El Dipy en la provincia de Buenos Aires

En el esquema libertario de la provincia de Buenos Aires, la principal figura, y la más conocida, es Carolina Píparo, la candidata a gobernadora, que se alejó primero de Juntos por el Cambio y luego de Avanza Libertad, la fuerza de José Luis Espert, y trabaja codo a codo con Posse -de hecho, para las PASO tenían conformada una mesa de trabajo con otros colaboradores- y se comunica seguido con Milei, que puso el desarrollo de la campaña bonaerense en lo más alto de sus prioridades el día siguiente a las Primarias. La semana pasada, por caso, el economista le mandó por chat un par de encuestas que la mostraban en alza, a modo de aliento.

En el distrito más poblado orbitan, con relevancia, varios referentes, pero son contados los que tienen acceso a Milei. Uno de ellos es el diputado provincial Nahuel Sotelo, que logró entrar a la Legislatura en 2021 desde la lista que encabezaba Espert, pero se alejó del economista después de su acuerdo con Juntos por el Cambio, y se unió a LLA. Desde entonces habla con “el león” varias veces por semana, principalmente para mantenerlo informado sobre las actividades y perspectivas en el conurbano. Es el fundador del brazo territorial de LLA, la agrupación “La Julio Argentino”, conocida como “La Cámpora de la derecha”, según reconocen, a regañadientes, sus propios miembros.

Dedicado a sumar adhesiones en los municipios, Sotelo, de 28 años, trabajó bajo el liderazgo del polémico dirigente conservador cristiano de Salta, Alfredo Olmedo, y es el autor del libro Cartas de los ‘70; el dolor de la otra parte, donde reivindica a las víctimas de la guerrilla durante la última dictadura militar, en sintonía con la posición de la compañera de Villarruel, presidenta del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV) que, entre otras posiciones, niega que hayan sido 30.000 los desaparecidos por la última dictadura militar. Este año Sotelo tuvo un rol central en el armado de las listas distritales, donde reclutó y aportó buena parte de los candidatos municipales junto al operador Sebastián Pareja, otro de los miembros clave de LLA en la Provincia.

Aunque trabaja codo a codo con Píparo en reuniones diarias para diseñar la estrategia, la relación más cercana de Sotelo, de amistad, es con el candidato a vice, el abogado penalista Francisco Oneto, que colaboró con Fernando Burlando en la defensa de Juan Darthés en el juicio por abuso sexual iniciado por Thelma Fardin. Y que hoy, además de su actividad privada y de secundar a la candidata a gobernadora en la carrera electoral, se dedica a aceitar los vínculos de LLA con el mundillo judicial bonaerense y nacional.

Convencidos de que les irá muy bien en las elecciones generales, más allá de si llegan o no a la Casa Rosada, en el campamento de Milei están confiados de que el espacio, indefectiblemente, seguirá creciendo. Y Milei, esquivo a las reuniones masivas, tiene cada vez menos tiempo para atenderlos a todos por separado.

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