El ministro/candidato Sergio Massa encabezó anoche una cena para recaudar fondos destinados a la campaña presidencial de Unión por la Patria, a la que asistieron cerca de un millar de funcionarios y militantes oficialistas, empresarios y sindicalistas, en un salón de eventos de grandes dimensiones ubicado en la zona de la Costanera Norte porteña.
Massa pronunció un discurso que combinó las críticas contra la oposición que encarnan Patricia Bullrich y Javier Milei, la reivindicación del gobierno que enfrentó “la peor deuda, la peor pandemia del último siglo y la peor sequía de la historia”, una mención al intento de magnicidio de Cristina Kirchner, el anuncio de una medida vinculada al empleo y un pronóstico que sorprendió a quienes lo escuchaban: “Quédense tranquilos, el país del futuro va a ganar. En primera vuelta o en segunda, vamos a seguir gobernando la Argentina”.
El encuentro estuvo dominado por la reserva y la decisión expresa de los organizadores de que no hubiera medios de comunicación. Tanto celo que incluso el propio Massa bromeó con que se hubieran “colado” algunos periodistas entre los presentes. En el salón de eventos Goldencenter del Parque Norte, que pertenece al Sindicato de Empleados de Comercio de Armando Cavalieri sólo podían atravesar las vallas y controles estrictos quienes tuvieran una tarjeta de invitación y figuraran en los listados.
A los invitados se los recibió con una entrada compuesta de un stack de mozzarella, lomo praga y pomada de guacamole; un plato principal de vacío braseado con papa rosty, ensalada de hongos y puerro y una tarte brulé quemada con caña panela y mascarpone, y un malbec de etiqueta mediana.
Las cenas de recaudación son actividades habituales a las que echan mano los equipos de campaña para captar recursos que luego serán utilizados para afrontar los gastos que tiene la actividad proselitista. En esta oportunidad, cada comensal pagó un mínimo de $100.000 y un máximo de 5.000.000 de pesos por cubierto.
Los organizadores confirmaron que Massa pidió que sean publicados los nombres de todos los que hayan pagado cubiertos para la cena. Según anticiparon, la lista será publicada en las próximas horas y se le informará, luego, cuando se haga la rendición de fondos, a la Cámara Nacional Electoral. El ministro mencionó que “uno de los grandes desafíos es construir el financiamiento de la política para que después no aparezca la sospecha de la venta de candidaturas”. Fue la primera referencia crítica e indirecta
Más allá de ese anuncio, durante la transmisión en vivo del discurso de Massa ni en otra instancia, las cámaras sólo enfocaron a las tres mesas que estaban pegadas al escenario donde habló primero el candidato a vicepresidente de Unión por la Patria, Agustín Rossi, y luego el ministro de Economía.
En la mesa principal fueron ubicados el candidato a presidente, su lado su esposa y titular de AySA, Malena Galmarini, que llegó demorada porque venía de la cena de Poder Ciudadano; Rossi, el jefe de campaña y ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro; el organizador de la cena e influyente vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos; el secretario General de la Presidencia, el albertista Julio Vitobello; el titular de la Aduana, Guillermo Michel; la diputada nacional y militante de La Cámpora, Paula Penacca; y el titular del Ente de Comunicaciones, Claudio Ambrosini.
En la segunda mesa estuvieron el diputado y candidato a jefe de Gobierno porteño de UP, Leandro Santoro; el director del Banco Provincia Sebastián Galmarini; el senador y también camporista Mariano Recalde; los secretarios José Ignacio De Mendiguren (Industria), Matías Tombolini (Comercio Interior), Juan José Bahilo (Agricultura) y el diputado Eduardo Valdés.
Y en la tercera, se sentaron entre otros los ministros Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social), Kelly Olmos (Trabajo), Cafiero (Cancillería), Diego Giuliano (Transporte), Jorge Taiana (Defensa), Jaime Perczyk (Educación), y Tristán Bauer (Cultura), Santiago Maggiotti (Desarrollo Territorial y Hábitat).
La transmisión oficial del evento enfocó alternativamente a Massa y a los funcionarios que estaban en esas tres meses, y realizó un plano cenital sobre el resto de los comensales, que tenían poca iluminación. “Estamos casi a oscuras”, decían los ejecutivos y directivos enviados por empresas de grandes y pymes que pagaron los cubiertos. Entre los presentes habían del sector industrial, de servicios, energéticas, de transporte, además de los funcionarios, militantes y sindicalistas que hicieron aportes a título personal.
Discursos de campaña
Antes de Massa, el primer orador fue Agustín Rossi, que se refirió al programa de desarrollo exportador que presentarán en los próximos. También tuvo en su discurso hubo referencias elípticas a uno de los temas que más se habló en las mesas del Goldcenter, según pudo reconstruir Infobae: el factor Milei, sus radicales propuestas económicas, y la tensión que hubo en la Legislatura porteña por el acto que encabezó la compañera de fórmula del candidato libertario, Victoria Villarruel, de homenaje a las víctimas de organizaciones guerrilleras.
En las mesas de políticos y sindicalistas los comentarios giraban en torno a Milei, pero también entre los empresarios y ejecutivos. Los comentarios iban desde la posibilidad de que se pueda dar un resultado definitorio en primera vuelta o con quién, eventualmente, competirá con en una segunda. ¿Será Massa o puede haber una recuperación de Bullrich, después de la aparición de Carlos Melconian?
Lo cierto es que Sergio Massa en su discurso abordó la cuestión. “No nos une ni nos mueve el odio, no nos mueve la violencia, no nos mueve el deseo de desaparición del otro, nos mueve un profundo amor por la Argentina”, afirmó y agregó: “Frente a la idea de quienes creen que hay que destruir al Estado porque todo lo resuelve el mercado, los invito a creer en el Estado como motor ascendente”.
Y abordó la cuestión de la dolarización que fue el caballito de batalla electoral que plantó Milei y que luego Juntos por el Cambio le contrapuso la idea de economía bimonetaria: “Cuando se habla de entregar la soberanía en términos de la dolarización o dolarización cobarde, que es la doble circulación, es resignarse a perder la capacidad como país de elegir cuál es el proyecto de desarrollo”.
El candidato a presidente cerró el discurso con un anuncio que sorprendió a los empresarios, sobre todo a los pequeños y medianos que fueron a Parque Norte: “Desde hoy empezamos a contar lo que viene. Sin esperar al cambio de gobierno para plantear en el Parlamento o en instrumentos de gobierno los cambios que proponemos”.
“Esta primera modificación va a permitir que en los próximos dos años, cada pyme que tome un trabajador, no pague aportes y contribuciones para transformar a los programas sociales en empleo, para incorporar a los jóvenes al mercado de trabajo, porque creemos en el trabajo como motor de la movilidad social ascendente día a día”, concluyó el candidato.
El ministro de Economía tenía previsto tocar otro tema con impacto electoral: la seguridad. Se trata de un “Plan de Seguridad Inteligente” que elaboró un equipo que integran Ramiro Gutiérrez, Ricardo Casal, las diputadas Mónica Litza y Pamela Caletti, el legislador santafesino Oscar “Cachi” Martínez y el funcionario de seguridad en el transporte, Eduardo Feijoó. Aunque se esperaba que lo presentarán hoy, el acto se hará el viernes.
Ante la dificultad que tiene para un funcionario hacer propuestas siendo gobierno, Massa optó por anunciar medidas que implementar de inmediato, más allá de su suerte electoral.