“Hay un sobregiro de Milei por el resultado de las PASO, pero eso se va a calmar”, analiza una dirigente de renombre de Juntos por el Cambio mientras revuelve con el sorbete una limonada con menta en un bar de la calle Libertador. Es viernes al mediodía, dos semanas después del 13 de agosto. “Está probado en las últimas cuatro elecciones que JxC crece de las PASO a las generales”, insiste la legisladora ante uno de sus asesores. El martes a media mañana se habla de lo mismo en un despacho de la Cámara de Diputados.
“Ya se va a equivocar feo”, dice un referente bonaerense del PRO en alusión al líder de la Libertad Avanza y agrega, en una reunión en su despacho en el Congreso: “Quedan dos meses de campaña y es una locura lo que propone (Milei). Va a llegar a un techo en octubre y le ganamos nosotros el ballotage”. Son dos reflexiones que ilustran el clima actual de JxC, que después de las PASO deambula el ring electoral como un boxeador que recibió un uppercut en el mentón y no encuentra las cuerdas.
Patricia Bullrich, candidata a Presidenta de la coalición, aceleró su campaña esta semana para dar vuelta la página rápido y salir a buscar votos que le den un boleto a la segunda vuelta. Pretende acaparar el centro de la contienda electoral para disuadir el “efecto Milei”. Los primeros días posteriores a las PASO los destinó a analizar los datos y los padrones con su equipo. Trabajó también para contener a la tropa de JxC y encolumnarla detrás de su candidatura. Hizo una foto con gobernadores y legisladores del espacio de todo el país, en la que estuvo Horacio Rodríguez Larreta -como gesto de unidad-, y le puso saco de ministro de Carlos Melconian, para dar el debate económico.
El lunes le sumó una foto con los equipos y cuadros técnicos de todos los espacios de la coalición. Buscó mostrar, otra vez, unidad en JxC y, al mismo tiempo, “gobernabilidad” y “experiencia” como forma de diferenciarse de Milei. Bullrich reconoce ante los propios que la contienda de octubre no será fácil. El escenario de tercios complejizó la lectura pormenorizada y obligó a rediseñar la estrategia para la próxima elección. Es que además del fenómeno libertario, también compite contra Sergio Massa. La oposición sabe que pese a la crisis económica, el ministro de Economía y candidato a Presidente de Unión por la Patria cuenta con herramientas que le da la el manejo de la gestión para inclinar la cancha.
Bullrich ya definió la línea estratégica, designó voceros y trazó la ruta que seguirá en los próximos. “No seamos boludos”, arengó la ex ministra de Seguridad en una de las reuniones que encabezó con dirigentes de JxC. Pidió que “salgan a militar”. A la par, ella acelerará un raid proselitista por el país, con foco en lugares estratégicos en los que considera que puede mejorar la performance respecto a las PASO.
El último martes estuvo en Río Cuarto, ciudad clave de Córdoba. Es una provincia en la que JxC siempre logró buenos números, pero donde el 13 de agosto perdió caudal. La coalición opositora quedó tercera, detrás de Milei y Juan Schiaretti, gobernador cordobés y candidato a Presidente de Hacemos por un País. Si bien no logró ganar, el “Gringo” hizo sentir la localía y relegó a Bullrich y a UxP. La ex ministra tiene previsto regresar más de una vez a esa provincia antes del 22 de octubre.
Por la tarde, Bullrich aterrizó en CABA y se reunió con Gustavo Coria, flamante ministro de Seguridad porteño. La reunión fue en el Centro de Monitoreo Urbano, en microcentro, donde hablarán sobre temas de seguridad y harán una foto de respaldo político.
En tanto, hoy estará en la Ciudad, donde mantendrá reuniones con su equipo y atenderá a medios nacionales. El raid sigue el fin de semana, sin descansos. Bullrich estará el viernes y el sábado en la Costa Atlántica. Visitará Mar del Plata junto a Néstor Grindetti, su candidato a gobernador de Buenos Aires, Cristian Ritondo, que encabeza la lista de candidatos a diputados nacionales en esa provincia, y Maximiliano Abad, candidato a senador nacional y presidente de la UCR bonaerense.
El domingo viajará a Santa Fe para apoyar a Maximiliano Pullaro, candidato a gobernador de JxC en esa provincia. Estará en Rosario, donde espera festejar un triunfo del radical ante el peronismo santafesino. Irá con Luis Petri, su compañero de fórmula, y Damián Arabia, candidato a diputado nacional y armador en el interior. Allá también estará el rosarino Federico Angelini, diputado nacional y presidente interino del PRO nacional que integra la mesa política bullrichista. No se descarta que viajen otros referentes nacionales de JxC para mostrar una foto de unidad y volumen político.
Bullrich considera “clave” que JxC gane en Santa Fe y evalúa que ese resultado le dará envión político a su candidatura presidencial. Se trata de la tercera provincia con más electores del país. Sería el primer objetivo de los tres que espera la ex ministra para septiembre: el 17 habrá elecciones en Chaco y el 24 en Mendoza. La coalición analiza que puede ganar ambos distritos.
En esta nueva etapa de campaña, la ex ministra reacomodó el campamento opositor y pretende acelerar al máximo. Sebastián García De Luca coordina el armado político nacional de Bullrich y articula puentes y acuerdos en JxC para que la candidata haga pie en todas las provincias. Mientras que Derek Hampton, consultor, analiza focus groups y diseña la estrategia política y narrativa. Lo propio hace Alberto Fohrig al frente de los equipos de gobierno.
Como anticipó Infobae, Fohrig se encargó de coordinar el armado de la reunión de ayer en el Hotel Palladio. Allí, Bullrich designó a seis coordinadores que se harán cargo de la vocería en cada área temática: Carlos Melconian (Economía), Federico Pinedo (Relaciones Internacionales), Joaquín De La Torre (Política Social), Fabio Quetglas (Educación), Bernardo Saravia Frías (Reforma del Estado) y Silvia Lospennato (Mujer y género).
“Patricia y Fohrig aclararon que no era presentar un Gabinete”, detalló uno de los testigos de la reunión a este medio. Más bien, Bullrich les asignó el rol de voceros, les pidió que se “autogestionen” para ejercer ese rol y, además, que viajen por el país a “militar” su candidatura.
Para Bullrich, el golpe que dio Milei en las PASO no fue knock out. “Sonó la campana, fuimos al rincón, analizamos el panorama y ahora volvemos a salir al ring. Faltan varios round”, evaluó ante este medio una de las personas de mayor confianza de la presidenciable de JxC.