La candidata a vicepresidenta que comparte la fórmula que encabeza Javier Milei, reivindicó la actividad convocada esta tarde en la legislatura porteña, para homenajear a víctimas de las organizaciones armadas de la década de 1970, Montoneros y ERP. “Después de 40 años de una visión amputada de los derechos humanos y de demonizarnos, ya no les tenemos ningún miedo”, enfatizó ante el auditorio del Salón Dorado de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
“El Estado en democracia nos está violando los derechos humanos para garantizarle la impunidad a un grupo de violentos que hoy gozan de libertad y de las garantías que les da nuestra democracia”, sostuvo en su discurso, luego de la exposición de quienes fueron invitados en calidad de víctimas de actos terroristas.
“Durante 40 años las víctimas del terrorismo fueron barridas bajo la alfombra, se las negó. Ningunas de estas víctimas tiene justicia, no pueden saber la verdad de lo que sufrieron, no pueden tener una reparación, ni siquiera moral, de lo que sufrieron. Lo sufrieron de aquellos que quisieron imponer una tiranía de izquierda”, dijo en otro pasaje de su intervención Villarruel.
Victoria Villarruel es abogada, actualmente diputada nacional además de candidata a vicepresidenta. Desde hace dos décadas es referente del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV), que milita en favor de un discurso que contempla los derechos de quienes sufrieron atentados perpetrados por organizaciones civiles durante la década del 70.
Esa postura genera un cruce con organizaciones de izquierda y de derechos humanos, quienes lo toman como una provocación y una suerte de reivindicación al terrorismo de Estado que ejecutó la última dictadura militar, que cometió crímenes de lesa humanidad.
Ese fue el marco que acompañó una jornada de tensión en los alrededores de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, donde se realizó el homenaje.
A lo largo de toda la tarde se produjeron incidentes en las calles que rodean al edificio histórico, ubicado a metros de Plaza de Mayo, los que no pasaron a mayores. Mientras Villarruel hablaba, las agrupaciones de Izquierda y de derechos humanos que protestaban comenzaron a desconcentrarse. En el Salón Dorado, donde tuvo lugar el acto, el cierre se realizó entonando el himno nacional argentino.
“La verdad a medias no es verdad, es maldad y mentira. No estamos reivindicando la dictadura ni las trágicas consecuencias de esa violación al pacto democrático”, dijo Lucía Montenegro, la diputada de la Ciudad de Buenos Aires que, junto a Victoria Villarruel, impulsó el homenaje a víctimas de actos terroristas que se realiza en la Legislatura porteña.
“Nuestro espacio lo repudia en forma clara. Por lo tanto, plantada con mis profundas convicciones democráticas, les doy la bienvenida, a pesar de los problemas”. El encuentro inicio más de una hora después de lo previsto. Afuera, en las calles que rodean al edificio, manifestantes de organizaciones de izquierda y de derechos humanos mantenían las protestas, con algunos roces con la policía, que debió reforzar el vallado.
Dos hombres fueron detenidos afuera de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, en medio de las protestas en contra del acto que impulsa la diputada nacional Victoria Villarruel, candidata a vicepresidenta en la fórmula que encabeza Javier Milei. En principio, el motivo de la detención sería por haber arrojado un líquido, presuntamente combustible, sobre otras personas en el ingreso a la Legislatura.
Una de las personas afectadas sería Lilia Lemoine, candidata a diputada nacional y una de las colaboradoras cercanas de Milei.
El legislador de la Ciudad de Buenos Aires Gabriel Solano llegó junto a un grupo de militantes de izquierda al hall que antecede al Salón Dorado de la Legislatura, para repudiar el acto de homenaje a víctimas de actos terroristas. “Genocidio, no guerra”, indicaba una de las pancartas que los manifestantes exhibieron.
En el Frente de Izquierda y en organismos de derechos humanos interpretan la convocatoria de Victoria Villarruel como una provocación. Aseguran que no se puede equiparar al terrorismo de Estado y los crímenes de la dictadura militar que tuvo lugar en Argentina en la década del 70, con los hechos que serán señalados en el acto de esta tarde.
Los cantos de rechazo se multiplicaron adentro y afuera del acto. El vallado de la policía debió ser defendido por los uniformados ante la presión de los militantes, quienes presionaban y golpeaban las vallas, con carteles que indicaban la consigna Nunca Más.
Victoria Villarruel es abogada y en el año 2006 creó el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV), una asociación civil que brega por el reconocimiento de que los atentados cometidos por las organizaciones armadas en los años 70 configuran terrorismo.
En el homenaje a las víctimas del terrorismo de organizacones armadas como ERP y Montoneros, convocado por la diputada nacional y candidata a vicepresidenta, Victoria Villarruel, y la legisladora porteña, Lucía Montenegro, se escucharán los testimonios de Lorenza Ferrari, madre de Laura, una estudiante de 18 años que murió por la explosión de un coche bomba de Montoneros en 1975; el de Graciela Saraspe, hija de Héctor, encargado de un bar, asesinado en Santa Lucía (Tucumán) por el ERP, en 1974, y el de Arturo Larrabure, hijo de de un militar secuestrado y asesinado por el ERP luego de pasar más de un año encerrado en un calabozo en 1975.
Si bien el horario previsto para la convocatoria era las 17, los organizadores comunicaron que empezaría minutos después. El Salón Dorado de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires se encuentra en el primer piso del edificio. Hacia allí van a dirigirse los invitados, entre los que se encuentran legisladores que forman parte de La Libertad Avanza, la fuerza política que lidera Javier Milei.
El acto fue convocado por la diputada nacional Victoria Villarruel y la legisladora porteña Lucía Montenegro. Según informaron desde la presidencia de la Cámara, lo hicieron cumpliendo con todos los requisitos previstos para realizar un acto.
En el hall y los alrededores del Salón dirigentes de izquierda llegaron para expresar su disconformidad con la actividad convocada. Afuera del edificio se dio la misma situación, en medio de un fuerte operativo de seguridad.
Las fuerzas de seguridad dispusieron un vallado para prevenir incidentes en las calles Perú, Hipólito Yrigoyen, Bolivar y Julio Argentino Roca. Dentro del perimetro vallado se encuentran uniformados de la policía de la Ciudad de Buenos Aires, agentes de tránsito y personal de bomberos.
Los minutos previos a la realización del acto convocado por Victoria Villarruel se vivió un clima de tensión en la zona. Integrantes del Polo Obrero y otras organizaciones de izquierda que integran la denominada Unidad Piquetera se movilizaron hasta el lugar para repudiar el motivo de la convocatoria. Hubo un intento fallido de ingresar al salón. Los uniformados debieron sostener con firmeza el vallado.
Los invitados se encuentran en el primer piso de la Legislatura, donde se encuentra el Salón Dorado, solicitado por Villarruel, quien es diputada nacional de La Libertad Avanza y candidata a vicepresidenta, en la fórmula que encabeza Javier Milei y que competirá en las elecciones del 22 de octubre.
En un clima tenso, militantes de organizaciones de derechos humanos presionan sobre las vallas que dispuso la policía de la Ciudad de Buenos Aires alrededor de la Legislatura. Se realizan marchas a metros del edificio en donde Victoria Villarruel lanzó la convocatoria para homenajear a víctimas del terrorismo.
Las inmediaciones de avenida de Mayo y Plaza de Mayo están cubiertos de cientos de integrantes de distintas organizaciones de izquierda. Se pueden observar panfletos con la consigna “son 30 mil” y cánticos que recuerdan al dictador Jorge Rafael Videla. Los dirigentes y militantes intentaron sin éxito ingresar al acto convocado por Villarruel.
En el Salón Dorado de la Legislatura comenzaron a llegar los invitados, entre los que se encuentran legisladores de diferentes distritos del país que forman parte de La Libertad Avanza.