Esta semana, el Senado de la Nación retomará el debate por la modificación de la Ley de Alquileres, que llegó con media sanción de la Cámara de Diputados. Sin embargo, el cronograma establecido por el kirchnerismo descarta que el tema sea tratado en los próximos quince días en el recinto.
Entre el martes y el jueves, las comisiones de Legislación General y Presupuesto y Hacienda recibirán a representantes de los inquilinos un día y, al día siguiente, harán lo propio con representantes de propietarios y cámaras inmobiliarias. Con estos dos encuentros, queda descartado que las comisiones dictaminen esta semana.
En medio de esto, continúan los alineamientos en la Cámara alta. Luego de que los peronistas disidentes del kirchnerismo que conformaron el interbloque Unidad Federal, como María Eugenia Catalfamo, Edgardo Kueider, Carlos “Camau” Espínola y Guillermo Snopek, anunciaran que no acompañarán el proyecto de Juntos por el Cambio que tiene media sanción y que presentarán un proyecto propio “más equilibrado y superador”, se conoció que el quinto miembro del bloque sí se alineará con el PRO y la UCR.
En contraposición a esto, la senadora por el PJ de Córdoba y miembro de Unión Federal, Alejandra Vigo, anunció que, al igual que los diputados que responden al gobernador Juan Schiaretti, apoyará el proyecto que ya cuenta con media sanción. Sin embargo, con este voto, Juntos por el Cambio suma 34 de los 37 votos necesarios para el quórum y la aprobación.
Vigo anunció el acompañamiento un día después de que Patricia Bullrich pasara por Córdoba para presentar a Carlos Melconian como su posible ministro de Economía y elogiara la gestión de uno de sus competidores a la presidencia, el actual gobernador Juan Schiaretti.
En medio de la discusión por la modificación de la ley en los próximos días, se sumarán dos proyectos presentados por la bancada del interbloque del Frente de Todos, que propone trabajar sobre la norma con media sanción y realizar modificaciones, algo que Juntos por el Cambio rechazó categóricamente.
Todo este juego de proyectos, comisiones, invitaciones y reglamentos significa que el tratamiento de la iniciativa deberá sortear numerosos obstáculos para llegar al hemiciclo. En el Frente de Todos, estiman que esto no sucederá, en el mejor de los casos, antes de las próximas dos semanas. “Esta semana escucharemos a los sectores, la siguiente habrá comisión y, una vez que se tengan los dictámenes, deben pasar siete días para que pueda ir al recinto”.
En este contexto complejo de la discusión y atravesado por la campaña electoral, donde lo económico cobra cada vez más relevancia en el debate de los candidatos con la incorporación de Melconian a las filas de Bullrich, no será un detalle menor cómo llegue la norma al recinto.
Si se habilita la discusión, es posible que Juntos por el Cambio consiga los votos y se sancione sin cambios. En ese caso, debe ser promulgada por el Ejecutivo Nacional. Si el oficialismo o Unidad Federal imponen sus proyectos o se aprueba con modificaciones al texto original, el proyecto pasará a la Cámara Baja para su definición.
Si vuelve a Diputados, es decir, tiene modificaciones, existe la opción, al menos según el reglamento, de que Juntos por el Cambio pueda mantener el texto original. Para lograrlo, en la votación posterior a la sesión, deberá conseguir una mayoría de los dos tercios del recinto, lo que le permitiría rechazar el proyecto con modificaciones y aprobar definitivamente el texto original. Esto es algo que, con la composición actual del Congreso y en medio de la carrera electoral, resulta imposible para cualquier fuerza.