Los curas de villas y barrios populares de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y de todo el país, convocaron para el martes 5 de septiembre a las 11 de la mañana a una misa de desagravio al Papa Francisco a raíz de “los ataques de odio, ultrajes, insultos indignos y denigrantes” del candidato libertario Javier Milei. El líder de La Libertad Avanza lo calificó como “el representante del maligno en la Tierra”. También dijo que era un “jesuita que promueve el comunismo” y un “personaje impresentable y nefasto”.
Milei comenzó a desacreditar a Jorge Bergoglio en 2017, pero sus insultos y descalificativos se prolongaron, por ejemplo, durante la campaña política de 2021 en la cual fue electo diputado nacional. Entre otros conceptos afirmó que líder católico “promueve la pobreza, el pobrismo, un régimen de miseria”, e interpretó que “la justicia social, es la envidia, el odio, el resentimiento”.
Hace cinco meses, al ser consultado sobre la ultraderecha, Francisco sostuvo: “No crea hacia afuera posibilidades de reforma porque es una fuerza centrípeta”. Y aconsejó: “Si querés discutir con un pensador de ultraderecha, hablá de justicia social”.
La misa de desagravio fue impulsada, entre otros sacerdotes, por José María Di Paola, más conocido como Padre Pepe. Estará encabezada por el obispo Gustavo Carrara, vicario general de la arquidiócesis de Buenos Aires y responsable de la Pastoral de las Villas. El encuentro, de indudable impacto político, cuenta con el apoyo explícito de Jorge Ignacio García Cuerva el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina desde el 26 de mayo de 2023, fecha en que fue ungido por Francisco.
Según pudo reconstruir este medio, representantes de organizaciones sociales, como Esteban “Gringo” Castro, secretario general de la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), estarán presentes en la parroquia Virgen de Caacupé, en la villa 21-24 ubicada en el barrio porteño de Barracas. Es la capilla a la que solía asistir Jorge Bergoglio cuando era Arzobispo de Buenos Aires y mostraba su preocupación por el avance de la pobreza, la indigencia, la violencia de género, el trabajo esclavo las drogas como el “paco” y el narcotráfico en la villas porteñas.
Castro es dirigente del Movimiento Evita y del Movimiento Misioneros de Francisco (una organización de raíces católicas y peronistas nacido 2013, fundada por Emilio Pérsico) que combina una propuesta de evangelización en clave de teología popular con el apuntalamiento de causas políticas.
El padre Pepe le explicó a este medio que, por más que se le quiera dar un carácter político a la celebración, el oficio religioso tiene como objetivo “reivindicar al Papa Francisco y rechazar todo tipo de injurias, mentiras e insultos que se están manifestando en esta campaña electoral”.
Lo explica así: “La misa la vamos a celebrar todos los curas de villas de Capital y el conurbano, acompañados de representantes de nuestra comunidad, en un sitio que para nosotros es histórico porque es un lugar donde el obispo Jorge Bergoglio, acompañó a la Virgen de Caacupé hace 26 años”.
La misa se realiza en coincidencia con el día de Santa Teresa de Calcuta, “una figura clave en lo que significa el amor al prójimo”. Después de la ceremonia, se proyectará un compacto de los dichos de Milei para que quede plasmado el tono enfático que le imprimió a cada una de las frases con las que agravión al Santo Padre. Uno de esos clips se reproducen en esta nota.
Allí, Milei, en noviembre de 2020, le dice a Viviana Canosa: “¿Qué es la justicia social? Es la envidia, el odio, el resentimiento. Originalmente la envidia era un pecado capital. Habría que informarle al imbécil ese que está en Roma, que defiende la justicia social, que sepa que es un robo y que eso va contra los mandamientos. Que la envidia, que es la base de la justicia social, es un pecado capital, por más que lo disfraces con un nombre lindo como justicia social es una aberración. ¿Me comprendés?”, le dice a la periodista que lo mira absorta sin pronunciar palabra ante la diatriba del economista.
Prácticamente sin tomar aire, el político que busca llegar a la Casa Rosada en los comicios de octubre siguió: “¿Desde cuándo el robo puede ser algo bueno? ¿Desde cuándo el asesinato puede ser algo bueno? Jamás (…)”.
En ese punto, Canosa lo interrumpe y dice:
-No puedo dejar de preguntarte si no es mucho lo del Papa.
-No. El Papa, sí, lo voy a decir de frente, es el representante del maligno en la Tierra, ocupando el trono de la casa de Dios. El Papa impulsa el comunismo, con todos los desastres que causó, y eso va contra las propias sagradas escrituras (…) Los Estados son una invención del maligno por eso cada vez que vos aplicas el socialismo se hunde.
Francisco, al menos en público, nunca nombró a Milei. Al cumplirse diez años de su pontificado, el 13 de marzo de 2023, concedió varias entrevista. En una de ellas, al ser consultado por el periodista Gustavo Silvestre sobre la “ultraderecha”, respondió: “La ultraderecha se recompone, es curioso, se recompone siempre, porque es centrípeta, no es centrífuga. No crea hacia afuera posibilidades de reforma. La derecha es siempre centrípeta”.
Cuando se lo consultó sobre el antídoto a esa situación, respondió: “La justicia social. No hay otro. Si vos querés discutir con un político, si querés un pensador de ultraderecha, hablá de justicia social, hablá en horizontal”. Sin mencionar a Milei, Francisco parecía dirigirse a él y a su expresión: “La justicia social es un robo y eso va contra los mandamientos”.
El Padre Pepe interpretó que los insultos que Milei le profirió a Francisco, “muchas veces fueron permitidos desde los programas de televisión en los que no se lo interrumpió y se lo dejó que insultara tranquilo”.
El sacerdote Di Paola recordó también que la propuestas de Milei “ataca a la vida, a los derechos que obtuvieron los últimos años los más humildes como la Asignación Universal por Hijo y otros beneficios ” y que por esa razón “después de la bronca por algunas necesidades que estamos pasando en los barrios populares, hay que reflexionar con serenidad para poder decidir con corrección”.
El mensaje del Padre Pepe está destinado, sobre todo, a los habitantes de los barrios más humildes del conurbano que, para sorpresa de algunos, votaron por Javier Milei, el candidato presidencial que impulsa el cierre de ministerios y organismos que prestan ayuda social a los sectores más desprotegidos y vulnerables de la sociedad.