El resultado ajustado que tuvo Juntos por el Cambio en la categoría a gobernador de la provincia de Buenos Aires condiciona la campaña de Patricia Bullrich en el territorio más importante del Padrón Electoral. Es que, por estas horas, Néstor Grindetti y Diego Santilli se enfrentan por el escrutinio definitivo que se conocerá el próximo 31 de agosto. Ambos equipos se acusan de difundir operaciones malintencionadas sobre el número real que los distanció en la PASO aunque, según pudo saber Infobae, el próximo lunes los referentes del PRO se reunirán para aplacar las tensiones.
En el escrutinio provisorio de la interna del pasado 13 de agosto, Juntos por el Cambio quedó en segundo luegar, debajo de Axel Kicillof, con el 32,92% de los votos. En particular, Grindetti obtuvo 1.316.910 sufragrios por encima del 1.297.127 de Santilli. Una pequeña distancia de 19.783 votos. Desde entonces, como reconstruyó este medio, los dirigentes del PRO protagonizan una batalla de denuncias cruzadas sobre el verdadero porcentaje que los diferenció, por la falta de participación en la campaña hacia octubre y la ausencia de gestos de unidad, en medio de un clima de incertidumbre por el efecto Milei.
La postura de Santilli es clara: se pondrá a disposición de la campaña de Grindetti y de Bullrich cuando termine el escrutinio definitivo de la provincia de Buenos Aires. Según aclararon a Infobae en su entorno, no creen que haya posibilidades de revertir el escenario, pero insisten en que el número final será determinante para la conformación de listas en la categoría de legisladores bonaerenses y concejales. “Les molesta que contemos los votos”, lamentan en referencia al intendente de Lanús.
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Del otro lado, el malestar comenzó a crecer por la ausencia de Santilli en la campaña por ganarle a Kicillof y la carencia de gestos de unidad. Tienen la sensación de que no cumple con el lema “el que pierde acompaña” y que, por lo contrario, especula con su futuro político dentro de Juntos por el Cambio, en particular, su relación con los intendentes de peso. “Horacio Rodríguez Larreta hace de policía bueno y ‘el colo’ de policía malo”, es otro de los análisis que hacen luego de ver al jefe de Gobierno porteño dando su apoyo a los halcones.
En Lanús también sospechan que Santilli especula con estirar en el tiempo la tensión y las rispideces para presionar en los términos y condiciones de lo que será la construcción de un espacio que pueda ganarle al peronismo en su bastión. “Si hubiera sido al revés (Grindetti perdedor en la PASO con estrecha diferencia) estarían haciendo lo mismo”, replican los responsables de la campaña de “El Colo”.
También existe un malestar por el trato que le dieron post PASO: “Al perdedor hay que tratarlo como ganador”. De hecho, recuerdan los comicios legislativos del 2021, cuando Santilli venció a Facundo Manes, y al neurólogo le dieron un trato especial en busca de mostrar unidad y capacidad de construcción. En contraposición, en la foto que encabezó Bullrich el pasado jueves con todos los dirigentes de Juntos por el Cambio, ‘El Colo’ aparece en las últimas filas e, incluso, resulta complejo encontrarlo. “Lo escondieron atrás”, reprochan.
Pese al malestar que existe entre las partes, el próximo lunes Grindetti y Santilli se reunirán para llegar a un acuerdo sobre cómo encarar la campaña de cara a las elecciones de octubre. El encuentro se dará luego de la reunión que tuvo el diputado nacional con Bullrich donde, según dijeron a Infobae, la candidata presidencial lo felicitó por su campaña a la Gobernación y le solicitó que repita la misma estrategia para lo que resta de la elección. “Perdió por más de 18 mil votos, pero sacó 200 mil más que Larreta”, lo potencian sus armadores, en una clara señal de que lo necesitarán para vencer a Kicillof.
Mientras tanto, el intendente de Lanús está abocado a la elección general, donde no hay segunda vuelta y los comicios se ganan por un solo voto. Aunque el fenómeno de Javier Milei los sorprendió, en Juntos por el Cambio creen que el economista liberal llegó a su techo en la cosecha de votos. La candidata de Milei en la provincia de Buenos Aires es Carolina Píparo, quien quedó tercera con el 23,76%.
Lo mismo observan en Axel Kicillof y, además, advierten una pérdida notoria de electores desde el inicio de su mandato. “No tiene lógica que un gobernador que viene de perder una cantidad importante de votos pueda conquistar más en poco tiempo”, razonan. Más allá de ese escenario, Grindetti deberá negociar con Santilli para conservar el porcentaje que obtuvo Juntos por el Cambio en las PASO y apostar al aumento de participación ciudadan que, según estiman, se trata de bonarenses desencantados con el peronismo pero no contaminados con el discurso liberal.
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