La Cámara de Diputados otorgó media sanción a la modificación de la ley de alquileres, pero en este momento la norma debe pasar al Senado de la Nación para poder convertirse en ley, algo que en la situación actual parece complicado.
La Cámara de Senadores de la Nación enfrenta actualmente una parálisis legislativa. En lo que va del año, solo ha logrado sesionar una vez por la misma razón por la que las modificaciones impulsadas por la oposición en Diputados tienen pocas probabilidades de avanzar durante el 2023 en la Cámara Alta: ninguna fuerza cuenta con el quórum necesario.
Sin embargo, antes de llegar al recinto, la norma debe pasar por las Comisiones, otro espacio con poca actividad y que además encontrará otro obstáculo, ya que la mayoría en ese espacio la tiene el interbloque del Frente de Todos.
Así, en primer lugar, el proyecto debe dirigirse a la Comisión, el presidente de la misma debe convocar a una sesión y, además, se requiere la asistencia de la mitad más uno de los miembros de la comisión para emitir un dictamen y enviarlo al recinto. Sin completar este paso, la oposición debe proponer una excepción al reglamento en una sesión para que sea discutido en el momento, obtener el apoyo de los dos tercios de los presentes, aprobar esa moción y dar inicio al debate.
Sin embargo, retomando el hemiciclo presidido por Cristina Kirchner, Juntos por el Cambio cuenta con un bloque de 33 senadores, por lo que necesita el apoyo de otros legisladores para alcanzar los 37 necesarios para habilitar la sesión y posteriormente aprobar la norma para su conversión en ley.
Estos senadores no provendrán del bloque de los 31 que componen el Frente de Todos, que se oponen a esta modificación y están alineados con lo propuesto por sus colegas en Diputados: mantener la ley y agregar beneficios impositivos a los propietarios que pongan sus viviendas en el mercado. La alternativa es buscar aliados en los bloques intermedios, donde las lealtades se dividen entre oficialismo y oposición y donde las elecciones desempeñan un papel clave. Los senadores independientes y los que integran el bloque de Unidad Federal están evaluando los resultados de las PASO y no tienen claridad sobre cuál de los dos sectores mayoritarios respaldar.
Otro factor en contra es que los resultados indican que, si los números se mantienen, el sector de La Libertad Avanza sumaría 8 senadores, rompiendo el equilibrio actual entre las dos principales minorías y los bloques intermedios. Además, los senadores en su mayoría responden a los gobernadores de las provincias que representan, ya que la Cámara Alta es la representación de las provincias. Esto no ocurriría en el caso de los libertarios, ya que no gobiernan ninguna provincia; solo están compitiendo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la provincia de Buenos Aires.
La modificación a la ley de alquileres, que obtuvo media sanción este miércoles y ya fue enviada al Senado, pero aún no ha sido remitida a ninguna comisión, tiene un plazo de un año para su consideración, según establece el reglamento del Poder Legislativo. Por lo tanto, si no se aborda antes del 10 de diciembre, que es el período de sesiones ordinarias, el próximo Presidente de la Nación podría convocar a sesiones extraordinarias e incluirla en la agenda. Si eso no sucede, a partir del 1 de marzo y con una nueva composición de la Cámara Alta, los legisladores retomarían su tratamiento.
En el corto plazo, los contratos de alquiler seguirán regidos por la norma que establece acuerdos por tres años y actualización anual con el indicador proporcionado por el Banco Central.
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