Patricia Bullrich no es amiga del coaching electoral. Le fastidia seguir una estructura rígida que digite sus movimientos políticos. Es algo que no fluye con su estilo. Pero escucha, lee y se asesora. Es lo que ha hecho desde las PASO del 13 de agosto, en las que le ganó la interna a Horacio Rodríguez Larreta y se convirtió en la candidata a presidenta que representará a Juntos por el Cambio (JxC) el 22 de octubre. Por estas horas, analiza con su equipo político los detalles de la elección primaria y se prepara para la próxima general, dentro de 62 días.
Las PASO arrojaron un tablero de tercios . Con la sorpresa de que Javier Milei apareció como el más votado, con un 30%. Segundo quedó JxC, con 28,3%. Es la suma que da el 17% que cosechó Bullrich más el 11,3% de Rodríguez Larreta. En tercer lugar, cerca, se ubicó Sergio Massa. El ministro de Economía y candidato a Unión por la Patria (UxP) logró 21,4%, que en total llega al 27,3% si se suma el 5,9% que alcanzó la propuesta de Juan Grabois.
El gran interrogante que surge de ese escenario atípico es dónde pescarán votos los candidatos de cara a las elecciones del 22 de octubre. “Es una elección nueva”, dijo Bullrich en un reportaje que concedió Infobae. Y así es como lo ven en su equipo. El comicio general será barajar y dar de nuevo. Con un dato central: En las PASO votó el 69,6% del padrón electoral. Es decir, hubo un 30% de los ciudadanos habilitados que no fueron a votar. En total, son 10,4 millones de argentinos los que se ausentaron a las primarias. Si se suman los votos en blanco y los nulos, esa cifra llega a 11 millones.
Bullrich buscará captar parte del voto de los más de 10 millones de argentinos habilitados que no fueron a votar en las PASO. JxC conoce que en las generales siempre votan más ciudadanos que en la elección primaria. Su equipo analiza una serie de hipótesis para relanzar definitivamente la campaña en los próximos días. La apuesta es “consolidar” el 28% obtenido el 13 de agosto y buscar un 5% más de quienes no fueron a votar.
En ese objetivo, la candidata de JxC considera clave potenciar la elección en Buenos Aires y en Santa Fe. Evalúa a esas dos provincias como centrales para la “gobernabilidad” en caso de llagar a la Casa Rosada el 10 de diciembre. Cree, además, que puede mejorar sus números en distritos como Mendoza, San Juan y Jujuy.
Los asesores bullrichistas desglosaron pormenorizadamente los números de la elección, por un lado. Por el otro, enviaron a hacer una serie de focus groups y de encuestas, para tener un análisis cualitativo y cuantitativo más detallado del electorado tras el impacto de las PASO. Quien está detrás de esos estudios y se ocupa de diseñar la estrategia y narrativa de campaña de Bullrich es Derek Hampton, su consultor político y gurú electoral.
Hampton es Licenciado en Relaciones Internacionales de la UCA y magíster en Political Management de la George Washington University. Trabaja en la consultoría política hace dos décadas y se desempeñó en campañas políticas y consultoría para empresas en Argentina, México, Perú, Guatemala y Ecuador. Hizo escuela con Felipe Noguera, histórico consultor que supo asesorar a dirigentes como Domingo Cavallo, Carlos Menem, la Sociedad Rural y otras entidades.
Si bien conoce y respeta a Jaime Durán Barba, no estudió ni trabajó con el otrora estratega de Mauricio Macri. “Es de los mejores en este rubro”, ha dicho Hampton ante gente de confianza respecto al gurú ecuatoriano. A quien también respeta es a su colega Federico Di Benedetto, estratega político de Rodríguez Larreta. Lo conoce antes de estas elecciones y valora su trabajo.
El estratega de Bullrich trabaja como “consultor externo”. Ofrece una mirada y análisis de la opinión pública desde afuera del equipo político diario de la ex ministra de Seguridad. Llegó a ocupar ese rol hace un año y medio, porque manifestó su interés a dirigentes del círculo bullrichista. Como a Federico Pinedo, a quien conoce desde antes de asesorar a la candidata de JxC.
Conforme avanzó la campaña rumbo a las PASO, Hampton ganó protagonismo en el equipo bullrichista. Siempre conservando su rol de “consultor externo”, actualmente dedica el 90% de su tiempo a la estrategia proselitista de Bullrich. Según pudo saber Infobae de dirigentes que integran la mesa chica de la ex ministra, la labor del consultor consiste en hacer investigación de opinión pública en base a lo cual propone alineamientos estratégicos.
“Derek hace grupos focales e investigaciones cualitativas”, le reveló a este medio un operador político de la ex ministra de Seguridad. “A su vez, centraliza y analiza resultados de encuestas cuantitativas que hacen otros proveedores”, agregó la misma fuente. Ese trabajo le permite delinear mensajes para las audiencias que desean persuadir.
De cara a octubre, quien también se sumó a la campaña de Bullrich es Guillermo Raffo, el consultor radicado en Brasil que acercó Mauricio Macri al PRO el año pasado. El politólogo dará su mirada para complementar al equipo bullrichista. Aunque Hampton continuará siendo el estratega principal.
Hampton conoce que la posmodernidad y la digitalización social generaron una fragmentación de la opinión pública. Tanto en los emisores como los receptores de los mensajes. Eso supone un desafío en la construcción de una campaña electoral y en el posicionamiento de un candidato. Como cuenta el filósofo surcoreano Byung-Chul Han, el avance de los dispositivos tecnológicos generan un régimen de la información caracterizado por la atomización de mensajes, noticias y discursos. En ese escenario, captar la atención del público (o del votante) no es tarea sencilla.
Hampton trabajó en construir un “paraguas general” que le llegue al electorado que pretendía interpelar Bullrich. De esa idea surgieron conceptos como “coraje”, “fuerza” y “convicción”, significantes que estructuraron la narrativa bullrichista en la interna contra el Jefe de Gobierno. “A partir de esa idea general hicimos mensajes particulares, segmentados”, detalló a Infobae un diputado nacional que frecuenta el búnker de la ex ministra de Seguridad.
Para Hampton es importante que el candidato deje “claro” en qué lugar del espectro político se ubica y a qué votante le habla. El “todo o nada”, por ejemplo, fue una antinomia que Bullrich usó con ese propósito. “Fue muy criticado ese slogan, pero nosotros lo habíamos estudiado muy bien y era coherente con nuestro posicionamiento”, le explicó a este medio un asesor bullrichista que suele dialogar con el estratega.
El consultor suele decirle a quienes lo frecuentan que no cree en el “marketing político”, sino en la comunicación política. Mientras que lo primero son técnicas que buscan retocar el “envase” para “maquillar” el perfil de un candidato, la comunicación política trabaja a partir de la forma de ser del dirigente política. “Patricia representa una forma de liderazgo muy acorde al momento actual, asociada a carácter, la fuerza y el orden”, sostuvo un dirigente del bullrichismo y concluyó: “Entonces, nosotros nos movemos en esos carriles, que a ella le sale genuinamente”.
Al principio, Bullrich aparecía lejos en los sondeos. Larreta perfilaba como el único candidato potente de JxC. Con el correr de los meses, la ex ministra de Seguridad fortaleció su candidatura. En diciembre del año pasado, Hampton leyó en un medio una nota en la que el Jefe de Gobierno decía que iban a “definir en las PASO” al candidato de la coalición. “Ahí sintió que su objetivo de posicionar a Patricia como una dirigente competitiva estaba cumplido”, contó a este medio uno de los colaboradores de la ex diputada nacional.
Superada las PASO, Bullrich y su estratega de campaña se ilusionan con meterse en el ballotage y avanzar un casillero en el camino hacia Balcarce 50. ¿Lo lograrán? “Vamos tramo a tramo”, respondió, cauto, uno de los armadores políticos del bullrichismo.
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