Ni el más optimista de los dirigentes de La Libertad Avanza se esperaba un resultado tan favorable como el que se terminó dando en las últimas elecciones primarias, por eso, el festejo en el búnker partidario fue aún más grande cuando conocieron los primeros números oficiales.
Mientras en el salón de eventos del Hotel Libertador ya estaba todo preparado para que saliera a hablar al escenario el candidato presidencial del espacio, Javier Milei, el economista y su círculo íntimo permanecían en el piso 21 del establecimiento ubicado sobre la avenida Córdoba al 690, al que podía acceder solamente un grupo reducido de personas.
Eran ya casi las 22:00 del 13 de agosto pasado y el equipo de campaña del dirigente opositor tenía la información de que a su boleta le había ido muy bien, al punto de que creían posible estar peleando el primer lugar con Sergio Massa, que encabezó la lista de Unión por la Patria.
Unos minutos más tarde, circuló entre el staff de Milei una boca de urna que le daba 37 puntos, muy por encima de Juntos por el Cambio, que entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta sumaban 28, y del oficialismo, que entre Massa y Juan Grabois llegaban a los 21.
Con esta cifra, el líder de La Libertad Avanza no solo se estaba convirtiendo en el candidato más votado a nivel individual, algo a lo que aspiraba, al no tener interna en su partido, sino que también su fuerza se estaba imponiendo por sobre las otras.
El entusiasmo comenzó a apoderarse de la sala, pero también el nerviosismo, mientras algunos de los presentes pedían cautela hasta que el Gobierno publicara los primeros datos oficiales del escrutinio provisorio.
En el piso 21 estaban la hermana y jefa de campaña del economista, Karina Milei; su compañera de fórmula, Victoria Villarruel; el candidato a jefe de Gobierno porteño, Ramiro Marra; su par de la provincia de Buenos Aires, Carolina Píparo; y varios de los integrantes de la lista a diputados nacionales, como Marcela Pagano, Alberto “Bertie” Benegas Lynch, Juliana Santillán y Guillermo Montenegro, entre otros.
Solamente los referentes más importantes del frente bajaban cada tanto a la sala de prensa a hablar ante las cámaras de televisión, cuando la expectativa ya era grande, aunque evitaban opinar sobre los números que se estaban filtrando y rápidamente volvían a subir al sector reservado para ellos.
Finalmente, una media hora más tarde, el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, salió en cadena nacional a anunciar el porcentaje hasta el momento, con más de la mitad de las mesas escrutadas, que le daba un 32% a Milei.
Si bien la cifra era menor a la que tenían, los seguía dejando primeros, no solo a nivel individual, sino también como fuerza, superando los pronósticos que manejaban hasta tan solo unos días antes: luego de esta confirmación, estalló la alegría contenida.
A pesar de que, llamativamente, el líder del espacio no estaba en el lugar con los dirigentes de su partido, Marra se encargó de comenzar los festejos al ver el número en la televisión, se abrazó con Karina Milei y Villarruel, y todos empezaron a saltar y a cantar “la casta tiene miedo”.
Lo que siguió después es lo ya conocido. El economista apareció en el escenario y, visiblemente emocionado, brindó un discurso en el que destacó el desempeño electoral de su espacio y llamó a los militantes a redoblar esfuerzos para ganar en primera vuelta.
Según los datos finales del escrutinio provisorio que publicó más tarde el Poder Ejecutivo, el libertario tuvo un total de 30,04 puntos en todo el país, mostrando un gran rendimiento en Salta, donde acaparó el 49,38% de los votos; San Luis, donde consiguió el 47,85%; Mendoza, donde logró el 44,8%; Misiones, donde sumó el 43,03%, y Jujuy, donde obtuvo el 39,83%.
En segundo lugar quedó Juntos por el Cambio, con el 28,27% y la interna ganada por Bullrich, seguido de Unión por la Patria, con el 27,27% y Massa encabezando al oficialismo. Como era de esperar, la elección fue de tercios y ahora los principales candidatos encaran el tramo final de la campaña rumbo a las generales.
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