Las autoridades de la Cámara de Diputados oficializaron la convocatoria a sesión especial para el próximo miércoles 23 a las 12 para tratar todos los proyectos de reforma de la Ley de Alquileres.
Tras una reunión de la que participaron ayer los presidentes de los bloques que integran Juntos por el Cambio, y que también contó con representantes de los interbloques Provincias Unidas y Federal, la oposición resolvió sostener la convocatoria que hizo a principios de julio.
En aquella sesión los libertarios de Javier Milei se comprometieron a aportar para llegar al quórum, aunque ante la consulta de Infobae desde La Libertad Avanza señalaron que el bloque mantiene que la derogación total de la ley vigente es la única alternativa que contaría con sus votos.
La reforma de la ley de alquileres ya se debatió en comisión el año pasado y de allí surgieron dos dictámenes con estado parlamentario. Es decir, hay dos proyectos que pasaron por comisión y están listos para ser debatidos en el recinto. No obstante, el dictamen de mayoría que logró imponer el Frente de Todos no modifica los dos puntos más cuestionados de la ley: la actualización anual de los montos y el plazo de tres años de los contratos.
Desde la bancada que conduce Germán Martínez reconocieron que el oficialismo no tiene los votos para avanzar con su texto la semana que viene. Unión por la Patria no dará quórum con la esperanza de que las diferencias internas de la oposición le impidan llegar a los 129 presentes para abrir el debate. “La pelota está del lado de ellos”, sintetizaron a Infobae.
Por su parte, Juntos por el Cambio y otros bloques opositores habían llegado a un consenso para sacar un dictamen de minoría que vuelve a los contratos de dos años y permite la actualización por un plazo que puede ir de los tres meses al año. La actualización cada tres meses generaba -y sigue generando- dudas en parte del Interbloque Federal y de Provincias Unidas.
Dado que ninguna de las dos coaliciones pudo lograr los apoyos necesarios para aprobar su proyecto, nunca se convocó a una sesión especial el año pasado.
Sin embargo, el resultado de las elecciones y la aceleración de la inflación cambió el contexto y ayudó a acercar posiciones. Por estas horas los bloques negocian posibles modificaciones en el texto para terminar de consolidar una mayoría.
En el caso de que ninguno de los dos proyectos con dictamen sea aprobado, desde la oposición insistirán con el pedido de tratar “sobre tablas” la derogación de la norma, aunque por el momento esa postura sería rechazada ya que requiere una mayoría especial de dos tercios.
Cuando se aprobó en 2019, durante el gobierno de Mauricio Macri, la ley de alquileres gozó de un amplio consenso y fue votada con una mayoría que incluía a los diputados de Cambiemos. Sin embargo, debido a la dinámica inflacionaria y a la incertidumbre económica, al poco tiempo la oferta de alquileres cayó a niveles históricos y los aumentos de los nuevos contratos superaron el índice de inflación.
La devalución post PASO empeoró aún más el panorama. Desde las inmobiliarias aseguran que los dueños de los pocos inmuebles que seguían en oferta los fueron quitando casi por completo del mercado. Algo que no tiene precedentes. Hoy, hay menos de 500 en oferta tradicional en toda la ciudad de Buenos Aires.
En cambio, otros propietarios optan por dolarizar los alquileres. Algunos aceptan pesos a la cotización del blue, pero en muchos casos los dueños exigen dólares billete. Muchos inquilinos se espantan y no aceptan estas propuestas tal como recomiendan las inmobiliarias. A otros no les queda opción.
La cartera de inmuebles que manejaban las inmobiliarias se redujo entre un 15% y 30% en los últimos días y gana el descontrol. Desde el lunes que los dueños prefieren renegociar con sus inquilinos, directamente.
Mariano García Malbrán, presidente de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (Camesi), dijo a Infobae que “tanto en CABA como en el Gran Buenos Aires y La Plata, no hay oferta. Las viviendas que se alquilaban hasta el viernes salieron del mercado y si hay dueños que aceptan alquilar sus inmuebles piden cifras que no condicen con la ley vigente”. Un tres ambientes, el departamento que necesita una familia tipo, no bajaba de $250.000. En CABA, hoy cuestan un 30% más caros.
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