Juan Schiaretti tiene 68 días para hacer valer los votos que cosechó. A menos de una semana del resultado de las PASO, el 3,83% que obtuvo cotiza en alza, pero ante una posible polarización en octubre pone en riesgo que su electorado se diluya trasladándose hacia los candidatos nacionales. Desde el mismo domingo, el cordobés salió con un discurso de tercera opción, por fuera de la grieta. Habló de federalismo y de las necesidades del interior.
El fenómeno de La Libertad Avanza no fue la excepción en Córdoba. Schiaretti salió segundo en la provincia que gobierna, pero alcanzó los votos necesarios para ganarle a Juntos por el Cambio y a Massa. Pasar la encuesta nacional para ubicarse entre los cinco presidenciables lo paran en un escenario de múltiples variables en donde cada camino lo puede llevar a un destino distinto. Manejar bien el tiempo en sus decisiones será la clave para llegar a buen puerto.
El cordobés seguirá adelante con su candidatura a Presidente: es lo que dijo el mismo domingo y lo que confirma hoy su entorno. Saben que el problema del candidato es su bajo nivel de conocimiento en el país, pero confían en que continuar adelante con esta postura le dará más músculo político y la posibilidad de tener un bloque fuerte en el Congreso, con mayor representatividad, lo que le permitirá contar con la potencia necesaria para arbitrar desde el legislativo.
Misión seducción para Schiaretti
El botín de los votos del cordobés se mira con deseo desde los otros espacios y hay dos vías para captarlos: conquistar a su electorado o lograr un acuerdo, que por el momento es difícil de dilucidar con la reciente confirmación de seguir en carrera.
Bullrich va por los votos de Córdoba
Antes de las elecciones a gobernador en Córdoba, transcendió el acercamiento de Juan Schiaretti a Horacio Rodríguez Larreta. Ese acuerdo existió, tenía nombre y apellido, la foto para anunciarlo estaba pensada, pero luego de la polémica que generó tanto en el peronismo cordobés como en Juntos por el Cambio, esa posibilidad se frenó hasta después de las PASO.
Patricia Bullrich, quien se expresó en contra del acuerdo unilateral que encaró el jefe de Gobierno porteño con el mandatario de Córdoba, ganó la interna de Juntos por el Cambio. El tablero de juego varió, pero no se descarta que haya interés por parte del partido amarillo en abrir el diálogo nuevamente, pero no con Horacio como interlocutor.
“Hacer una alianza antes de las de gobernador estaba mal porque en el medio estaban los candidatos locales, pero hoy la situación es distinta, no sería para nada descabellado”, dejaron entrever desde el espacio de La Fuerza del Cambio, mientras que otras voces del mismo frente remarcaron: “No creemos que Schiaretti se baje, hoy no existen chances de sumarlo”. A la primera y a la última palabra la tendrá la líder del espacio, pero lo cierto es que Patricia necesita los votos del peronismo cordobés y el gobernador de Córdoba, en su forma de ver a la economía, está más cerca de Juntos por el Cambio que del peronismo nacional.
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Patricia tiene la oportunidad de mejorar su performance en esta provincia y captar los votos de los que no fueron a las urnas. Córdoba, que fue amarilla, inicia una nueva partida y los referentes locales de Bullrich avanzan en el territorio con los intendentes y legisladores, muchos de ellos que no tomaron partida para no entrar en la interna de Juntos por el Cambio. Para la próxima semana están armando una reunión con 150 intendentes, que podría ser en la ciudad de Río Tercero donde pronto habrá elecciones.
Massa - Schiaretti: un escenario poco posible
El kirchnerismo eligió como adversario a Javier Milei, quien creció de manera exacerbada. En el centro quedaron Bullrich y Schiaretti. Ante este panorama, Sergio Massa tiene que salir a juntar votos, pero ser candidato y Ministro de esta economía inflacionaria lo aleja del objetivo. Si Unión por la Patria toma la posta en buscar un acuerdo federal, Schiaretti tendría la opción de tomar partida o no.
La única variable que tuvieron en común las elecciones provinciales y las PASO en Córdoba fue la coincidencia del electorado en rechazar al peronismo kirchnerista. El candidato de Unión por la Patria obtuvo el quinto puesto con 5.2% de los votos. Con estos números, Schiaretti no iría en contra de lo que piensa el pueblo al cual todavía gobierna.
La válvula de escape que podría abrir una vía de diálogo es a través del candidato a vice de la fórmula, Florencio Randazzo, quien fue Ministro del Interior y Transporte en el gobierno de Cristina Fernández, y en 2017 fue candidato a senador por el Frente Justicialista Cumplir, con Alberto Fernández como jefe de campaña, pero el peso de las decisiones en la balanza de Hacemos por Nuestro País, se inclina siempre del lado del schiarettismo.
Los límites de Schiaretti son la ultraderecha de los libertarios y el kirchnerismo. Sin gestos visibles de unidad con Patricia, la alternativa concreta del candidato del interior vuelve a ser la de construir lo propio.
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