Jorge Macri avanza con las negociaciones para definir quién será su candidato a vicejefe de Gobierno

Cuando todavía se procesan los efectos del resultado de las PASO, en la Ciudad de Buenos Aires comenzó hoy el escrutinio definitivo de la elección de cargos locales. Es un dato relevante, ya que por la normativa electoral porteña, los candidatos proclamados deberán designar a sus candidatos a vicejefe de Gobierno hasta 48 horas después de haber sido notificados por la Justicia Electoral de la CABA.

Por estas horas, Jorge Macri analiza nombres con su equipo de campaña y avanza en negociaciones políticas al interior de Juntos por el Cambio (JxC) para elegir a su compañero de fórmula de cara a las elecciones del 22 de octubre.

Es una decisión compleja para el candidato del PRO. Porque no se trata de una elección que se base sólo en criterios de “oportunidad, mérito y conveniencia”, sino más bien de intereses y cálculos políticos.

Jorge Macri conoce que su vicejefe de Gobierno asumirá un mandato fijo de cuatro años y tendrá una labor central para la gobernabilidad de su eventual administración: presidir la Legislatura porteña. Por lo tanto, resulta clave seleccionar a un dirigente político con el que pueda tener sinergia política y que le responda. En caso contrario, la consecuencia puede complicar la toma de decisiones.

El candidato a jefe de Gobierno de Juntos por el Cambio viene de ganarle de interna a Martín Lousteau. La campaña fue muy ardua entre ambos dirigentes y la relación quedó resentida. No será sencillo recomponer del todo los lazos políticos entre el PRO y el radicalismo. Aunque desde el partido amarillo admiten que deben tender los puentes necesarios para ganar la elección en octubre.

En ese contexto -según pudo saber Infobae- todavía no hubo contactos formales entre el PRO y la UCR respecto de la integración de equipos para la elección general.

Fue una elección pareja que se festejó especialmente en el partido amarillo: el macrismo salió el domingo del búnker de Parque Norte y fue al bar Moby Dick, en la costanera porteña. La celebración duró hasta bien entrada la madrugada y contó con asistencia de las principales figuras del equipo político de Jorge Macri. Fue un momento de desconexión antes de encarar la campaña hacia octubre.

El actual ministro de Gobierno porteño mantendrá negociaciones políticas esta semana con todos los sectores del PRO. Tiene previsto avanzar en diálogos con Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y el propio Mauricio Macri, mentor principal de su candidatura. Priorizará la voz de los referentes de su partido para tomar la decisión sobre su compañero de fórmula.

Es un tema sensible. La interna presidencial entre Larreta y Bullrich también fue álgida. Jorge Macri aguarda que haya señales de acercamiento y unidad en lo nacional para avanzar en la decisión de CABA. Esta mañana tendrá lugar la reunión y foto entre las dos fórmulas presidenciales que participaron de las PASO de JxC. Será una postal clave para dar vuelta la página y pensar en octubre. Antes de ese encuentro, Larreta encabezó una reunión de Gabinete, como lo suele hacer los miércoles, en el Centro Cultural Recoleta. En un gesto no azaroso, Jorge Macri se sentó al lado del Jefe de Gobierno porteño, en la cabecera de una larga mesa.

Desde el larretismo participarán en la discusión por la integración de la fórmula porteña, así como de los equipos de campaña y, eventualmente, del gobierno. Si bien primará la voluntad política de Jorge Macri, intentará terciar Rodríguez Larreta. En el macrismo molestó la actitud del jefe de Gobierno durante la campaña, al mostrar señales de acercamiento y equilibrio político con Lousteau.

En este esquema, Jorge Macri evalúa una serie de posibles dirigentes que puedan ocupar el lugar de candidato a vicejefe de Gobierno. En el larretismo tienen buen vínculo con Soledad Acuña, la ministra de Educación de la Ciudad que estuvo lanzada como precandidata a jefa de Gobierno hasta mayo. Ambos son dirigentes históricos del PRO, los dos tienen excelente relación con Mauricio Macri y han mantenido conversaciones políticas a lo largo de la campaña. De todos modos, aún no hay nada definido. Si fuese un nombre del PRO puro, la funcionaria esa una opción muy posible.

Luego, también entran en la competencia un par de nombres del liberalismo. Por un lado, Roberto García Moritán. El legislador de Republicanos Unidos bajó su precandidatura a Jefe de Gobierno pocos días antes de las PASO y se sumó a la campaña de Jorge Macri. Sucedió luego de una conversación con Mauricio Macri. El ex Presidente evaluó que la elección con Lousteau era pareja y consideró que era clave correr de la pelea a García Moritán para evitar una sangría de votos por derecha que pusiera en riesgo el triunfo del PRO. Y, efectivamente, la incorporación resultó clave, dado que el escrutinio fue voto a voto.

El macrismo y el equipo de García Moritán acordaron una integración política que no sólo implique cargos, sino también que se incorpore la mirada liberal y los objetivos de gestión y políticos que sostiene el legislador de Republicanos Unidos. Se conversó sobre la posibilidad de que el economista integre un lugar en el eventual gabinete de Jorge Macri y que dirigentes de su espacio ocupen un rol político relevante en la Legislatura. Las negociaciones están abiertas y no hay nada definido.

Mauricio Macri fue decisivo en la campaña de su primo y sigue de cerca todas las negociaciones. Ayer regresó a Buenos Aires luego de un viaje fugaz a Paraguay, donde participó de la asunción del presidente Santiago Peña. Por la tarde retomó su agenda de reuniones. Entre ellas, un encuentro con García Moritán por la tarde en un coqueto hotel del barrio porteño de Recoleta.

Del ala liberal también suena Ricardo López Murphy, quien depuso su precandidatura a Jefe de Gobierno para sumarse al equipo de campaña presidencial de Bullrich. Tampoco hay nada definido, aunque no se descarta como opción. El Bulldog tuvo conversaciones con el bullrichismo sobre la posibilidad de ocupar un rol en un eventual gobierno de la ex ministra de Seguridad. El economista ve con buenos ojos la Cancillería. Nada está cerrado aún.

Seguir leyendo: