El triunfo de Patricia Bullrich en Juntos por el Cambio dejó un claro ganador dentro de la UCR: Maximiliano Abad, el presidente del Comité Provincia. Como adelantó Infobae, los halcones comenzaron a verlo como un fiel aliado del partido centenario, incluso, ganando mayor confianza que Alfredo Cornejo, el histórico correligionario cercano a la ex ministra de Seguridad. “Se va a quedar con todo”, adelantaban desde el equipo de campaña presidencial del PRO, cuando observaban que la mayor parte de la dirigencia radical acordaba con Horacio Rodríguez Larreta.
Con el escrutinio provisorio avanzado y los festejos en el escenario de Juntos por el Cambio finalizado, los radicales bonaerenses tuvieron doble celebración: Ramón Lanús, el candidato de Bullrich en San Isidro, terminó con la hegemonía possista y, además, el triunfo ajustado de Néstor Grindetti sobre Diego Santilli fue - en parte- gracias a las victorias de la coalición opositora en los territorios de Abad.
Según analizaron en diálogo con este medio, el interior bonaerense y la Quinta Sección Electoral fueron claves para que Grindetti a venciera a Santilli. Ambos territorios responden al presidente de la UCR bonaerense.
Abad fue uno de los radicales -junto con Luis Naidenoff- que se quedaron afuera de fórmula presidencial de los halcones del PRO, pero pasó a convertirse en el radical con grandes chances de pelear lugares de poder. Además, sumó peldaños en la relación con Bullrich, en medio de los coqueteos de Alfredo Cornejo con Rodríguez Larreta, en el marco de su campaña por ganar la Gobernación de Mendoza.
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Con el resultado de las PASO de este domingo, Abad quedó a un paso de ganar una banca en el Senado por la provincia de Buenos Aires. Un puesto que la UCR no logra hace más de 20 años, ya que el último que asumió ese lugar fue Raúl Alfonsín en el 2001. Además, gana un paso dentro de la pelea por la renovación radical con el apoyo de su máximo aliado: Ernesto Sanz.
La pelea por el Comité Nacional
La derrota de Horacio Rodríguez Larreta abre un discusión sobre el futuro de la UCR a nivel nacional y en las autoridades. Si bien entre Gerardo Morales y Martín Lousteau cuentan con un número importante congresales para mantenerse en el poder del partido centenario, Gustavo Valdés es un de los correligionarios que dejó trascender que buscará pelear por la presidencia del Comité Nacional.
Morales aportó su estructura en el norte, y en Jujuy el ala moderada venció cómodamente a los halcones. Pero no alcanzó para darle el brazo a torcer a Bullrich en el resto del país. De todos mods, no es un dato menor que allí haya salido Javier Milei como el candidato a presidente más votado. En la pelea por el futuro radical, el presidente de la UCR quedó debilitado.
Pese a haber perdido la interna porteña, Lousteau cosechó un importante caudal de votos que hicieron que Juntos por el Cambio ampliara su base electoral en la ciudad de Buenos Aires. Además, tiene entre sus laureles la amplia victoria de Maximiliano Pullaro en Santa Fe, que el próximo 10 de septiembre irá a las generales en buscar de revalidar el resultado obtenido en las PASO locales y vencer al peronismo local.
A partir de ahora, con las internas electorales resueltas, el radicalismo tendrá como desafío encolumnarse detrás de la figura de Patricia Bullrich, quien enfrentará una dura batalla para llegar a una segunda vuelta en noviembre. Tanto el líder de Evolución como Gerardo Morales dieron muestras de unidad durante los festejos de Juntos por el Cambio en el escenario de Parque Norte. En caso de ganar en octubre, quedará como objetivo la necesidad de lograr un gobierno de coalición, una deuda pendiente de 2015.
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