En la tele, primero habla Javier Milei, el pre-candidato a Presidente más votado de las PASO, y después, en otro búnker, habla Juan Grabois, el pre-candidato a Presidente menos votado del oficialismo, que se ubicó como tercera fuerza en estas primarias. En el teatro Torquato Tasso esas palabras están silenciadas. Aquí, en el búnker de la lista del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) que encabeza el pre-candidato a Presidente Gabriel Solano, lo que se escucha son las voces de unos doscientos militantes que esperaban por un acto en la vereda que, finalmente -la versión oficial dice que es por el frío- se hace bajo techo.
Canta así la militancia: “Todos esos candidatos / todos esos candidatos / son de los capitalistas / son de los capitalistas / pero nuestros candidaaatos / son obreros socialistas”. Y también así: “Unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode, se jode”.
Sobre el escenario, las figuras más importantes de esta lista que perdió la interna a nivel nacional ante la lizta que encabeza Myriam Bregman y la ganó a nivel porteño. A Solano lo acompañan su candidata a vice, Vilma Ripoll, su candidata a jefa de gobierno, Vanina Biasi, su candidato a gobernador bonaerense, Alejandro Bodart. También están Néstor Pitrola, candidato a diputado nacional, Romina Del Plá, candidata a senadora nacional, y Celeste Fierro, candidata a legisladora porteña.
Milei es el nombre en boca de todos. Porque su victoria a nivel individual y también como fuerza es la noticia más contundente de estas elecciones primarias, y porque, desde el escenario, los distintos referentes del FIT que toman la palabra le aseguran a su militancia que hay que ir a disputarle los votos al candidato de La Libertad Avanza.
“Milei es la derecha fachista, reaccionaria, que claramente expresa lo que se viene: una política represiva contra los movimientos que luchan, un movimiento anti-piquetero, una reacción contra los trabajadores”, dice Solano apenas la militancia le hace un hueco a su voz después de corear algunas de sus consignas.
“Veníamos anticipando que esto podía pasar. El dato más importante de este resultado es que implica la crisis política de este gobierno y del anterior: de un régimen político en su conjunto”, suma el pre-candidato.
“Este triunfo tiene que ver con que este gobierno que se dice progresista, nacional y popular está en crisis y ante esa crisis, se busca una salida por derecha. Ante eso, hay que tener una izquierda independiente del kirchnerismo, sin confundir nuestras banderas. Nos vamos a esforzar para pelear contra la derecha”, describe Solano, y suma: “Esta no es la derechización total del pueblo argentino, no. Los grandes derrotados fueron el peronismo y Juntos por el Cambio”.
”Vamos a votar como corresponde a la lista que surgió triunfadora de la interna, que es la que encabeza Myriam Bregman, y lo vamos a hacer con los mismos planteos que llevamos durante esta campaña: ser una izquierda que se plante y no el furgón de cola del capital. Tenemos que organizar al pueblo y derrotar a los fachistas con huelgas, luchas y piquetes”, concluye Solano.
”Es preocupante que una persona con este discurso fachistoide sea la figura de la elección. El gran responsable de darle aire a este tipo de personas es el falso progresismo que gobierna para el FMI y el capital y trae hambre y miseria”, suma a su turno Bodart, el pre-candidato que ya no competirá en la Provincia.
Y argumenta: “El voto a Milei tiene un componente ideológico vinculado a la extrema derecha pero también hay mucho de voto bronca. Es importante tener eso claro, sobre todo respecto de una juventud desesperada que no está pauperizada y no tiene resueltas las condiciones más básicas. En 2001 metían fetas de salame en el sobre; ahora, un voto hacia este personaje. Hay que ver hasta dónde lo acompañan en las próximas elecciones”.
“El país se encamina más temprano que tarde a un estallido social. Preparémonos porque en la lucha de clases se va a ver quién es quién”, dice, casi en un grito, Bodart. Debajo del escenario la militancia vuelve a ocupar el lugar con un coro: “Piqueteros, carajo”.
“El FIT ganó en la Ciudad”, abre Biasi cuando le toca su turno de micrófono, y hay aplausos y varios gritan su nombre, que es, junto con el de Fierro, el que mejores resultados obtuvo entre los pre-candidatos de esta lista del FIT. “Si Milei es la expresión de los que dicen ‘me hambrean, me dejan sin laburo, quiero romper todo, voy a golpear con algo que duele’, nosotros podemos dar vuelta esa convicción, ese convencimiento. Nos tenemos que ir hoy de acá muy convencidos de eso”, agita a la militancia.
“Vamos a enfrentar esta derechización y vamos a triunfar en nuestro propósito a través de llamar la atención de todo el pueblo. Hay que poner el cuerpo y decir ‘acá estamos’”, resume la pre-candidata a jefa de gobierno.
Fierro es la última en tomar el micrófono: “Está bien que nos pongamos contentos por los resultados de la interna en la Ciudad y también tenemos que entender para qué nos tenemos que preparar. La noticia hoy es Milei. De acá a octubre y también después de octubre nuestro centro tiene que ser que los no son la alternativa, y que lo que nuestro pueblo necesita es la alternativa de los trabajadores”.
“Es fundamental el debate sobre cómo fortalecer el Frente de Izquierda Unidad, que estemos unidos ante cada hecho de la realidad para enfrentar a la derecha reaccionaria. A partir de mañana la tarea es fortalecernos porque lo que no nos pueden quitar es el deseo de cambiarlo todo a favor de los y las de abajo”, dice. Debajo del escenario, otra vez hay coros: “Frente de Izquierda, patrones a la mierda”.
La puerta del Torquato Tasso empieza a convertirse en un cuello de botella: el acto termina y hay que salir a la calle. Suenan unos bombos sobre la vereda de Defensa, frente al Parque Lezama, mientras la militancia desconcentra, y apenas unos minutos después esta cuadra de San Telmo es puro silencio. En la tele, el búnker de La Libertad Avanza en el Hotel Libertador. Ahí es la fiesta esta noche.
Seguir leyendo: