La precandidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, defendió a su rival en la interna de las PASO opositoras Horacio Rodríguez Larreta, por el operativo policial en el Obelisco, y dijo que “no fue un homicidio” la muerte del manifestante Facundo Molares Schoenfeld, quien falleció a sus 47 años durante su aprehensión.
“Me pareció bien”, calificó la dirigente opositora sobre el accionar policial. “En un momento había peligro por el fuego que había (en las adyacencias del Obelisco), y la Policía actuó normalmente frente a esta situación”, agregó en su último reportaje antes de la veda electoral.
Según Bullrich, Molares era “una persona que estaba enferma” y que su fallecimiento “es tomado por un asesinato político” por sectores políticos y sociales adversarios de Juntos por el Cambio. “Es un muerto que tenía problemas de salud y quieren endilgarle eso al gobierno (porteño) y a la Policía de la Ciudad de Buenos Aires”, añadió.
A tono con la versión oficial del gobierno porteño, la precandidata presidencial habló sobre los antecedentes médicos del activista. Recordó que, durante su gestión como ministra de Seguridad de la Nación, intervino en la custodia de Molares y otros argentinos en el quiebre del orden institucional y democrático en Bolivia en 2019. Por entonces, el militante se encontraba en ese país realizando una cobertura periodística, hasta que recibió tres disparos en la localidad boliviana de Montero. Estuvo 23 días en coma inducido y quedó con secuelas, entre ellas, la pérdida del 80% de la visión de su ojo derecho.
“Apareció en la selva con una situación de enfermedad muy fuerte. Estaba en terapia intensiva”, dijo Bullrich sobre el estado de salud de Molares.
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Tras esa secuencia, el militante de la agrupación Rebelión Popular estuvo detenido 13 meses, acusado por terrorismo. Volvió al país a fines 2020, y en noviembre de 2021, fue detenido en la Patagonia y trasladado al penal de Ezeiza, para afrontar el juicio de extradición a Colombia por su participación en sus años de juventud en la guerrilla de las FARC. Fue liberado en mayo de 2022, después de que la Jurisdicción Especial para la Paz de Colombia rechazara un pedido de extradición.
“Estuvo preso en Ezeiza. Tengo el parte de la enfermedad, una pancreatitis aguda con peligro de vida. Quieren involucrar al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y a la Policía; todo el mundo vio que lo detuvieron y tuvo un ataque”, cardíaco, insistió Bullrich.
Liberan a los detenidos y convocan a protesta
Los seis militantes de la organización Rebelión Popular, que fueron detenidos ayer durante el operativo policial contra una protesta que se realizaba en el Obelisco, terminaron siendo liberados durante la madrugada.
Estas organizaciones, junto a muchas otras agrupaciones políticas de izquierda, sociales y de derechos humanos, convocaron a una marcha para hoy en el Obelisco en repudio al operativo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires que derivó en la muerte de Molares Schoenfeld.
Estos sectores responsabilizan a la gestión de Rodríguez Larreta. En las imágenes que registraron el operativo policial, se ve a un grupo de manifestantes aprehendidos por los efectivos, puestos boca abajo en el suelo y presionados con el cuerpo encima de los uniformados. La periodista Susana Maresca, una de las personas que grabó la secuencia, advirtió sobre el estado crítico de Molares, quien estaba entre los aprehendidos.
“Estaba todo morado. Empiezo a gritar que lo dieran vuelta (a Molares). Tardaron un rato, lo dieron vuelta. Para mí, él ya había fallecido, le había agarrado un infarto, tenía los ojos hacia afuera, reventados. Tardaron como diez minutos porque nadie sabía hacerle el auxilio. Empezamos a gritar que llamaran una ambulancia hasta que vino una policía y empezó a hacerle la asistencia y no funcionó claramente”, dijo Maresca en declaraciones públicas.
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