En apenas una semana se realizarán las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias en todo el país y, además de elegir las fórmulas presidenciales, en algunas provincias también se dirimirán los candidatos al Senado de la Nación, un lugar clave en la estructura de toma de decisiones.
Por la Cámara alta no sólo se refrendan o se presenta proyectos de ley, sino que es en dónde se definen los ascensos militares, los pliegos en el Poder Judicial, se designan a los jueces de la Corte Suprema de Justicia, al Procurador General de la Nación y se aprueban o no los Decretos de Necesidad y Urgencia del Ejecutivo; por lo que quien tenga el control del recinto tiene una ventaja competitiva en la discusión parlamentaria.
Solo ocho provincias elegirán senadores. Ingresan tres representantes, dos por la mayoría y uno por la minoría, lo que explica una mucho menor fragmentación política respecto de la de Diputados y la casi paridad actual entre las dos fuerzas mayoritarias. Hoy el interbloque de Juntos por el cambio tiene 33 integrantes y pone en juego 11 y el del Frente de Todos, con 31, renueva 9 senadores. Unidad Federal 2 y el Frente Renovador de la Concordia y Hay Futuro Argentina uno cada uno.
Estos senadores son los que se votaron en 2017, la mejor elección de Cambiemos. Tanto es así que aunque compitió Cristina Kirchner se impuso la boleta amarilla y se quedó con dos de los tres legisladores en juego en la provincia de Buenos Aires.
La novedad es que estas elecciones significará la salida de la Cámara alta de personalidades históricos del Senado. Sin tener en cuenta a CFK, el más llamativo es Adolfo Rodríguez Saá, quien deja su banca y no se postula nuevamente. Esto significará que por primera vez en los últimos 20 años el apellido puntano no estará presente en el Senado de la Nación.
Por el lado de la oposición, otro apellido fuerte que no estará a partir del 10 de diciembre es el de Humberto Schiavoni. El actual presidente del bloque no competirá en las próximas elecciones para renovar su banca por la provincia de Misiones.
Otro amigo personal de Mauricio Macri que abandona el recinto es José María Torello. El compañero del colegio y abogado de confianza desde 2003 hasta hoy del ex presidente llegó a la Cámara alta como suplente de Esteban Bullrich, y en estas elecciones no será candidato. La senadora del PRO Gladys González, una de las políticas históricas de la fuerza amarilla, tampoco renueva su escaño.
Un caso especial es el del senador del Frente de Todos Pablo Yedlin que no termina su mandato, sino que abandona la Cámara de Senadores para que su lugar sea ocupado por el ex jefe de gabinete y gobernador de Tucumán, Juan Manzur.
En este grupo de legisladores de peso también se inscribe Maurice Closs. El ex gobernador de Misiones ocupa una banca en el Senado desde el 2017 y no será de la contiende electoral.
Pero también hay un pelotón de senadores que pusieron en su juego su continuidad. En este lugar está un histórico, Luis Naidenoff. El formoseño, presidente del bloque de la UCR, es miembro de la Cámara alta desde el 2005, lleva 18 años transitando los pasillos del Congreso de la Nación y en una semana definirá en las internas la posibilidad de continuar.
Algo similar le sucede al peronista jujeño Guillermo Snopek, que en realidad pone en juego en las internas peronistas de la provincia su posible continuidad en el Congreso Nacional ya que es precandidato a diputado nacional.
Juliana Di Tullio también definirá en las urnas su continuidad. Quien supo ser la primera presidenta del bloque del oficialismo en la historia de la Cámara de Diputados es segunda en la lista de senadores de la provincia de Buenos Aires por Unión por la Patria. Su estadía también significaría que el peronismo recuperaría una banca en Buenos Aires.
Por último está el pelotón de los gobernadores. Hay dos senadores que dejan la Cámara porque ocuparán el Ejecutivo de sus provincias a partir de diciembre. Uno es Ignacio Torres, de Juntos por el Cambio, que será el próximo gobernador de Chubut, y el otro es Alberto Weretilneck, de Juntos Somos Río Negro, que volverá a comandar el distrito.
Quien parece tener el mismo futuro que estos últimos dos es el radical Alfredo Cornejo. El presidente del interbloque de Juntos por el Cambio es el candidato por esa fuerza para la gobernación de Mendoza.
Los nuevos
La salida de varios de estos legisladores también significa la llegada de nuevos. Y aparecen nombres fuertes de la política. Uno de ellos es el ministro de Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, quien encabeza la lista de Unión por la Patria en provincia de Buenos Aires.
Otro peronista que tiene chances de ocupar un lugar es el actual gobernador de San Juan, Sergio Uñac. Si logra imponerse en las elecciones, ocupará la banca que deja su hermano Rubén.
Por el lado de Juntos por el Cambio, la interna bonaerense definirá si el senador por PBA es el actual presidente de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad, que encabeza la boleta de Patricia Bullrich, y el liberal José Luis Espert, que hace lo propio en la lista de Horacio Rodríguez Larreta.
Por el lado de los liberales podría ingresar al Senado de la Nación por la Libertad Avanza en la representación de los bonaerense el banquero Juan Nápoli.
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