Fue un ex candidato a gobernador el que mejor describió la situación del peronismo en Santa Fe: “Si se la seguimos dando a los de amarillo, perdemos”, escribió en un tuit Eduardo Toniolli. No se refería tanto a la situación nacional de su partido como a la de la provincia, a propósito de un descuento erróneo a docentes por parte del actual gobierno santafesino, que provocó un enojo generalizado.
La reconocida frase que según Oscar Ruggeri pronunció Carlos Bilardo frente a los jugadores de la Selección en el entretiempo de un partido contra Brasil, sirvió para graficar que hay errores propios del peronismo que llevaron a perder las elecciones internas en la provincia.
El color de la camiseta del combinado carioca es el mismo que identifica al opositor Juntos por el Cambio, contra el que saldrán a jugar el próximo domingo un segundo partido. El 10 de septiembre, con las elecciones provinciales, tendrán otra revancha.
Pero ahora todos decidieron empezar a moverse con celeridad. El principal candidato del espacio, el ministro de Economía Sergio Massa va a concretar finalmente su visita a Rosario para intentar insuflar ánimos a una alicaída tropa militante. Estará también en Puerto San Martín, en el corazón del cordón industrial santafesino.
Su objetivo es levantar el piso alcanzado por el partido en las últimas PASO, para llegar a un auspicioso 30 por ciento, que le permitiría contagiar entusiasmo diciendo que se mejoró la elección anterior.
El riesgo es que podría pasarle al peronismo en esta elección lo mismo que ya le ocurrió en la otra interna: falta de motivación para votar en una compulsa que parece definida. En Santa Fe el oficialismo irá con dos boletas para presidente (Sergio Massa por un lado y Juan Grabois por el otro), y una sola lista de candidatos a diputados nacionales.
Santa Fe renueva diez bancas, y la apuesta de Unión por la Patria es renovar entre tres y cuatro. El quinto candidato de la lista es justamente un nombre propuesto por el ganador de la interna a gobernador, Marcelo Lewandowski. Al frente de la nómina se ubica el actual diputado nacional Germán Martínez, del sector del candidato a vicepresidente Agustín Rossi. La titular de Migraciones, Florencia Carignano, el ministro de Transporte Diego Giuliano y la ex senadora María de los Angeles Sacnun, completan los primeros lugares.
Bullrich y Larreta van por Javkin
En la oposición de Juntos por el Cambio hay otra vez más atractivo para resolver candidaturas internas, antes de pensar en medirse con el peronismo el 22 de octubre. Además llegan fortalecidos por la resonante victoria en los comicios provinciales del 16 de julio pasado.
Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta miden desde hace tiempo poder territorial en el tercer distrito electoral del país, en una provincia que concentra casi el 8% del padrón nacional, después de Córdoba y Ciudad de Buenos Aires.
Según un estudio de la consultora Doxadata, Santa Fe tiene una interesante particularidad: es donde mejor se representa el promedio de votos obtenido por quien gana la elección nacional de presidente. Casi nunca se da un resultado cruzado: el que se impone en la provincia también suele ganar en el país. Al menos fue así en diez de las últimas doce elecciones.
Tanto Larreta como Bullrich visitaron varias veces las principales ciudades de la provincia con la excusa de la campaña provincial, y la próxima semana van a protagonizar en Rosario una curiosa disputa por sumar el voto a favor del actual intendente Pablo Javkin, a pesar que su partido no integra el frente nacional opositor.
Seguramente los dos se llevarán en los días previos a los comicios una foto para cada uno, pero pretenden algo más, una definición similar a la que produjeron en el último tramo de la campaña nacional Facundo Manes y María Eugenia Vidal.
La primera en moverse será Bullrich que el martes hará un acto público en Rosario y aprovechará para saludar antes al intendente, que no tendrá problemas en recibirla en su despacho de la Municipalidad.
En la carrera por la gobernación de Santa Fe, Javkin quedó más alineado con el sector que representó la precandidata Carolina Losada y Bullrich, con quienes compartió la firma de un compromiso por la seguridad para Rosario. Los tres quedaron retratados en una foto de ese acto en medio de la campaña provincial.
La explicación de ese acercamiento es más institucional que política: Javkin sostiene que no tiene problemas en recibir a todos y asegura a quien lo quiera escuchar que no le cerrará las puertas de la ciudad a nadie que le prometa ayuda para mejorar la inseguridad, el reparto de subsidios o la realización de obras públicas.
Previo a las internas santafesinas tenía una mayor cercanía con el actual jefe de gobierno porteño, con quien probablemente el miércoles comparta en Rosario una actividad institucional, que podría incluir algún gesto que signifique un apoyo concreto en la interna. Hubo contactos para que sea lo más explícito posible.
“A Pablo a esta altura lo que más le interesa es contar con todos para que en la elección en Rosario se pueda frenar al candidato de Grabois en la ciudad”, dijeron sin vueltas muy cerca del despacho del intendente, en referencia al ballotage que deberá enfrentar el 10 de setiembre ante Juan Monteverde, ganador en la interna del frente entre Ciudad Futura y el peronismo.
La misma disputa de los dos precandidatos nacionales se dio en la ciudad de Santa Fe, donde ambos pretendían sumar el voto público del reciente ganador en la interna del frente opositor, el médico Juan Pablo Poletti. “A los dos les dicen que el otro intendente se va a pronunciar, pero ninguno lo hace”, comentaban con sorna hasta el viernes en Rosario.
Ese día, el doctor Poletti dio finalmente su apoyo claro a la candidatura de Larreta, durante una jornada en Santa Fe junto al ministro de Salud de CABA, Fernán Quirós. Así, Rodríguez Larreta sumó un nuevo apoyo a su candidatura presidencial en la provincia de Santa Fe.
La definición en el “minuto cero”
A diferencia de Manes y Vidal, el apoyo de los intendentes de las dos principales ciudades de la provincia podría no ser un voto más, en el marco de cierta paridad que estarían mostrando las encuestas.
En el espacio que en Santa Fe apoya a Larreta aseguran que el alcalde porteño le viene descontando sigilosamente aquella importante ventaja que inicialmente con sus propuestas sobre seguridad había logrado sacarle Bullrich, y confían en lo que llaman “el minuto cero”, el momento en el que los electores efectivamente votan o piensan a quien votar.
Están convencidos que ese es un momento clave, que incluso suele no ser captado por los sondeos previos. “Es cuando se impone la racionalidad”, se entusiasman quienes confían que en ese terreno Larreta le saca una ventaja clara a su rival, más efectiva a la hora de las propuestas de alto impacto.
Según lo que vienen registrando en la provincia, una amplia ventaja de dos dígitos que llevaba Bullrich hace unos meses, que algunos traducían en que ganaba 3 a 1, ahora se achicó a apenas dos puntos. “Y está en movimiento”, aseguran.
Cómo quedarán los votos
En las últimas internas en Santa Fe, la oposición sacó una amplia diferencia que capitalizó el candidato radical al que apoyó Larreta.
Ese conjunto de votos, que orilló el millón de boletas, se dividirá distinto para estos comicios nacionales, ya que habrá dentro del mismo espacio del frente no peronista al menos tres opciones: Bullrich y Larreta (apoyados por distintos espacios de la alianza entre radicales y el Pro), mientras que el socialismo se abrió del bloque opositor y puso sus fichas en favor del gobernador cordobés Juan Schiaretti. También será la oportunidad de medir el voto real de Javier Milei en Santa Fe, ya que no tuvo candidatos propios en la elección provincial.
Esa dispersión puede configurar un escenario de reparto diferente, donde el único que podría sumar es el peronismo, si no es que la falta de competencia interna desalienta a los votantes independientes. Los alienta la posibilidad de que individualmente en las PASO Massa pueda ser el candidato más votado en la provincia.
Para marcar una diferencia con este cierre de campaña interna, que quedó entrampado dentro de la elección provincial y tendrá así actos formales y no tan masivos, hace casi cuatro años (fue un 7 de agosto), un sorprendente candidato Alberto Fernández cerraba la campaña del entonces Frente de Todos en Rosario, al pie del Monumento a la Bandera, y prometía ante una multitud que “nunca más me voy a pelear con Cristina”.
Lo acompañaban entonces la propia ex presidenta y compañera de fórmula, los principales candidatos del peronismo y doce gobernadores del mismo partido, entre ellos un recientemente electo Omar Perotti (las elecciones generales en Santa Fe fueron el 16 de junio de 2019).
Como una premonición, a ese acto fue invitado el líder del Frente Renovador Sergio Massa, que subió al escenario invitado por Alberto Fernández, quien lo abrazó y lo llevó al lado de Cristina.
Un día después Mauricio Macri cerraba su campaña en el estadio de Ferro Carril Oeste, con el famoso “no se inunda más”. El peronismo ganó las internas del 11 de agosto y después las generales del 27 de octubre. Entonces, como ahora, el escenario también parecía definido.
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