En el medio de dos vuelos, Mauricio Macri y Patricia Bullrich se encontraron a solas. El ex presidente había aterrizado en Buenos Aires por la mañana, proveniente de Europa. La ex ministra de Seguridad tenía que tomar un avión antes de que el sol se hundiera en el horizonte porteño: tenía un pasaje con destino a Trelew, para llegar a respaldar al senador Ignacio “Nacho” Torres en las elecciones de Chubut. Hacía varias semanas que no se veían, aunque se mantenían en contacto permanente por teléfono y por chat. Los dos tienen agendas muy ajetreadas por sus compromisos políticos, pero encontraron un hueco el domingo pasado.
Macri se había ido de viaje a principios de julio. Estuvo afuera de Argentina durante tres semanas. Su primer destino fue Belice. El motivo fueron compromisos de la Fundación FIFA que le toca presidir. El 8 de julio partió desde el Caribe hacia Europa, en donde intercaló reuniones políticas, agenda institucional con ocio familiar. En ningún momento se desconectó de la campaña electoral.
El ex jefe de Estado está comprometido e involucrado en el proceso electoral desde el inicio del año. Se reúne con empresarios y habla de política, como sucedió el martes, habla a diario con intendentes, legisladores y operadores políticos de JxC. “¿Cómo la ves?”, le preguntó a Macri a un dirigente de su confianza en relación con la interna opositora. El 26 de marzo anunció su decisión de no ser candidato a presidente. Eligió trabajar por el triunfo de Juntos por el Cambio (JxC). Lo que nunca dijo en público es si se inclinará por la precandidatura de Horacio Rodríguez Larreta o por Bullrich.
A lo largo del 2023, Macri intentó ser equidistante en la interna opositora, aunque no necesariamente tuvo una posición de neutralidad. En varias oportunidades tensionó privada y públicamente su vínculo con el jefe de Gobierno porteño, al tiempo que acercó dirigentes y asesores de su confianza al equipo de campaña de la ex ministra de Seguridad. “Ayudala a Patricia”, le respondía a cada persona que le consultaba qué posición iba a tomar en la disputa presidencial.
Los indicios de su preferencia por Bullrich crecieron con el correr de los meses. Hoy son inequívocos. Incluso, a días de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), en los corrillos del PRO se conversa sobre la posibilidad de que Macri comunique la semana que viene su apoyo público a Bullrich. “No hay que descartar nada”, deslizó un diputado nacional que visita habitualmente las oficinas del líder del PRO en Olivos.
El encuentro entre los dos del fin de semana fue una señal más de la sintonía política entre ambos. Los dos habían acordado por WhatsApp encontrarse tras el regreso del ex Presidente al país. Quedaron en verse el domingo. Macri aterrizó a las 7 en Argentina y al mediodía visitó la Expo de La Rural. Bullrich tenía que volar a Trelew esa tardecita. A las 19 ya había llegado a Chubut. En el medio, se juntaron en Acassuso, en la casa de Macri.
La reunión duró alrededor de una hora. Macri y Bullrich hablaron exclusivamente sobre el mapa electoral. Analizaron la situación política de las provincias, la perspectiva que tenían para la elección de Chubut de esa noche. Ambos, así como también Larreta, tienen buena relación con Torres, gobernador electo de la provincia patagónica. También conversaron sobre la actualidad económica y el momento del Gobierno de cara a las PASO. Y, claro, sobre la interna de JxC.
En un momento de la charla, los dirigentes hablaron sobre la decisión de María Eugenia Vidal de manifestar su apoyo público a la candidatura de Rodríguez Larreta, algo que se concretó ayer. Macri y Bullrich ya lo sabían, porque la propia ex gobernadora se los había develado antes. Durante la reunión entre ambos, ex Presidente le expresó a la precandidata a presidenta del PRO su desencanto por la actitud de Vidal. Macri considera que la diputada nacional no cumplió con su palabra de mantenerse neutral en la disputa entre Larreta y Bullrich.
Macri y Bullrich acordaron mantenerse unidos y concertar esfuerzos para sostener la integridad de la coalición. No descartaron volver a encontrarse antes de las PASO. De hecho, la semana que viene compartirán una foto con Jorge Macri, en la que también estaba prevista la presencia de Rodríguez Larreta. No se confirmó, aún, si el ex presidente explicitará su apoyo a Bullrich. En su equipo sostienen que, pese a las diferencias con Larreta, será “equidistante” y que “trabaja para la unidad” de JxC. Un argumento que suman en su entorno, en ese sentido, es que es el “principal impulsor” del búnker común entre Larreta y Bullrich.
El Jefe de Estado pretende ser el garante de una foto con los dos presidenciables de JxC el 13 de agosto. Busca una señal política rumbo a las elecciones de octubre. Al mismo tiempo, es una forma de conservar centralidad política: si mantiene el equilibrio, esa noche podrá ser quien le levante la mano al ganador y garantice el respaldo de quien pierda.
Tanto Larreta como Bullrich están de acuerdo en que prefieren que Macri sea neutral. “Me parece que es lo mejor que puede hacer un ex presidente”, le dijo la ex ministra de Seguridad a uno de sus asesores. “A Mauricio le conviene ser neutral”, aseguró ante Infobae uno de los operadores políticos más cercanos al jefe de Gobierno.
Antes del domingo de la PASO, estaba prevista una foto en CABA con los dirigentes de la cúpula del PRO en señal de unidad. Aunque en el partido amarillo el clima político cambió luego de la manifestación de apoyo público de Vidal a Larreta. ¿Se hará ese retrato? ¿Macri permanecerá ecuánime hasta el 13 de agosto o se pronunciará? ¿Bullrich y Larreta compartirán búnker? Son preguntas que deambulan los pasillos de JxC en horas decisivas.
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