A 10 días de las PASO hay incertidumbre sobre el cierre de campaña de Unión por la Patria

El comando electoral de Unión por la Patria estira las definiciones sobre el cierre de la campaña nacional. Cuando falta casi una semana para la veda, sólo está claro que la clausura nacional será el próximo jueves a las 18. Pero el lugar, los invitados y la disposición del acto aún están bajo análisis. Con Cristina Kirchner abocada a las gestiones políticas subterráneas pero alejada de los focos; y Alberto Fernández dedicado exclusivamente a la gestión, en el búnker sólo hay certeza sobre los pasos inmediatos de Sergio Massa, que hoy estará en Córdoba, pero tampoco definió cómo será su fin de semana previo a las PASO.

“Vamos día a día”, repiten en las oficinas de Mitre al 300, donde empezaron a articularse las acciones políticas hace sólo tres semanas, bajo el mando de Massa y del ministro del Interior y precandidato a primer senador por la Provincia, Eduardo “Wado” de Pedro. Se rumorea como posibilidad un acto en La Plata, y se descuenta que estarán “todos”. Es decir, que Cristina Kirchner y Alberto Fernández volverían a apretar los dientes para mostrarse a la par sobre el escenario, algo que sólo ocurrió una vez en la campaña, durante la inauguración del gasoducto Néstor Kirchner.

En UP admiten dificultades para organizar una campaña que empezó tarde, y estuvo condicionada tanto por las negociaciones con el FMI y los vaivenes de la economía, como por las internas, que las últimas semanas se tradujeron en pases de factura subterráneos al kircherismo por la falta de compromiso con el trabajo territorial. “La Cámpora funciona así siempre. Se aseguran los cargos y después no cumplen los acuerdos”, reconocía el enojo un funcionario nacional que juega para Massa. Aunque en el riñón del ministro juran que las relaciones con Cristina y Máximo Kirchner están en el mejor momento.

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Casi sin tiempo para el 13 de agosto, en la coalición se auto prometen ajustar la articulación para las Generales, cuando, creen, tendrán un panorama más claro sobre las inclinaciones del electorado y, sobre todo, sobre los nombres de sus rivales definitivos, que se dirimirán en la interna de Pro entre el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la presidenta del partido, Patricia Bullrich.

Sólo está confirmado que la totalidad de las actividades durante la próxima semana estarán concentradas en la provincia de Buenos Aires, después de 15 días donde la estrategia geográfica, más allá de algunas visitas al conurbano, estuvo orientado recoger adhesiones políticas en el ámbito federal.

Massa hizo sendos viajes a Catamarca, Santiago del Estero, San Juan, La Rioja, Tucumán y Mendoza. Y mañana será el turno de Córdoba, donde intentará avanzar en las negociaciones -con vistas a las Primarias, pero sobre todo a las Generales- con dirigentes del peronismo local que resisten el acuerdo que promueve Juan Schiaretti con el radicalismo y el Pro de Horacio Rodríguez Larreta. Apostará a su vínculo con el delasotismo, que se vio relegado por elactual gobernador y se prepara para recuperar poder de la mano de Martín Llaryora, que viene de ganar la provincia, y de Daniel Passerini, que hizo lo propio en la capital.

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Estaba previsto un desembarco del ministro en Chaco para curar el enojo de Jorge Capitanich, que se sintió abandonado en su cruzada para desligarse del “clan Sena” en el caso que investiga la muerte de Cecilia Strzyzowski. Pero la excursión a Resistencia no tiene fecha fija, y podría quedar tachada del itinerario en el sprint final de Massa hacia los comicios. Por lo pronto, ya quedaron descartados los tours que estaban previstos a Corrientes, donde gobierna el radicalismo; y a Santa Fe, donde el PJ sufrió un fuerte revés en la PASO. Esos distritos sí formarían parte de la agenda del jefe de Gabinete y compañero de fórmula, Agustín Rossi, que ya estuvo en el bastión de Gustavo Bordet, y no descarta quedar como encargado de ir a tierras chaqueñas.

También la agenda del próximo fin de semana, el último antes de las elecciones nacionales, está en discusión en UP. No se descarta retomar la actividad suspendida en La Matanza el sábado pasado. Pero quizá se elija otro formato y no una “caravana” como tenían previsto el intendente Fernando Espinoza y el gobernador Axel Kicillof, que esperaron hasta última hora del viernes la confirmación de Massa y se encontraron con una negativa. En el massismo sostuvieron en todo momento que la sorpresiva suspensión se debió a una cuestión de tiempo. Pero en los movimientos sociales y en el kirchnerismo deslizaron que, en realidad, el tigrense buscaba evitar quedar envuelto en los ruidos de la interna entre el oficialismo local y el Movimiento Evita que conduce a nivel municipal la precandidata Patricia “Colo” Cubría”.

Por lo pronto, además del incierto cierre, la puesta en escena más importante para Massa será las clausura de la Provincia de Buenos Aires y el acto en el estadio DirecTV de Malvinas Argentinas que la CGT viene preparando para mostrarle su respaldo unificado a Massa. En el Frente Renovador descuentan que, además de su aliado, Carlos Acuña, y de Héctor Daer, ligado hasta ahora a Alberto Fernández pero cada vez más cerca suyo -por caso, lo acompañó durante su breve gira por el Norte Grande-, también estarán los camioneros Pablo y Hugo Moyano, hoy dispuestos a hacer un paréntesis en la interna cegetista.

El rival en la interna con Massa, Juan Grabois, dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos, sí definió el lugar para su cierre. Será el miércoles 9, también en Malvinas Argentinas, territorio de incidencia de un aliado de Máximo Kirchner, Leonardo Nardini, donde se había reunido el Frente Renovador antes del cierre de listas para presionar por la candidatura única de su líder y ratificar la pertenencia al Frente de Todos. Al día sigueinte, cuando Massa esté hablando, el dirigente de la economía popular estará en Rosario.

Axel Kicillof también tiene planeado coronar la carrera por la reelección el miércoles, y se hablaba de Mar del Plata, aunque en su equipo de comunicación lo pusieron en duda anoche. Se especula con la posibilidad de, a donde sea que vaya, se sume Cristina Kirchner, aunque en el Senado rehusan a adelantarse a la fecha. Se da por sentado que sí será de la partida Máximo Kirchner, dispuesto a jugar a la unidad como primer candidato a diputado por el distrito más poblado a pesar de las históricas diferencias con el gobernador. En tanto, el candidato en la Ciudad de Buenos Aires, Leandro Santoro, terminará de decidir en las últimas horas si usará las instalaciones del Gran Rex para el martes 8.

Envuelto en un ambiente de incertidumbre por la reticencia del grueso del electorado a definir sus preferencias en las encuestas, el oficialismo intentará mostrar unidad antes de las PASO. No se descarta que el próximo jueves, Cristina Kirchner y Alberto Fernández vuelvan a disimular sus diferencias irreconciliables y se exhiban sonrientes junto Massa.

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