“Si cambiamos La Matanza cambia el país porque cambia toda esta idea del clientelismo y que el populismo no puede ser derrotado”. Héctor “Toty” Flores, el precandidato a la intendencia de La Matanza de Juntos por el Cambio, recibió a Infobae en la biblioteca de la cooperativa La Juanita, enclavada en la ciudad de Gregorio de Laferrere hace 20 años. El dirigente social fue contundente al momento de definir cuestiones como el armado electoral del Movimiento Evita que disputa una interna conflictiva contra el alcalde Fernando Espinoza; habla del hambre y la pobreza en el distrito más populoso de la provincia de Buenos Aires; enumera sus principales medidas si da el batacazo y desbanca al peronismo que gobierna la comuna desde 1983 y afirma que “la gente está harta de la política”. Hombre de confianza de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, denuncia que “el narcotráfico penetró en el conurbano y en las instituciones” y avanza sobre una definición a la que pocos se atreven de manera pública: “El kirchnerismo construyó poder desde la pobreza”.
El dos veces diputado nacional y actual concejal de La Matanza acompaña la precandidatura presidencial del jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y la del diputado nacional Diego Santilli como precandidato a gobernador. “En La Matanza es donde se definen las elecciones por la cantidad de electores. Si ganás La Matanza te asegurás que ganás la provincia de Buenos Aires, si ganás la provincia de Buenos Aires hay enormes chances de ganar en el país como ha pasado históricamente”, sintetiza.
Sus primeras medidas
— Toty Flores, por qué te tiene que votar el vecino de La Matanza.
— Primero porque la verdad que han pasado varias décadas de un gobierno de un mismo signo y la gente está harta de la mentira. Está cansada que cada elección le prometan algo y después no cumplan. Eso no se aguanta más. Es el diálogo que tenemos permanentemente con la gente, fundamentalmente los del tercer cordón donde era el bastión que tenía el kirchnerismo, que tenía (Fernando) Espinoza, y hoy ellos mismos están decepcionados con todos porque les han hecho muchas promesas, inclusive por donde recorras esos lugares vas a encontrar calles que figuran asfaltadas hace 20 años y no están. Y la otra cuestión tiene mucho que ver con lo que pasó con la pandemia. Ahí, el municipio abandonó la ayuda de salud, de alimentos. La verdad que me jode, acá había muertos y nadie se preocupaba por eso. Y eso se paga, no es algo que la gente se olvida fácilmente. Creo que llegó el momento en que la gente está reflexionando sobre eso.
—¿La segunda cuestión cuál es?
—Yo viví La Matanza del trabajo, el progreso era moneda corriente. Y hoy es el abandono más absoluto. Hay desesperanza en la gente, ojalá se pueda transformar también en un voto, que no sea a la bronca y que no vaya a votar. Muchas veces la gente se expresa de esta manera y algunos lo incentivan, dicen “bueno, qué vamos a ir a votar, no sirve para nada”. Eso es funcional al kirchnerismo.
—¿Cuáles serían tus primeras medidas si sos electo intendente?
— Primero tenemos que levantar la pequeña y media empresa, que en La Matanza fueron el centro de la productividad. Es el tercer municipio en cuanto a la producción bruta de manufactura. Lo sigue siendo, después de La Plata y creo que de Mar del Plata. En La Matanza hay más de 1.100 tasas municipales. Nosotros tenemos la propuesta de sacar 700 tasas, lo tenemos estudiado. Vamos a hacerlo como lo hicieron en los municipios de Tres de Febrero o en General Pueyrredón, dando la posibilidad que a través de una página de internet se inscriban y empiecen a producir de manera legal y a los seis meses, con tres meses más de gracia, puedan funcionar legalmente. No como ahora que funcionan en la marginalidad y nunca pueden despegar. El Estado le tiene que dar facilidad a una pequeña empresa, un taller de costura.
—¿Y con la inseguridad?
— El intendente tiene que hacer la gestión para la coordinación de seguridad para sus vecinos. Eso no se puede delegar. Eso no significa que lo dejas a la buena de Dios para hacer lo que quiera hacer la provincia. El intendente fundamentalmente es el que tiene que tomar los problemas que tienen los vecinos y tener capacidad de gestión para poder resolverlos. El tema de la inseguridad es un tema que también se lleva vidas, no solamente los bienes que se sacan. En el tercer cordón ir a trabajar es realmente una odisea. Hoy se juntan quince, veinte personas para salir a tomar el colectivo en la ruta 3 porque se supone que ahí está un poco más seguro. Si ganamos La Matanza gana el país sin lugar a duda, vamos a tener la gestión de Horacio a nivel nacional y la de Diego a nivel provincial, dos personas que en la gestión han demostrado que han sabido combatir el delito y que han bajado el índice de criminalidad. No puede ser que tengamos que vivir en La Matanza con el corazón en la boca.
— ¿Pero eso es sencillo hacerlo?
— No, no. En mi vida no ha sido nada sencillo nunca. Lo hemos probado con el emprendimiento que tuvimos en La Juanita. Hace 20 años que estamos. Empezamos de la nada y hoy ha crecido. Lo importante es tener decisión política. La cuestión social es otro ejemplo. Se arregla con la normalización macroeconómica. Por eso también es muy importante como intendente poder ir construyendo consenso con la ciudadanía para tener la decisión política de terminar con todos los problemas, pero también la necesidad de los tiempos para llevarlo adelante.
— ¿Cómo afecta en La Matanza la altísima inflación que hay en el país?
— Acá es tremendo. Cualquiera que vaya a un boliche de la esquina, o al supermercado chino, se nota cómo la inflación te pega en lo concreto. Generalmente la gente hace la compra grande cuando cobra el Potenciar Trabajo, cuando cobra la Tarjeta Alimentar. Vos estás acostumbrado a que vas y compras una determinada cantidad de cosas, no sacas las cuentas de cuánto es. Llevo dos leches como llevo todos los meses, llevo esto, llevo el arroz. Ahora vos ves que la gente va dejando cosas porque no les alcanza para pagar con la tarjeta Alimentar. Y ni hablemos de la carne. Hoy lo que prevalece son las carnicerías que tienen por ejemplo pollo trozado y vende una pata, alitas. Ya nadie pide un kilo de nada. Me tocó a mí vivir ahí en la carnicería de Mario acá en La Juanita.
“El Evita hace política con el Potenciar Trabajo”
— ¿Hay hambre en La Matanza?
— Hay hambre. Hay gente durmiendo en los cajeros automáticos como en Capital Federal, cosa que antes era impensada. Los comedores donde se reparten viandas es otro hecho nuevo: van las familias de personas que están trabajando. Están trabajando y no les alcanza. Antes eso no pasaba porque muchas veces se dice con cierto prejuicio “bueno, pero van a buscar la vianda”. No es fácil ir a eso. Y más que nada cuando el vecino te está mirando, mucha gente se va con vergüenza.
— Hace un mes y medio más o menos cuando Horacio Rodríguez Larreta estuvo de visita en La Matanza, y en La Juanita concretamente en su discurso dijo “si ganamos La Matanza cambia el país”. ¿Por qué?
—Cuando hay elecciones y ganan gobiernos como el kirchnerista, te dicen “pero claro, si ganó en La Matanza se gana en la provincia, se gana en el país”. La Matanza es determinante por su cantidad de electores. Esa misma gente te dice: “si estamos tan mal, por qué siguen votando a los que los empobrecen”. Es como un modelo basado en el clientelismo, la prebenda, la mentira y todas esas cosas. Entonces hablan del mito que no se lo puede derrotar al peronismo, al kirchnerismo en La Matanza. Que nunca fue derrotado.
— En La Matanza desde 1983 hasta la fecha ganó siempre el peronismo.
— Bueno, eso es un mito. En el 99 ganó Pinky. Ahora ya te lo dicen los mismos actores que entonces habían afanado la elección.
— No la vi asumir a Pinky así que perdió Pinky.
— Por eso. Pero bueno, lo que quiero decir es que vos tenés que trabajar para ganar la voluntad de la gente. Poder construir con dirigentes que realmente estén pegados a la gente. Que sean del distrito. Hubo muchos errores también de la oposición, venía gente muy preparada y muy buenas personas y toda esa historia pero que no conocían el distrito, que no conocían a la gente del distrito. Nosotros estamos trabajando hace un año y medio con un equipo de compañeros coordinados por Fernanda Reyes que ha sido diputada nacional, sabe de gestión, es economista, ha armado equipos en todos los sentidos para poder gobernar La Matanza. Nos preparamos para gobernar, no solamente para ganar. Y eso tiene que ver con una convicción. Imaginate que hace un año y medio nosotros decíamos esto y no muchos nos creían. Hoy, está mucho más afianzada toda esta construcción, se ve en la calle y se ve en el territorio.
— Sí, ustedes están confiados en que ganan las elecciones.
— Nosotros estamos confiados en que ganamos las elecciones porque la gente lo pide. La gente está harta. Vos sabes, yo camino por los barrios, siempre lo he hecho, pero ahora ya en campaña. La gente nos pide algo también como oposición, “no se dividan”, no se peleen porque si no a estos no los sacamos más”.
—El oficialismo matancero tendrá su propia PASO que es entre Fernando Espinoza, el intendente, contra Patricia Cubría, diputada provincial, dirigente del Movimiento Evita y además pareja de Emilio Pérsico. ¿En esa interna quién crees que puede ganar?
— Todavía es muy difícil poder quebrar el aparato del que está en el gobierno en La Matanza, de Espinoza. Es muy difícil de quebrarlo, aunque se está resquebrajando. La Ruta 3 es una enorme vidriera con los afiches pintados. Nunca al oficialismo se lo habían disputado. Ahora, el Movimiento Evita se lo disputa a los palazos, inclusive a los tiros. Bueno. El Movimiento Evita le disputa eso. A la mañana vos ves una pegatina de carteles del oficialismo, de Espinoza, y a la tarde pasa el Movimiento Evita y los cubre con los suyos. Es decir, le esta pagando con la misma moneda. ¿Pero por qué? Porque tienen una enorme cantidad de recursos a partir del ministerio de Desarrollo Social (de la Nación).
— De dónde saca el Movimiento Evita el dinero para hacer semejante campaña. Mientras viajábamos a La Juanita, había una gran cantidad no solo de carteles de Patricia Cubría, sino de militantes del Evita con sus pecheras repartiendo volantes en los pasos a nivel, en la estación de Laferrere, es abrumador.
— Es abrumador porque utilizan todo el recurso que les pagan los contribuyentes para los programas sociales. Ellos tienen la posibilidad de estar de los dos lados del mostrador. El Movimiento Evita a través de Emilio Pérsico les da a las unidades productivas del Potenciar Trabajo una cantidad impresionante de dinero. De los casi 50.000 millones de pesos que maneja Desarrollo Social el 55% va a parar al Movimiento Evita, y una gran cantidad de ese porcentaje van a las cooperativas que el Evita tiene a La Matanza. Acá tiene alrededor de, no sé, quince mil, veinte mil personas en las distintas unidades productivas. Imagínate, todos militantes. No es una cantidad de militantes convencidos, viste, que también en eso se nota, pero lo hacen.
— No sé si son verdaderos, pero hay algunos audios circulando de beneficiarios del Potenciar Trabajo que denuncian que una referente del Evita de La Matanza los “aprieta” para que consigan fiscales, y que si no lo hacen los bajan del plan. También dicen que a los fiscales tienen que pagarles con el Potenciar Trabajo.
— Mira, eso que se dice -en los audios- es lo que vienen a decirnos compañeros que están trabajando en el Potenciar. Ellos te dicen cosas parecidas. No se animan a denunciar totalmente porque de verdad les sacan el Potenciar por estas cosas. Acá cuando se hizo la validación de identidad vinieron miles de personas, vinieron a validarse. Ahora, muchos de ellos no sabían cómo se llamaba su cooperativa y conocían por el nombre del referente, por lo tanto, no trabajaban en ninguna cooperativa. Por eso nosotros en La Juanita no aceptamos ningún plan.
— O sea, hacen política y campaña con la plata del Potenciar Trabajo.
— Yo no tengo dudas porque no puede ser que haya tanta gente que esté ahí, militando y que lo hagan contra turno del Potenciar Trabajo. Porque están a la mañana, a la tarde, y si vos vas a las unidades productivas donde se supone que tienen que estar las herramientas, el material para hacer la vereda o lo que sea del proyecto que tienen no hay nadie. En los obradores no hay nadie.
— Recién hablabas de que la gente está cansada de todo lo que los políticos ofrecen y después no cumplen. Hay una canción de una banda que se llama Las pastillas del abuelo que en una canción la letra dice: “Hay gente que promete de más y hace de menos”. ¿Estás de acuerdo con eso en la política?
— Sin lugar a duda. Esto también va deteriorando la fortaleza de la democracia. Porque el hecho de que hoy mucha gente esté cansada y harta de la política y nos ponga a todos en la misma bolsa de alguna manera avala que aparezcan dirigentes mesiánicos que digan “yo te voy a solucionar todo”, total esta cuestión de las instituciones y todas esas cosas no sirven para nada. Y la verdad que eso es un peligro muy grande. La política tiene deudas y una de esas tiene que ver con el tema de la pobreza. Acá desde el 97, que fue cuando aparecieron masivamente los planes sociales, la única política de Estado que hubo fueron los planes sociales como algo para mitigar, hay algunos que lo dicen abiertamente, ni siquiera son para mitigar la pobreza sino para mantenerlos más o menos tranquilos y que sean mano de obra también para las elecciones eh. Porque el kirchnerismo ha construido poder desde ahí, desde la pobreza.
Los “dramas” de La Matanza
— Siguiendo con ese tema. Así como decimos que hay unidades de gestión como cooperativas de los movimientos sociales, los municipios como La Matanza y otros, también tienen unidades de gestión y que emplean a gente del Potenciar Trabajo. ¿Si sos intendente qué haces con eso?
— Yo creo que hay que sacarle toda la intermediación a las organizaciones. Los beneficiarios del Potenciar tampoco pueden ser mano de obra más barata para los municipios. Tienen que ser parte de un aprendizaje para poder instalarlo, no sé, a los seis meses, nueve meses, en el sector productivo. Y para eso tiene que haber políticas sociales para contener, para el aprendizaje de lo que tiene que ver con el laburo, pero también tiene que ser para desarrollar empresas, para potenciar la posibilidad de crecimiento y de desarrollo. En La Matanza se puede hacer todo eso.
— ¿Cuáles son los principales dramas de La Matanza?
— Bueno, hay varios. Uno es el tema del abandono, de la pobreza, que hay que tomarlo en cuenta rápidamente. Y el otro tiene que ver cómo se combate la pobreza. Y en ese sentido el tema de la necesidad de desarrollo productivo es fundamental. La Matanza fue la capital del trabajo en algún momento. Aún hoy hay emprendedores textiles, por ejemplo, miles, miles de emprendedores textiles que han aprendido un oficio en la fábrica, en las grandes fábricas, Textil Oeste, Danubio, saben hacer confección, pero no tienen máquinas. Y alguno tiene una maquinita que no le puede dar productividad. No tienen lugar. No saben cómo gestionarlo. Porque han sido trabajadores nada más. Bueno, si vos tenés una política de capacitación eso se logra, como lo hicimos nosotros en La Juanita desde hace 20 años.
—¿Qué cambió en la Provincia de Buenos Aires desde María Eugenia Vidal a Axel Kicillof, que quiere ser reelecto?
— Hay una cosa que es tremenda, cuando María Eugenia combate al narco, eso fue muy fuerte y generó confiabilidad en la gente, fundamentalmente en las mujeres que iban y hacían la denuncia.
— Volteaban los bunkers.
— Volteaban los bunkers. Vos decís bueno, no se avanzó más contra el narcotráfico. Bueno, eso ya era a nivel federal. Ella hizo todo lo que le competía. En el gobierno de Kicillof se largaron todos los presos. Fue un gran impacto. Salían a la calle delincuentes que después podían ir a robar. El tema es que los delincuentes que largaban venían a vivir al mismo barrio donde estaban. Muchas familias se tuvieron que ir de los barrios.
— ¿Y ahora el narcotráfico ha avanzado o disminuyó en La Matanza?
— Ha avanzado de manera tremenda. Jackie Chan estaba en Las Antenas. La conexión con las barras de fútbol. El vicepresidente de Deportivo Laferrere está acusado de ser narco. Los crímenes que se ejecutan. Hay una cuestión que te cuentan, yo no tengo la comprobación, pero dicen que en el Río Matanza hay un búnker donde tienen yacarés en una pileta. No tiburones sino yacarés y que ahí tiran a los soldaditos que son disidentes o que han traicionado.
— ¿Y cómo se hace para cambiar eso si es así?
— Bueno, ahí entra la cuestión fundamental de la coordinación de las fuerzas federales, provinciales y la cuestión de la Justicia.
— ¿Pero ahora no lo hacen? Porque cada dos por tres Sergio Berni u otros funcionarios dicen que están coordinados y que luchan contra el delito.
— Yo creo todo lo contrario. Hoy en La Matanza pasan muchas de las cosas que suceden en Rosario porque las bandas se pelean y buscan los territorios, hoy muchas de las cosas que pasan y los crímenes y la violencia que se instala tiene que ver con una puja que hay entre quién administra el delito, si es nación o si es provincia. Si es Aníbal Fernández o si es Berni.
— Es fuerte esa acusación.
— Sí. Yo estuve en Medellín hablando con dirigentes que habían combatido el narcotráfico y le pregunto a uno por qué en Argentina no aparecían los carteles, de esto hace unos diez años atrás, y me dice: “porque ahí el cartel es el Estado. Es minoritario, pero es el Estado el que administra eso”. Dónde hay esa puja por el sitio es donde se instala la violencia. Yo creo que en el Conurbano pasa eso, pero la penetración es terrible. Y creo que también es la penetración en todas las instituciones, la Iglesia, digo para empezar por lo más puro que no puede pensar. La política sin lugar a duda.
— ¿Hay pequeña Rosario acá en La Matanza como dicen algunos?
— Sí. Sí. Mira, si vos tomas los testimonios de los vecinos que viven al costado del Río Matanza vas a encontrar a lo largo quince, veinte lugares donde te dicen acá no se puede entrar. Y, es más, los vecinos que viven ahí te dicen “cuando empiezan a pasar coches o motos para el fondo después vienen los tiros.” Es porque ahí se agarraron a tiros entre unos y otros. Después salen tranquilamente. Y ahí la policía no interviene salvo en algunos casos donde hay un patrullero para cuidar algún búnker narco.
— ¿En La Matanza todos tienen agua corriente, cloacas?
— No, no, no. La verdad que hay un porcentaje impresionante que no tiene agua corriente ni cloacas.
— ¿Por qué Juntos por el Cambio debe ganar La Matanza?
— Acá es donde se definen las elecciones por la cantidad de electores. Nosotros, los matanceros, tenemos una gran responsabilidad. Aquellos que de alguna manera están comprometidos con cambiar el país tienen que acompañarnos porque si ganamos La Matanza ganan el país. Y eso lo han entendido los dirigentes nacionales por primera vez. El Colo Santilli viene una vez por semana acá a La Matanza a un barrio, pasa, conversa. Tiene un gran carisma y una enorme entrada con aquellos que tienen el sentimiento peronista, no lo rechazan, y eso da mucha esperanza igual que Horacio. Tiene que ver con la importancia que tiene la Ciudad de Buenos Aires para los que han tenido algún problema de salud y tienen que ir a parar a la Ciudad de Buenos Aires porque en La Matanza no se resuelve nada. Si cambiamos La Matanza cambia el país porque cambia toda esta idea del clientelismo y que el populismo no puede ser derrotado.
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