Tras su conflictiva salida de la televisión, la periodista Marcela Pagano decidió ingresar a la política y, de la mano de Javier Milei, lanzó su precandidatura a diputada nacional en la provincia de Buenos Aires, ocupando el segundo lugar de la lista de La Libertad Avanza, con altas probabilidades de conseguir una banca.
En diálogo con Infobae, la conductora explicó que cuando se tomó el trabajo de “medir qué formación tiene la media del Congreso”, fue que entendió “que sí estaba capacitada” para el cargo. Además, opinó sobre las denuncias por supuesta venta de candidaturas en el espacio y el enojo del líder del partido con algunos medios de comunicación.
-¿Cómo se describe a usted misma? ¿Quién es Marcela Pagano?
-(Piensa) Es una mujer honesta, inquieta, curiosa, transparente, con mucha energía, emprendedora y con ganas de aprender todo el tiempo. Creo que soy una eterna alumna, así me defino yo en la vida.
-¿Usted estudió Economía?
-No, yo estudié Comunicación Social y después hice una especialización para comunicadores en Economía y Finanzas y empecé mi carrera en Ámbito Financiero, en donde me desarrollé pura y exclusivamente en finanzas, economía, negocios, así que ahí arrancó mi coqueteo con la economía.
-¿Fue una búsqueda de usted eso o surgió esa posibilidad?
-No, para serte honesta, es lo que más me costó siempre la economía, de hecho, yo recuerdo que tenía una docente en el colegio que fue la única docente que me puso menos de siete, porque yo era muy estudiosa y me iba muy bien, amaba estudiar, amo estudiar, en realidad; y en la secundaria me acuerdo que me bochó, como dicen los chicos, me hizo reprobar y me dijo que yo no servía para la economía. De hecho me lo escribió, me acuerdo como si fuera el día de hoy por lo que me dolió, me escribió en su consideración, cuando me evaluó, que la economía no era lo mío y eso, que habrá sido a los 15, 16 años, me marcó. Entonces, yo encaré mi carrera universitaria pensando en qué universidad me podía dar una salida rápida laboral y elegí una universidad que tenía como acento o como matriz muchas materias económicas, mucha estadística, mucho estudio contable, y ahí arrancó todo mi proceso de entender la economía desde la comunicación, pero me formé en eso, después la vida me preparó para cursar una pasantía y fui entrando en una cadena de entrevistas en Ámbito Financiero y bueno, me seleccionaron y arrancó mi carrera.
Te puede interesar: Así es por dentro el motorhome con el que Javier Milei recorre el país: el próximo destino y quiénes viajan
-Esa idea de buscar una universidad que tenga más materias relacionadas con la economía, ¿tuvo que ver con demostrarse a usted misma o a la sociedad que podía aprender economía a pesar de lo que le habían dicho?
-A mí me pasaba que sentía que la economía, como muchos saberes, eran para una élite que entendía o para ciertos círculos, que solamente podías ingresar si entendías y era una suerte de membresía, que no podías comunicar lo que pasaba adentro. Entonces, empecé en un mundo, a los 20 años, que era de hombres, empecé a darme cuenta de que era un mundo muy cerrado en sus formas de expresarse y yo me puse como objetivo el tratar de entender de qué se trataba algo que a mí me había costado mucho entender, porque básicamente eran explicaciones difíciles, para poder aprender a explicarlo. O sea, mi obsesión por entender la economía pasaba por tratar de digerirlo, masticarlo y poder explicarlo fácil, para bajarlo y hacerlo masivo, para que todo el mundo que se interesara pudiera entender, me parece que en la Argentina, nuestra historia hace que todos tengamos un poco de interés, todo el tiempo, en saber de Economía.
-¿Cómo fue la charla en la que Javier Milei le propuso ser su candidata?
-Bueno, yo venía de una situación bastante difícil que me tocó atravesar, que estaba vinculada con la política presionando mi libertad de expresión. Yo, con 18 años en el periodismo, nunca había sentido ese rigor y, además, cuando vos trabajás en un equipo y sos la cabeza del equipo, pero a la vez no sos dueña, no sos directora, sos una par, tenés que organizar editorialmente al equipo. Bueno, yo sentía que tenía que responder por mis compañeros y muchas de las cosas las absorbía de manera individual. Terminamos con un episodio muy complicado, con una pata judicial y Javier ya sabía lo que estaba pasando, porque yo hablaba mucho con él, como hablo con otros políticos o con otros economistas, había mucha gente al tanto de lo que estaba pasando conmigo, y Javier me dijo “mirá Marcela, tenés dos opciones: agachar la cabeza y seguir tratando de hacer oídos sordos o acatando las órdenes que te piden, o disputarlas el poder”, y disputarles el poder no por una cuestión de poder, sino para poder empoderar a todos los que no pueden empoderarse, y yo creo mucho en eso, creo mucho en la libertad. Ahí me hizo esa propuesta, yo me tomé un tiempo. Siempre pensé que ocupar lugares en el sector público era para los mejores, entonces yo lo primero que le dije a Javier es eso “nunca escribió una ley”. Yo sé que sé escribir bien, muchos años de gráfica, estudié para escribir, pero de ahí a escribir una ley... y me dijo “te pido que te tomes el trabajo de pensar -porque al principio le dije ‘no creo ser la mejor’, y creo que ahí tiene que estar la mejor o el mejor- tómate un tiempo para medir qué formación tiene la media del Congreso y la media del Senado”. Y cuando hice ese trabajo dije “tal vez tenga razón, tal vez sí esté calificada, ¿por qué no?”, y bueno, ahí arrancamos el diálogo, el conocimiento con el equipo y en eso estoy.
-¿Qué opina al ver el enojo que tiene Javier Milei con un sector del periodismo?
-Yo creo que Javier, más que estar enojado con el periodismo como género, está enojado, como todos nosotros, con la casta y la casta no es solamente la élite gobernante, también hay casta en el sector privado, es decir, entre los empresarios, el empresario prebendario, y también en el periodismo, porque están los que, como vos, como yo, laburamos de un sueldo y de buscar siempre la información, de decir la verdad, la multiplicidad de voces y de opiniones, que está bien, porque de eso se trata la parte que hace editoriales, y después están los que reciben plata para decir mentiras, los que reciben plata de un político por debajo de la mesa para criticar, para inventar, para hacer operaciones de prensa. Yo a esos no los considero periodistas, así que yo no diría que Javier está enojado con el periodismo, yo creo que Javier está enojado con lo que él denomina la casta periodística, que es un sector que se financia con la política, única y exclusivamente para operar, para instalar temas o mentiras.
Te puede interesar: Javier Milei explicó por qué dejó de ser hincha de Boca Juniors
-Si usted ingresa al Congreso, ¿ya tiene pensado cuáles serían los primeros proyectos que presentaría?
-Bueno, en principio, empecemos a revisar las leyes que están, porque a contramano de lo que por ahí es la lógica de cuántos proyectos el ego me impulsa a presentar, yo quisiera saber si no hay que derogar leyes. Estoy convencida de que a la gente hay que devolverle la libertad, no va eso de la opresión de la regulación extrema. Estoy totalmente de acuerdo con Javier en que hay que analizar cuántas regulaciones tienen sentido y cuántas en realidad no son burocracia cuyo único fin es, no solamente entorpecer tu vida, sino también generar un negocio y, ya que estamos, por qué no corrupción.
-¿Qué leyes derogaría, por ejemplo?
-A mí me parece que hay que sacar el foco de todo lo que es, por ejemplo, regulación para pymes, o sea, yo creo que hay muchas burocracias, mucho trámite, hay que sacar todo eso y también creo que hay que reformular un poco el esquema tributario. Yo no creo que esté bien que haya empresas que paguen tantas veces tantos impuestos, o sea, que el municipio cobre tasas, que las provincias cobren impuestos y a nivel nacional, para mí, la reforma tributaria que se hizo no existió. Nuestro mundo ideal es un mundo donde se direcciona realmente el pago, por ejemplo, de ganancias y que haya una reducción del impuesto a las ganancias para aquellas empresas que reinvierten su ganancia en la Argentina.
-¿Ingresos brutos?
-Por supuesto, me parece una calamidad ingresos brutos, es uno de los impuestos más distorsivos. Incluso fíjate que ya no solo en los productos, también en la energía se va de eslabón en eslabón, se va arrastrando, entonces vos pagás por un bien o por un servicio muchas veces ingresos brutos, más de una vez. Entonces, me parece que es realmente necesario eliminar impuestos y hoy, por cómo está dada la actividad parlamentaria, eso se tiene que dar y discutir en el Congreso y en el Senado.
-¿Usted seguiría ejerciendo el periodismo incluso estando en la Cámara de Diputados?
-Sí, sí, nosotros somos defensores de que toda persona que está en la Cámara de Diputados y en el Senado tiene que mantener su actividad privada. Si yo estoy como comunicadora y hay un proyecto que por alguna razón pone en juego alguna cuestión personal, o hay una suerte de tironeo o tensión y no es prudente que yo esté, porque yo formo parte de una empresa, me abstendré, pero no creo que sea el problema. Mirá, yo voy a seguir siendo periodista. Yo voy a seguir trabajando de periodista y en donde yo tenga un micrófono, voy a informar.
-¿No cree que eso le podría jugar en contra a la hora de negociar?
-Es que yo, si logro acceder a la Cámara de Diputados, es porque me vota la gente. Yo represento a la gente, no voy a representar a la casta política. Si hay negociaciones que no puedo contar es porque, evidentemente, hay determinado sector político que no quiere que se sepa qué hay detrás de esas negociaciones. Yo siempre me lo pregunto. Bueno, me lo voy a preguntar, lo voy a averiguar, lo voy a investigar y lo voy a contar. Si es algo bueno, si estamos dialogando con determinados espacios y no hay nada que ocultar, es parte de la lógica. Si llego a ser diputada voy a estar al servicio de todo argentino que me haya votado y del que no, también.
-¿Qué sintió cuando aparecieron las denuncias por la supuesta venta de candidaturas en La Libertad Avanza?
-No creí, no creí absolutamente nada. Bueno, cuando uno está en los medios también sabe cómo se hacen las operaciones mediáticas y cómo se inventan noticias. Yo no creo en eso, pero también creo que lo mejor que pudo haber hecho Javier es decir lo que dijo, que vayan a la Justicia y vamos a ver qué pasa, y la Justicia, hasta ahora, me parece que no tiene nada contundente. De todas maneras, me parece que si esto sirve para que a la discusión nuestra de todos los días se dé también el cuestionar cómo se financia la política en campaña, bienvenido sea.
-¿Por qué cree que la gente debería votar por ustedes?
-Porque si queremos algo distinto para nuestro país tenemos que votar por gente distinta, o sea, realidades diferentes con gente diferente. Con lo mismo de siempre vamos a llevar el país al mismo lugar y yo creo que el país está muy cerca de una crisis profunda. Ya estamos en crisis económica, estamos en una recesión, estamos con alta inflación, estamos transitando los peores momentos de pobreza porque, además de la pobreza que tenés estructural, se le suma la pobreza del trabajador empobrecido, o sea, la clase medio que, en rigor, por la estadística, ya no lo es, no gana lo suficiente para serlo. Estamos realmente tocando fondo, con endeudamiento sistemático, con un déficit fiscal que es de los peores, de los más groseros. Si no es ahora, yo veo muy difícil el cambio. Hay que votar a gente diferente para tener un resultado diferente y yo creo que La Libertad Avanza tiene las respuestas.
Seguir leyendo: