Mauricio Macri mantendrá la equidistancia política. No se pronunciará públicamente ni en favor de la precandidatura presidencial de Horacio Rodríguez Larreta ni de Patricia Bullrich. “Por ahora”, sintió la necesidad de resaltar uno de los dirigentes que más conoce al ex presidente. Volverá el domingo de Europa. Se ausentó unos 20 días por compromisos con la Fundación FIFA, que lo intercaló con reuniones políticas y momentos de ocio familiar. No estuvo en Argentina en semanas clave de la campaña electoral, pero siguió de cerca todos los acontecimientos políticos. No sólo los siguió, sino que intervino e incidió en definiciones clave de la campaña de Juntos por el Cambio (JxC).
Su celular no se detuvo un segundo. Llamadas, mensajes con dirigentes, charlas con operadores políticos y reuniones por Zoom. Pese a la distancia política que quedó entre ambos por la puja de poder en la Ciudad de Buenos Aires, cuyo paroxismo fue la decisión de convocar a elecciones concurrentes, Macri y Rodríguez Larreta hablaron esta semana.
“No es noticia porque hablan todo el tiempo”, matizó un dirigente de la mesa chica del ex Presidente. No obstante, quienes frecuentan a ambos coinciden en que el vínculo no volvió a ser como antes. El martes, el jefe de Gobierno y Macri chatearon por WhatsApp. Conversaron sobre temas políticos y de actualidad. Larreta le consultó cuándo regresaba de su viaje por Europa. “El fin de semana”, le respondió el fundador del PRO.
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En medio de la interna presidencial entre Larreta y Bullrich, cada contacto o guiño con Macri habilita una exégesis política en JxC. Cerca de la ex ministra de Seguridad detallaron a Infobae que el contacto con Macri es “permanente”. No sólo de forma directa, sino a través de intermediarios de confianza. El ex jefe de Estado pobló el equipo de campaña con dirigentes de su círculo, como los diputados nacionales Hernán Lombardi y Federico Angelini, el ex senador Federico Pinedo, así como el propio Néstor Grindetti, precandidato a gobernador bullrichista. Son referentes del PRO que hablan y se encuentran cotidianamente con Macri. Algo similar sucede con Cristian Ritondo, quien se unió al proyecto de Bullrich cuando María Eugenia Vidal depuso su aspiración presidencial.
En la semana, Macri también volvió a hablar con un hombre clave de la campaña larretista, que integró el gabinete porteño durante el macrismo y, luego, el de Vidal en provincia de Buenos Aires. Llevaban meses sin hablar. Según pudo reconstruir este medio, el líder del PRO y el operador político del jefe de Gobierno conversaron sobre la campaña, números de encuestas y armado político. En un momento de la charla telefónica, Macri hizo una broma que resonó en Uspallata. “Me dijo que si llegan a ganar Horacio, nos tenemos que acordar de su gente y de Patricia porque nos vamos a necesitar a todos”, relató el dirigente en una reunión con armadores larretistas en la que se refirió a su comunicación con Macri.
Su rol para lograr que Larreta y Bullrich compartan búnker de campaña
El ex mandatario piensa en el 14 de agosto. Evalúa que no será fácil la integración de los equipos políticos de Bullrich y Larreta. Considera que la interna fue muy ríspida y dejó heridos políticos. En el staff del jefe de Gobierno, empero, señalan que el propio Macri alimentó la tensión entre ambos presidenciable. “Mauricio tensionó siempre que pudo con Horacio y jugó para Patricia todo el tiempo”, recriminó un larretista en diálogo con este medio. En el bullrichismo pretenden que la presencia de Macri no eclipse a Bullrich en el último tramo de la campaña. “Él nos ayudó para equilibrar al aparato de la Ciudad”, chicaneó un asesor que es habitual de la oficina de campaña de la ex ministra de Seguridad. En esa línea, un ex ministro de su Gobierno, que habla a diario con Bullrich y Macri, sentenció: “Mauricio hará lo necesario para que gane Patricia”.
Por estas horas, como anticipó Infobae, Macri es uno de los principales impulsores de que Larreta y Bullrich compartan el mismo búnker de campaña el 13 de agosto, día de las PASO. Tuvo contacto con ambos presidenciables en ese sentido. En un principio, el bullrichismo se mostró renuente a esa posibilidad. El lunes, la mesa de campaña de Bullrich tuvo una reunión y abrieron la puerta a iniciar negociaciones al respecto. “Si es un lugar con austeridad, no tenemos problema”, le dijo a Infobae un testigo de la reunión. Bullrich se niega a algo fastuoso. “No queremos el mega búnker ni los presupuestos que tiene asignado Larreta”, planteó la presidenta del PRO ante sus asesores. Mientras tanto, ya apalabró el Palacio San Miguel: el anfitrión de ese salón es Lombardi.
Macri, el arquitecto político del desembarco de García Moritán a la campaña de Jorge Macri
La Ciudad de Buenos Aires es la obsesión política de Macri. Fue el principal impulsor de la candidatura de su primo Jorge Macri y presionó para que Rodríguez Larreta baje al resto de los candidatos que dividían la oferta electoral del PRO. Tras su regreso a Argentina, el ex Presidente participará en recorridas y actividades de campaña junto al ex intendente de Vicente López. Considera crucial que el partido que fundó siga gobernando el distrito en el que nació. Para eso, debe ganarle la primaria a Martín Lousteau, precandidato de la UCR dentro de JxC.
Por eso, fue el arquitecto político central para una jugada clave en la elección porteña.
-Hola, Roberto-, saludó el ex Presidente, en una llamada telefónica que hizo esta semana.
Hola, Mauricio, ¿cómo estás?-, respondió, del otro lado de la línea, Roberto García Moritán.
Desde Europa, Macri se comunicó en dos oportunidades con el legislador porteño de Republicanos Unidos. Ambos se conocen y tienen buen vínculo. Se han reunido personalmente más de una vez. El jueves, los dirigentes hablaron un largo rato. Con su muñeca política, el ex Presidente convenció a García Moritán para que bajara su candidatura a Jefe de Gobierno porteño y manifestara su apoyo público a su primo. El macrismo evaluaba que el legislador liberal le disputaba un electorado afín, votos decisivos para desequilibrar la interna contra Lousteau.
Quienes también operaron políticamente esa jugada fueron Fernando De Andreis, jefe de campaña del ex intendente de Vicente López, Darío Nieto, asesor del ex Presidente y de Jorge Macri y legislador. Y, claro, el propio primo del ex mandatario. Desde Republicano Unidos, Yamil Santoro, armador de García Moritán, fue quien digitó la negociación. Las dos partes convinieron la definición y acordaron que si Macri gana la elección porteña, García Moritán y su partido ocuparán espacios de poder en su Gobierno.
“Mauricio es como el Gran Hermano de Orwell”, bromeó un consultor político que es amigo de Macri y remató: “Aunque no lo veas ni aparezca, siempre está, siempre influye”.
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