La elección en Santa Fe y la ciudad de Córdoba movieron los esquemas de la UCR. El amplio triunfo de Maximiliano Pullaro representó para Evolución un avance en la pelea por la renovación del partido centenario y un paso en la construcción de fortalecimiento nacional, pero no pudieron replicarlo con la candidatura a intendente de Rodrigo de Loredo. La finalización del proceso electoral en la provincia que gobierna Juan Schiaretti fue la excusa para que el espacio que lidera Martín Lousteau - en especial el bloque de Diputados- anunciara su apoyo por Horacio Rodríguez Larreta en la interna de Juntos por el Cambio. Lo que para muchos correligionarios fue una obviedad, para el entorno de Patricia Bullrich significó una traición, según pudo reconstruir Infobae. A las pocas horas, un sector del radicalismo salió a reafirmar su alianza con los halcones del PRO.
“Desde el Bloque de Diputados Nacionales de Evolución hemos decidido en conjunto acompañar la candidatura presidencial de Horacio Rodríguez Larreta en el marco de las PASO 2023″, expresó De Loredo en sus redes sociales, pocos días después de haber perdido ante Daniel Passerini en Córdoba. En el mismo mensaje justificó su apoyo por el jefe de Gobierno porteño al valorar su experiencia en gestión y su “un proyecto cuyo objetivo es llevar adelante una agenda de cambios estructurales que recuperen la estabilidad económica del país, que desplieguen nuestras fuerzas productivas y que pongan a nuestra educación en la prioridad de las políticas públicas”.
La publicación no generó sorpresas dentro de la UCR. Es que De Loredo responde -a nivel nacional- a Lousteau, quien hoy mantiene una alianza con Gerardo Morales, presidente del Comité Nacional, y Rodríguez Larreta. Los dos últimos, de hecho, son una de las fórmulas presidenciales que competirán el próximo 13 de agosto. Pero en el ala dura del PRO la lectura fue otra.
“Desilusión” y “traición” son las palabras que utilizaron en el entorno de Bullrich para describir el accionar de De Loredo. Es que el cordobés recibió el apoyo de los halcones durante toda la campaña en su provincia y hasta había sonado como posible precandidato a vicepresidente. Un dato no menor es que la lista de diputados nacionales por Córdoba de Bullrich la encabeza Luis Picat, un hombre de De Loredo.
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De Loredo se había mantenido al margen de la interna nacional de Juntos por el Cambio y, además, encabezó recorridas en el territorio con los dos presidenciables. El malestar hacia el diputado de Evolución también sería compartido por Mauricio Macri, quien viajó a Córdoba en la última etapa de la campaña para apoyarlo y en reiteradas oportunidades lo ponderó como uno de los dirigentes de la renovación radical. “De Loredo es macrista paladar negro”, solían decir los allegados al ex presidente.
En la misma semana reapareció Facundo Manes para apoyar a Lousteau en la ciudad de Buenos Aires. De hecho, este sábado se sumó una caminata por el centro comercial de Nueva Pompeya. “Martín Lousteau es quien le dará un nuevo impulso para alcanzar esa ciudad que soñamos”, dijo Manes y resaltó que “Buenos Aires tiene una potencialidad enorme”.
Si bien el neurólogo y el economista siempre mantuvieron buen vínculo dentro de la UCR, sorprendió que Manes rompiera su silencio después de haber bajado su candidatura presidencial al filo del cierre de listas. El diputado no logró el apoyo del partido centenario para su postulación ni tampoco pudo acordar con Gerardo Morales una interna dentro del partido centenario. Aunque públicamente evita pronunciarse a favor de Rodríguez Larreta, en la lista del jefe de Gobierno porteño hay dirigentes que le responden, como por ejemplo Pablo Juliano, quien ocupa el tercer lugar en la nómina de diputados.
Ante la ola de apoyo radical al ala moderada de Juntos por el Cambio, hubo una reacción del otro lado del partido en Córdoba. Por empezar, el presidente de la UCR local y ex candidato a vicegobernador de Luis Juez, Marcos Carasso, se expresó a favor de Bullrich: “Su propuesta es la más conveniente para los momentos que vive el país”. Lo mismo hicieron Soledad Carrizo (ex aliada de De Loredo) y Diego Mestre, quien terminó de romper con Gerardo Morales.
También llegó un refuerzo desde la provincia de Buenos Aires. Encabezados por Maximiliano Abad, presidente de la UCR bonaerense y precandidato a senador, legisladores provinciales y nacionales publicaron un comunicado en el que respaldaron a Bullrich: “Somos conscientes que los nudos corporativos y las prácticas ilegales que amenazan al país necesitan ser enfrentados con convicción, ejemplaridad y coraje. La paz y el orden son el resultado de una visión clara, que premia el apego a la Ley. La innovación, la inversión, el talento, la creatividad, necesitan de un marco en el que desplegarse”.
El marplantense fue uno de los nombres que Bullrich analizó para su fórmula presidencial, hasta que se decidió por Luis Petri. Aunque la relación se inició con ese traspié, hoy los halcones comenzaron a mirarlo con otros ojos a Abad. Le reconocen que es de los pocos radicales que se muestra en las recorridas con la presidenta del PRO en uso de licencia y valoran su templanza en el proceso electoral. En caso de ganar la PASO el 13 de agosto, lo mencionan como uno de los dirigentes que tendrá un rol destacado como socio de la coalición.
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