La tendencia a la baja participación ciudadana se viene registrando en las distintas provincias en las que estos últimos meses se desarrollaron elecciones y el domingo se profundizó en los comicios municipales de Córdoba en los que fue elegido Daniel Passerini como el sucesor de Martín Llaryora en la intendencia con la preocupante particularidad que fue la elección con menor participación porcentual desde la vuelta de la democracia. A las urnas se acercó apenas el 60,2% del padrón, un 0,5% más que en 1983 cuando sufragó el 59,7%. En este marco, el diputado radical Mario Negri salió al cruce del oficialismo cordobés y de la Junta Electoral municipal por la conformación del calendario de elecciones en la provincia y acusó “fatiga” de parte de la población: “La genta ya está harta de votar”.
En tono irónico, el referente de Juntos por el Cambio manifestó: “En Córdoba estamos votando desde marzo, el Gobierno hizo picardías con el calendario electoral. Han dividido tanto las elecciones que los domingos ahora hay fútbol y elecciones”. “Una provincia tendría que tener previsibilidad”, agregó.
Para Negri Passerini, de Hacemos Unidos por Córdoba, se impuso ante el opositor Rodrigo De Loredo porque desde el oficialismo “entraron a apretar las marcas con el Estado”, y además reconoció que las encuestas que daban un triunfo del candidato de JxC y que motivaron el traslado de la dirigencia nacional hacia la provincia “fallaron”: “Algo tiene que cambiar en la metodología de hacerlas. Yo no pensé que esa iba a ser la diferencia”.
De los 1.131.148 habitantes habilitados para votar lo hicieron 656.065, 100 mil menos que en las elecciones provinciales del mes pasado. De ese universo, 312.812 votos fueron para el candidato del oficialismo mientras que De Loredo sacó 262.254.
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Tras justificar la derrota la de oposición, Negri salió al cruce de Llaryora por haber apuntado contra la dirigencia porteña de Juntos por el Cambio al hablar en tono despectivo de “los pituquitos de Recoleta”. “A mi me preocupa su discurso, no fue de euforia”, manifestó y recordó que Juan Schiaretti “venía a ver a los ‘pitucos’ de Buenos Aires para pedir acuerdos con (Mauricio) Macri”.
Luego analizó la actualidad política nacional y sentenció que “Argentina está en un proceso de inviabilidad absoluta”: “La gente ya no espera nada, no espera buenas noticias del gobierno, en todo caso espera malas noticias y la sociedad mira a quien le pueda estar tirando donde amarrarse y ese es el rol de Juntos por el Cambio”.
Consultado por las internas en la coalición opositora, en diálogo con Todo Noticias (TN), Negri dijo que “fueron disminuyendo las peleas”. “El día 13 de agosto es el punto final para las diferencias. Yo trabajo para que a partir del 14 trabajemos todos por la unidad de Juntos por el Cambio a nivel nacional. A partir de ahí ya no importan las personas sino el programa, nadie puede tener ni una mínima duda”.
“El desafío de es enorme. Es la primera vez que hay que salir de un derrumbe institucional de la Argentina. La gente no le cree ni le tiene miedo a la ley porque el poder no le tiene miedo a la ley y hace lo que quiere. El desafío no es solo reconstruir la economía, sino también las instituciones”, planteó Negri.
La explicación del gobierno cordobés a la baja participación ciudadana
Este domingo, antes de que comenzara la carga de datos oficiales, Miguel Siciliano, secretario de gobierno de la municipalidad de la ciudad de Córdoba, habló sobre el registro de 60% de votantes en esta elección tan crucial: “La baja participación fue en todas las seccionales y barrios de Córdoba. En los lugares en donde saca más votos nuestro espacio político, también hubo baja participación. La lectura que hay que hacer, para que la gente nos entienda, es que no hubo baja participación en un lugar de la ciudad y alta en otro. Fue en todas las seccionales y barrios”.
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