Luego de una peleada votación en torno a lo que decían los boca de urna y los primeros datos que arrojaban algunas “mesas testigo”, alrededor de las 21:00 Rodrigo de Loredo apareció en el búnker y reconoció su derrota ante su rival Daniel Passerini
Con un escrutinio de mesa que comenzó cerca de las 21:30 y que evidenció una baja participación ciudadana, Daniel Passerini se convirtió en el nuevo intendente de Córdoba acumulando el 47.71% de los votos.
En segundo lugar se encontró el binomio Rodrigo de Loredo - Soher El Sukaria con el 40%. Luego le siguió Laura Vilches de Frente de izquierda y trabajadores (2.89%); detrás Juan Pablo Quinteros de Somos Córdoba (2.43%); en cuarto lugar Verónica Sofia Sikora de La Libertad primero (1.82%); en quinto lugar César Augusto Orgaz de Encuentro vecinal Córdoba (1.72%); en sexto Humberto Arturo Spaccesi de Córdoba de Todos (0.49%); detrás se ubicó Eduardo Luis González de Partido Humanista (0.49%); octavo estuvo Romina Anahi Gimenez de Unión Popular Federal (0.44%); anteúltimo Jorge Scala del Partido Demócrata de Córdoba (0.29%) y finalmente Miguel Bustos del Partido Popular (0.19%).
En este sentido y a pesar de que el recuento de votos estuvo ajustado entre los dos principales oponentes, Daniel Passerini conservó en el poder al partido oficialista y festejó en el búnker junto a sus colegas. Frente a los resultados el gobernador electo también celebró el triunfo y además le agradeció a Rodrigo De Loredo por el gesto de “reconocer la derrota dignamente”, en relación a la primera a aparición que tuvo el candidato de Juntos por el Cambio, quien se dio por perdido cuando aún ni siquiera había comenzado el escrutinio públicamente.
“Los hice venir al pedo”, sentenció De Loredo dirigiéndose a quienes lo acompañaron en el escenario como Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, Gerardo Morales, Alfredo Cornejo y Martín Losteau. Todos habían viajado especialmente para acompañarlo. Además confesó que reconoció la derrota debido a los primeros datos que le habían transmitido las “mesas testigo”.
Así se dirigió a todos los presente en el bunker y a los que le dieron su votos de confianza: “Queremos agradecer inmensamente a todos los que han laburado en este proceso, a todos nuestros fiscales, presidentes de mesas, a todos los militantes de Juntos por el Cambio que han hecho un trabajo y un esfuerzo muy significativo, muy grande”.
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Las celebraciones del nuevo intendente peronista, acompañado por Javier Pretto, expresidente del PRO, fueron de la mano del gobernador Juan Schiaretti y del electo a sucederlo, Martín Llaryora. Por su parte, en ese búnker no se vieron figuras nacionales.
Hacemos Unidos por Córdoba, la versión local del peronismo, retuvo la capital provincial y estas fueron las palabras del ganador: “Quiero agradecer por el orgullo y la responsabilidad que significa este enorme triunfo en Córdoba, que significa que el pueblo de Córdoba nos eligió y quiere que la ciudad siga para adelante”, además agregó, “yo dije que el domingo a las 21.30 de la noche íbamos a estar festejando acá y estamos cumpliendo”.
“Hemos sacado a la ciudad del abandono y no queremos que vuelva para atrás”, dijo en diálogo con Télam y subrayó que su proyecto de gestión es “seguir transformando Córdoba” como lo viene haciendo el actual intendente y gobernador electo, Martín Llaryora.
A pesar de que había rumores opositores de que el oficialismo alentaba a los ciudadanos a no concurrir a votar, el intendente electo los desmintió y expresó: “Nuestra posición va en contrario, queremos que vayan masivamente a votar y nos ratifiquen el rumbo”.
Con un padrón de 1.131.148 de ciudadanos, en este proceso se usó el sistema de Boleta Única de Sufragio (BUS), la misma que se aplica en la provincia y la cual contiene la oferta electoral de todas las categorías en un solo papel, y se elige tildando con lapicera.
En esta oportunidad estuvieron habilitados para sufragar los adolescentes a partir de los 16 años cumplidos hasta el domingo y los extranjeros mayores de 18 años con un mínimo de 2 años de residencia continua en la capital cordobesa.
“El triunfo es solo un momento, esto no nos hace ni mejores ni peores, lo más importante es que no nos cambia y nuestra esencia seguirá siendo la misma. Vamos a seguir trabajando para la gente y que Córdoba siga estando mejor”, expresó el ganador, quien a sus 58 años retuvo el poder para Hacemos por Córdoba en esta ciudad, un distrito históricamente adverso para el peronismo, el cual fue posible de la mano de Juan Schiaretti y del gobernador electo Martín Llaryora.
Hoy quien fue intendente de su localidad, Cruz Alta, dos veces; legislador provincial en dos oportunidades, y ministro de Desarrollo Social también en dos oportunidades, se convirtió en el nuevo intendente de Córdoba y asumirá dicha responsabilidad en diciembre del 2023.
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