El senador nacional y candidato a gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres (Juntos por el Cambio), aseguró que una victoria de la oposición en las elecciones del 30 de julio permitirá “terminar con 20 años de desidia y corrupción” en la provincia y cuestionó a su adversario, el peronista Juan Pablo Luque, a quien calificó como “la continuidad” de la administración del gobernador Mariano Arcioni.
En una entrevista en los estudios de Infobae, el dirigente advirtió que Chubut enfrenta “una bomba de tiempo financiera”, por un vencimiento de deuda pública previsto para fin de año, y alertó sobre un deterioro grave de la calidad institucional. Además, abordó el conflicto docente y acusó al oficialismo por la situación: “Haber estado más de cuatro años y medio sin clases regulares es muy grave. Hay familias que tienen a su hijo en cuarto grado y no sabe leer ni escribir. Lo peor que se le puede hacer a un pueblo es destruir el sistema educativo y este gobierno, en Chubut, lo hizo”.
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“Hoy hay mucho enojo en Chubut, pero ese enojo moviliza. Lo veo como algo positivo después de cinco años, donde los chicos no tuvieron clases de manera regular, tuvimos causas de corrupción que fueron lamentablemente noticia nacional, papelones institucionales. El chubutense verdaderamente quiere un punto final a 20 años de desidia y nosotros tenemos la oportunidad. Creo que esta elección va a ser bisagra”, afirmó.
“Nacho” Torres también denunció que en el gobierno provincial “se triplicó la planta política, subsecretarías espejos y ahora -como saben que se van- están todos abrazados al gobierno queriendo ingresar a planta”. Por eso, anticipó que si la oposición gana en las elecciones va a impulsar un programa de austeridad fiscal, que incluirá ordenar el gasto público y “echar a los ñoquis”.
“Hay primos, amigos, parientes, amantes de los gobernadores de turno que no van a laburar a Rawson. Parientes de familias muy adineradas de la provincia de Chubut. Esos que se preocupen, porque es una estafa al Estado lo que hacen, que incluso tiene implicancia penal. Eso en mi gobierno se va a terminar”, aseguró.
Además, destacó que él es “el candidato de la unidad” de Juntos por el Cambio. “Es una de las pocas provincias donde pudimos tener el apoyo de todos, y no es casualidad. A diferencia de otros casos, en Chubut poder ganar implica terminar con más de 20 años de desidia. Acá no hay halcones, palomas, gorriones, sino un movimiento ciudadano que apoyan los dos presidenciables de Juntos por el Cambio (Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta) para ganarle a 20 años de desidia y corrupción”.
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La entrevista a Ignacio “Nacho” Torres
-Le pido una reflexión sobre cómo está la campaña ahora y que queda por delante.
-Se pudo desmitificar un montón de cosas en Chubut. Esto de que era imposible ganarle al aparato kirchnerista después de 20 años. Primero lo hicimos en Trelew, con una elección donde incluso muchos encuestadores decían que era utópico pensar en que Juntos por el Cambio podía ganar. Y ganamos duplicando al candidato oficialista.
Creo que ahí hubo un quiebre. Fue decir “che, pudimos ganar Trelew, podemos ganar la provincia”. Y hoy la verdad que hay mucho entusiasmo. Recorro mucho la provincia y lo peor que nos podría haber pasado era caer en la resignación. Hoy hay mucho enojo en Chubut, pero ese enojo moviliza. Lo veo como algo positivo después de cinco años, donde los chicos no tuvieron clases de manera regular, tuvimos causas de corrupción que fueron lamentablemente noticia nacional, papelones institucionales.
El chubutense verdaderamente quiere un punto final a 20 años de desidia y nosotros tenemos la oportunidad. Creo que esta elección va a ser bisagra y aparte hay mucha confianza en que se puede ganar.
-¿Por qué Ignacio Torres le pide el voto a los chubutenses?
-Primero hay que pedir que voten. Eso es algo fundamental. El hecho de haber desdoblado las elecciones, y a diferencia de otras provincias, el 30 de julio es el último día de receso de las vacaciones de invierno. Es una época que, a diferencia de Capital Federal o el norte de la Argentina, hay lugares donde hay mucha nieve, donde las rutas están cortadas, donde hay implicancias climáticas que, justamente, lo que buscaba el gobierno era una baja participación, porque cuando hay baja participación pesa más el aparato, el clientelismo.
Lo primero que hay que pedirle al chubutense es que vote, al que quiera, pero que vote. No podemos permitir que la trampa le gane a la democracia. Y después que sepa que cuando está en el cuarto oscuro somos todos iguales y no hay que tener miedo de decirle basta a este gobierno. Lo veo mucho. Voy a muchas casas donde dicen “Nacho, yo voy a agarrar el bolsón, voy a agarrar el colchón, alguno me dicen, le voy a agarrar la plata, pero no lo voy a votar, los voy a votar ustedes porque no quiero más esto para la provincia y para mis hijos”.
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-Le pido que hagamos zoom sobre sus propuestas en materia de seguridad.
-Nosotros tenemos muchas asimetrías. Chubut es una provincia muy heterogénea. Me animaría a decir que hasta desde la idiosincrasia Comodoro Rivadavia es muy distinto a la zona de la Cordillera y muy distinto a la zona del Valle y la Costa.
En materia de seguridad, cuando uno ve las prioridades de un gobierno, lo ve en el Presupuesto, que no es ni más ni menos que lo que supone que va a gastar por función. Seguridad tuvo una baja progresiva en los últimos cinco años, donde hay comisarías que no tienen patrulleros, los policías ganan verdaderamente una miseria, y es una buena Policía. Es una Policía que a diferencia de otras provincias no está corrompida, no está viciada y se autodepura. Así que la prioridad absoluta es dotar de herramientas suficientes para poder volver a las cuadrillas, volver a patrullar y hacer doble clic en un lugar que hoy está totalmente abandonado, que es Trelew.
Por una pelea del gobernador con el intendente de Trelew se liberó la zona y el crecimiento de delitos fue exponencial. Creo que ahí hay que hacer doble clic y también dotar de tecnología. Un buen centro de monitoreo, en un esquema colaborativo también con los frentistas de toda la provincia. Y también con los municipios, sobre todo los más grandes.
Si a la Policía en Chubut la dotás de herramientas y de tecnología, Chubut puede volver a estar, como en algún momento estuvo, muy por encima de la media nacional en materia de seguridad.
-Mencionó el tema de los paros. Sobre la cuestión educativa me interesa que nos cuente cuáles son sus ideas y propuestas. Chubut es una de las provincias con mayor conflictividad docente y que no llega a cumplir los 180 días de clase que obliga la ley nacional.
-Sí. Y cuando les ponés nombres y apellidos a los datos estadísticos, uno entiende verdaderamente las réplicas de esto. Porque haber estado más de cuatro años y medio sin clases regulares, hay familias que tienen a su hijo en cuarto grado y no sabe leer ni escribir. O hace poco, en Comodoro Rivadavia, un chico que quería ir a la universidad y estaba frustrado, tenía miedo de ingresar, porque dicen “Nacho, yo los últimos tres años pasé por decreto y tengo miedo de no estar lo suficientemente preparado”.
Lo peor que se le puede hacer a un pueblo es destruir el sistema educativo y este gobierno, en Chubut, lo hizo. Y para recuperar la confianza, tiene que haber un compromiso que se cumpla. Yo hablé con los dos presidenciables nuestros, tanto con Patricia Bullrich como con Horacio Rodríguez Larreta para replicar lo que en un momento se hizo -creo que fue en el 2003, con Santiago del Estero- que tenía un conflicto muy similar y fue necesario un convenio interjurisdiccional, entre Nación, provincia y gremios, para el sostenimiento de la masa salarial.
¿Por qué es necesario esto? Por dos cosas. Primero, porque Chubut tiene una bomba de tiempo financiera, con vencimientos en dólares muy importantes los dos primeros meses, que es fundamental renegociarlos a partir del día 1, después de las elecciones, para poder pagar sueldos. Hay un día antes y un día después del primer vencimiento. Eso lo absorbe un fideicomiso directamente, de las regalías petroleras, no es que la provincia puede sentarse y decir “che, no te pago ahora, te pago después”. No, es muy difícil esa negociación, por eso el Estado Nacional tiene que estar presente en los primeros seis meses.
Y después generar un fideicomiso de infraestructura escolar que se financie con un programa de austeridad fiscal. En Chubut han habido ingresos de amigos, de parientes del gobierno que, la verdad, cuando uno ve las nóminas, es surrealista: uno ve los apellidos y tenés los hijos de los ministros, los primos. Podés decir que no es representativo a nivel presupuestario, pero te puedo asegurar que sí lo es. Y muy representativo. Hay diputados que son de Rawson y la provincia les alquila una casa ¡en Rawson!
Todos esos gastos superficiales, todos estos privilegios tienen que estar redirigidos, reasignados, a ese fideicomiso de infraestructura escolar y cada peso que ingrese en materia de infraestructura lo primero que vamos a hacer es invertirlo en que las escuelas estén bien, que tengan calefacción, que los techos no tengan goteras, sobre todo por la implicancias climáticas. No es lo mismo no tener calefacción en Chaco, que no tener calefacción en Esquel, en Gualjaina o en un montón de parajes de nuestra provincia, donde verdaderamente hace mucho frío.
-Hablaba de los gremios docentes y hay conflictividad y un nivel alto de paros. ¿El compromiso cree que puede resolverse solamente con sostener una masa salarial, con establecer un nivel de aumento acordado o hay que hacer otro trabajo más aparte de la cuestión del salario?
-Creo que hubo un quiebre de confianza, ese es el principal problema. En Chubut, podemos volver a estar por sobre la media nacional del salario inicial docente. ¿El sostenimiento de la masa salarial radica en qué? Si el día de mañana el barril del petróleo baja a 10 dólares, que haya una rueda de auxilio para garantizar, por sobre todas las cosas, los 180 días de clases.
Chubut le aporta a la Nación 100 y recibe apenas 36. Eso está judicializado, hay una presentación que hicimos en la Justicia Federal que creemos que va a salir bien, más allá de que en algún momento, este gobierno de la provincia desistió de manera unilateral de ese reclamo. No se trata de mendigar, sino de recuperar algo de lo que nos arrebató el gobierno centralista durante tanto tiempo.
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-Varias provincias dicen lo mismo, que aportan más de lo que reciben. ¿Cómo está esa situación para Chubut? Porque uno de los argumentos que plantea el gobierno de Arcioni es que los problemas presupuestarios se deben a que la Nación no le envía el dinero que le corresponde.
-Eso es mentira, porque cuando uno ve el Presupuesto que tiene Chubut, que es uno de los presupuestos más altos per cápita de la Argentina, te das cuenta de que el problema no es de ingresos sino de malgasto público.
Como te decía recién: se triplicó la planta política, subsecretarías espejos y ahora están todos -como saben que se van- están todos abrazados al gobierno queriendo ingresar a planta. Y aparte a nichos muy específicos. Para un docente que se levanta temprano ganando una miseria para ir a trabajar en condiciones muy difíciles, ver que entra el tío, el primo, el amigo de Juan Pablo Luque o del gobernador Arcioni y gana más de un millón y medio de pesos... Hablando, por ejemplo, de la Subsecretaría de Servicios Públicos, que está muy por encima de otros convenios.
Eso pasa en Chubut, eso es inmoral y eso hay que terminarlo. Por eso digo que no se trata de un problema de ingresos, sino de malgasto público. Y cuando hablo de austeridad fiscal no hablo ni más ni menos que gastar bien el recurso de todos los chubutenses.
-¿Pero le van a pedir a Nación que aumente la coparticipación y que envíe más dinero?
-Y es una discusión que se tiene que dar también. Es cierto que hay otras provincias que están siendo muy perjudicadas, pero provincia de Buenos Aires, con el famoso Fondo del Conurbano, tuvo una respuesta, y tiene un peso electoral que no tienen las provincias patagónicas. Eso es injusto, porque no hay provincias más importantes que otras porque den más votos. Esa pelea la tenemos que dar por la vía judicial y que sea imparcial, objetivo, y que se haga una discusión de una nueva Ley de Coparticipación Federal.
Eso implica que haya unanimidad de las y los gobernadores, lo cual es difícil, porque también la sábana es corta. Pero los gobiernos han tenido respuestas parciales con el 1% de la masa coparticipable federal a través de Aportes del Tesoro Nacional, donde Chubut recibió cero, no recibió un peso. Para mí no está bien que esas partidas se usen discrecionalmente para hacer política. Creo que ese 1%, incluso, se puede usar para una reparación histórica de esas provincias, como Chubut, que han sido relegadas durante tanto tiempo.
-En materia de producción y desarrollo económico qué está proponiendo. ¿Dónde hay que poner el foco en el futuro?
-Cuando hablamos de calidad institucional es transversal a todo, a la salud o a la educación y, fundamentalmente, al tema productivo. Tenemos una cuenca madura petrolera en Comodoro Rivadavia que hay que sostenerla y tenemos que tener mucho cuidado con algunas leyes que fomentan la inversión en Vaca Muerta. Vaca Muerta es una bendición para la Argentina pero si vos armás una ley con un esquema de beneficios fiscales, donde la variable es el incremental de inversión, estás destruyendo las cuencas maduras, porque quienes están ahí ya invirtieron lo que tenían que poner para poder producir. Eso es injusto, eso no lo vamos a permitir y, de hecho, lo hablamos también con los presidenciables. Nosotros queremos que a Neuquén le vaya bien y que a Chubut también le vaya bien.
-¿Y cómo se resolvería eso?
-El mismo esquema de beneficios fiscales para Neuquén tiene que estar para las cuencas maduras, es básico. Cuando se tiende a inclinar la balanza, se siguen generando asimetrías, hay mucha destrucción de empleo y, la verdad, siempre termina mal. No se puede tener distintos regímenes fiscales para distintas actividades. Tenemos que igualar para arriba, ser competitivos en toda la Argentina. Si querés ir a Chaco, a la provincia de Buenos Aires o a Chubut, tenés que tener la misma posibilidad de invertir.
Hoy Chubut tiene un 25% más de costo operativo que otras provincias, por mayores costos de logística, porque es más caro vivir en el Sur -por eso también esto va de la mano del salario docente, que tiene que estar por sobre la media nacional- entonces un gobierno que profundiza esas asimetrías es un gobierno que atenta contra el federalismo.
-Y con respecto al tema minero ¿cuál es su posición? Hubo mucha tensión, resistencia en algunos casos y otros sectores interesados en que Chubut se convierta en una potencia minera.
-Chubut es una provincia petrolera y ya podemos decir que es una provincia “minera”, entre comillas. El problema es la megaminería metalífera, que generó mucha conflictividad social y que, hoy, poner ese tema sobre la mesa es volver a lo que hace menos de dos años vivimos, que fue un momento de quiebre para la confianza de una provincia.
No se le puede imponer a un pueblo algo que un pueblo no quiere. Es una locura y por eso nosotros fuimos contundentes a la hora de respetar lo que dijo la sociedad y, claramente, donde no hay licencia social, no hay licencia social. No podés interpretarlo de manera muy sofisticada, es básico y claro. Y en Chubut no hay licencia social para ese proyecto de minería metalífera a cielo abierto. Después hay otras propuestas, que son una locura, que quieren prohibir el petróleo, quieren prohibir Aluar. Eso nunca lo vamos a permitir, porque atenta contra el desarrollo de la provincia.
Sí tenemos un potencial enorme en materia de pesca, en materia de energías renovables, que no va de la mano del aumento del esfuerzo pesquero, sino del agregado de valor. El 70% de nuestros recursos se va a procesar a otros países cuando podría procesarse en Chubut y, por qué no, también parte en Mar del Plata.
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-¿La idea es que no se va a proponer ningún otro plebiscito, ni nada por el estilo?
-Un empresario muy importante de energías renovables, puntualmente hablando del futuro no tan lejano del hidrógeno verde, me senté y le dije “¿por qué ustedes hicieron vidriera en Río Negro?” -después quedó medio en la nada, pero ¿por qué anunciarlo ahí?-. Nosotros tenemos puertos de aguas profundas, tenemos los mejores vientos, el mejor rinde de vientos lo tiene Chubut y me dice “Nacho, ¿sabés por qué no fuimos a Chubut? Porque no hay calidad institucional”. Googleá “Chubut”, los desafío a ustedes: ahora googleás Chubut y lo primero que te aparece es la Casa de Gobierno prendida fuego, la Legislatura prendida fuego, causa Revelación, El Embrujo, corrupción. Por eso es importante que haya previsibilidad, seguridad jurídica, un ordenamiento, que haya orden y paz en la provincia. Volver sobre lo que hizo este gobierno no tiene sentido.
Aparte, cómo se hizo, de espaldas a la gente, cambiando figuritas por cargos en la Justicia. Fue muy mezquino todo. Un día antes de Navidad.
-Hicieron todo mal.
-Hicieron todo mal, todo mal, y por algo hubo un quiebre en la confianza, por algo Arcioni y Luque hoy son parte de un gobierno que ha perdido totalmente la confianza de la gente.
-Le pido una opinión sobre la cuestión nacional y cómo impacta en la provincia de Chubut.
-A mí me preocupa que haya un acostumbramiento a que esto es la normalidad. ¿Por qué lo digo? Porque veo debates, veo chicanas, idas y vueltas y parece ser que tener una mega inflación de más de 100 puntos es la normalidad. Y el gobierno te puede decir “somos los únicos que te vamos a garantizar estar mejor” cuando hoy la Argentina está en una crisis sin precedentes.
Esa memoria selectiva y conveniente es peligrosa y, a veces, me da la sensación de que la ciudadanía tiende a reafirmar lo que piensa en vez de dirimir la idea de “Che, Massa me está diciendo que va a terminar con la inflación, pero ahora es ministro de Economía y nos llevó a chocar de frente contra un paredón”.
Eso en el debate a veces sorprende, por eso confío mucho en el electorado y confío mucho en los argentinos, que van a saber dirimir estas cuestiones y que no vamos a caer en los mismos. Y lo mismo en Chubut: la normalidad no es que los chicos no tengan clases, tener una inflación galopante, no poder salir a la calle porque tenés miedo, eso no es la normalidad. Argentina puede estar mejor, pero no vamos a estar mejor si seguimos de la mano de los mismos que nos llevaron a esta situación.
-El kirchnerismo, el peronismo en general, lo que plantea es que Juntos por el Cambio viene por los derechos, que vienen a hacer un ajuste brutal, que van a sacar beneficios sociales. ¿Usted, para Chubut, está proponiendo ajuste, recorte de gasto?
-Gastar bien estoy proponiendo, básicamente. Cuando hablo de un programa de austeridad fiscal lo que propongo es que el trabajador público que tiene la camiseta de Chubut, que se levanta temprano, que va a laburar, tenga la posibilidad de crecer, de tener acceso a concursos, de tener cargos jerárquicos, que haya un horizonte.
Ahora, estos primos, amigos, parientes, amantes de los gobernadores de turno que no van a laburar a Rawson, porque esto lo saben todos. Nosotros somos una provincia chica y cuando ves la nómina de los ingresos… esos sí, esos sí que se preocupen, porque es una estafa al Estado. Incluso tiene una implicancia penal también. Nosotros nos acostumbramos a que “che, bueno, el ñoqui es el ñoqui”. No. El ñoqui estafa al Estado, el ñoqui estafa a los contribuyentes, y eso en mi gobierno se va a terminar.
-¿Pero usted está diciendo que va a echar toda esa gente, a desvincular del Estado a los que ingresaron de este modo?
-A los amigos, parientes que no van a laburar a Rawson, sean del partido que sean, se van a ir y ese dinero va a ir al fideicomiso de infraestructura y recomposición salarial docente. Yo quiero que el docente vuelva a estar allá arriba. Y lo digo como hijo de una docente de la educación pública en Chubut. Quiero que los docentes vuelvan a estar allá arriba y que vuelvan a ganar por sobre la media nacional, que se los respete y no quiero que los ingresos al Estado sean por amiguismo, por nepotismo. Allá armaron el Frente Renovador y la mitad de los afiliados fueron ingresos al Estado, son todos ñoquis.
-¿Y los va a echar?
-Por supuesto, porque quiero que el docente gane bien. Es una estafa. Si me decís que son filántropos, que es gente que lo necesita... Te estoy hablando del hijo, el primo, el pariente de familias muy adineradas de la provincia de Chubut, que tienen mucho dinero y que, encima, acomodan al sobrino, que es medio vagoneta, que se fue a estudiar a Buenos Aires y no terminó y no saben qué hacer. “Llamalo a Luque y Arcioni y lo metan en el Estado”. Eso pasa en Chubut. En Comodoro Rivadavia hay más de 100 coordinaciones políticas. Nadie sabe explicar qué es eso. ¿Qué hace un coordinador político? Todo sarasa. La Policía tiene que ganar bien, los docentes tienen que ganar bien, los que van a trabajar a los hospitales tienen que ganar bien.
Y cuando el gobierno habla de pérdida de derechos, la inflación golpeó directamente en la frente a los sectores más vulnerables. Ellos golpearon de lleno, sin ningún pudor, a los jubilados y a los sectores más vulnerables, porque ellos son los que más se ven perjudicados por las decisiones de este gobierno y de esta pésima política macroeconómica.
-Le pido una opinión sobre su rival, sobre Juan Pablo Luque.
-Es un rival electoral, ni más ni menos que eso. Sí es la continuidad del gobierno de Arcioni y es lo que queremos terminar.
-¿Ha sido un buen intendente para usted?
-Creo que fomentaron mucho regionalismo y eso no está bien.
-¿Qué significa eso?
-Recién te dije que Chubut es una provincia muy heterogénea. En Comodoro Rivadavia hay una lógica de heredar la Intendencia, del intendente con el vice. Empezaron con Néstor Di Pierro, que es su principal padrino político, después Carlos Linares. Linares, Luque y Mariano Arcioni en la provincia. Siempre ellos planteaban, por ejemplo, esta pelea del Valle o la Cordillera. Incluso el padrino político de Luque dijo que en el Valle se tenían que dedicar a plantar papas. Esas cosas, en este siglo, en este momento, donde la provincia necesita liderazgos que tiendan a unir, ellos se dedicaron a dividir y eso socialmente, la verdad, que es muy peligroso.
-Hay una disputa abierta y muy encarnizada entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. ¿Dónde se ubica usted?
-Yo en Chubut soy el candidato de la unidad. Es una de las pocas provincias que pudimos tener el apoyo de todos, y no es casualidad esto. A diferencia de otras provincias, en Chubut poder ganar, implica terminar con más de 20 años de desidia. Yo la verdad que valoro la grandeza, tanto de Horacio Rodríguez Larreta como de Patricia Bullrich, de decir “gente, en Chubut abrazamos todos a Nacho, lo acompañamos”. Estamos con el radicalismo incorporado, con partidos vecinales, con mucho peronismo, también, dentro de Juntos por el Cambio, y es una pelea de David y Goliat. No podemos darnos el lujo de dividirnos en Chubut.
En Chubut no hay halcones, palomas, gorriones. En Chubut hay un movimiento ciudadano que apoyan los dos presidenciables de Juntos por el Cambio para ganarle a 20 años de desidia y corrupción.
-¿Y de los dos, usted tiene ya elegido a quién va a votar el 13 de agosto?
Hicimos un ejercicio y se lo pasé a los dos. Recién te contaba que presentamos una demanda, una declaración de certeza, con una medida de no innovar, por dos temas: primero por el tema de las hidroeléctricas, que se las quieren robar a las provincias, robar literalmente, y por otro lado en materia de reparación histórica para Chubut.
Esa carpeta la tienen los dos y a los dos les dije lo mismo: quien tenga la mirada más federal para la provincia de Chubut, el día 1 después del 30 cuando ganemos va a tener mi apoyo explícito.
-¿No antes?
-No antes.
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