Las Aduanas de Uruguay y Paraguay acaban de firmar un acuerdo de cooperación para mejorar los controles de seguridad en sus puertos. Lo hicieron después de que se detectara un cargamento de 10 toneladas de cocaína en el puerto alemán de Hamburgo que provenía del territorio paraguayo y que había pasado por el puerto de Montevideo. En el convenio se establece que se profundizará el uso de escáneres para supervisar a las barcazas que partan con destino a Europa, un tema sobre el que la Aduana de Buenos Aires viene trabajando con intensidad desde mediados de 2022, con la asunción de Guillermo Michel al frente del organismo.
El escaneo de barcos es una medida clave en la lucha contra el narcotráfico y el contrabando. La Dirección General de Aduanas de Argentina cuenta actualmente con 24 escáneres en puertos y en pasos fronterizos para combatir este tipo de delitos. Luego de un préstamo del Banco Interamericano del Desarrollo (BID) en marzo pudo sumar cinco escáneres más -en este caso de camiones- valuados en 3,5 millones de dólares cada uno y también intimó a terminales portuarias operadas por privados para que inviertan en un escáner de arco de flujo continuo, tecnología que demanda una inversión de entre 5 y 6 millones de dólares por unidad, con la finalidad de mejorar las revisiones no intrusivas. Con estas medidas las rutas de la droga se desplazan hacia otros destinos como Uruguay y Paraguay.
En Montevideo, por ejemplo, solamente hay un escáner funcionando, que no es suficiente para hacer todos los controles. “No damos abasto”, admitió el ministro del Interior uruguayo, Luis Alberto Heber, en conferencia de prensa cuando se detectó el cargamento de cocaína. El director de la Aduana uruguaya, Jaime Borgiani, anunció también que se compraron otros tres escáneres, que funcionarán recién a partir de fines de 2023 y que se aumentará la capacidad de escaneo hasta el 75% del movimiento de contenedores que hay en el puerto.
En este caso detectado el 6 de julio en la terminal portuaria de Hamburgo en Alemania la droga estaba escondida en contenedores que salieron del puerto de Paraguay y pasaron por Montevideo y luego por otros puertos de Brasil )Río Grande del Sur, Santa Catarina, Paranagua de Paraná, San Pablo, Río de Janeiro y Salvador) y por Marruecos, Rotterdam y Londres, según publicó el diario uruguayo El Observador. Se transformó en la segunda mayor incautación de la droga en Europa. Los contenedores con cocaína partieron de Paraguay a mediados de mayo en barcazas que supuestamente transportaban sésamo. Lo hicieron en un buque transoceánico del tipo MSC Sofía Celeste hacia Europa, informó La Diaria. Los contenedores llegaron a Uruguay el 23 de mayo y estuvieron en la terminal hasta el 2 de junio.
El director de la Aduana paraguaya, Julio Fernández, en tanto, dijo la Fiscalía de su país trabaja bajo reserva. “Nosotros revisamos las imágenes que habíamos escaneado y corroboramos que hay un contenedor con todas las características. ¿Qué falló? No fue una falla tecnológica. Fue una falla humana”, aseguró el funcionario en una rueda de prensa al firmar el convenio.
Fernández sostuvo que esa falla puede tener tres orígenes: complicidad, negligencia o un esquema vinculado a personas que encontraron una vulnerabilidad en los controles. “Una carga tan grande no se puede hacer con una sola persona. Tiene que haber más”, agregó el director.
Borgiani, de la Aduana uruguaya, sostuvo sobre el tráfico de sustancias ilegales que “pasa en Uruguay, en Paraguay y en todo el mundo, porque si la droga sale de Sudamérica es porque entra en países desarrollados con todos los recursos y apoyos económicos que a veces a nosotros nos cuesta obtener”.
En la Argentina entre los puertos de Rosario y los de las jurisdicciones de San Lorenzo y de Santa Fe, se controlan entre el 75 y el 80 por ciento de las exportaciones totales. Mientras que el puerto de Buenos Aires controla entre el 75 y 80 por ciento de las importaciones totales del país. En Rosario, con respecto a todas las exportaciones que operan en el puerto, se decidió escanear inmediatamente previo a la puesta a bordo evitando contaminaciones bajo la modalidad rip off.
“Una simple medida de control de escaneo de los barcos que instrumentó la Aduana hace pocos meses desalentó el ingreso de la droga que antes se detectaba en Rosario y ahora se está descubriendo en otros destinos fuera del país”, manifestó el legislador del Frente de Todos, Roberto Mirabella.
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