Los movimientos sociales que integran Unión por la Patria comenzaron a recorrer los barrios populares del conurbano bonaerense en busca del voto peronista en apoyo a la precandidatura presidencial del ministro de Economía, Sergio Massa; y la reelección del gobernador Axel Kicillof. Si bien el fin de semana distribuyeron casi mil mesas en los principales distritos, de aquí al 13 de agosto, fecha de las elecciones PASO, redoblarán el esfuerzo: sintieron el impacto del triunfo de la oposición en Santa Fe. La sumatoria de los precandidatos en la interna de Juntos por el Cambio se impuso por 38,13% sobre la interna de los precandidatos del Frente Juntos Avancemos. Un resultado similar en el bastión kirchnerista podría ser un escenario de catástrofe.
En la PASO de las legislativas de 2021 la oposición se había impuesto por un 5 por ciento. Ante esos guarismos, los mismos movimientos sociales acordaron con Kicillof y Alberto Fernández golpear puerta a puerta para llevar el mensaje que en ese momento bajaba el Presidente -hoy fuera de competencia- y el mandatario provincial. El segundo objetivo era movilizar a los supuestos votantes peronistas que, desmotivados, no fueron a las urnas. El despliegue territorial fue impactante y lograron recuperar casi cuatro puntos porcentuales en la elección general. No alcanzó, pero la diferencia se achicó.
Con esa experiencia, organizaciones como Somos Barrios de Pie, cuyo coordinador nacional es el funcionario Daniel Menéndez, ya lanzaron una intensa campaña a lo largo y ancho del mayor distrito electoral del país.
“A menos de un mes de las próximas PASO, que marcarán un antes y un después en la historia de nuestra nación, difundimos nuestras propuestas enmarcadas en la agenda de Tierra, Techo y Trabajo en cientos de barrios populares acompañando la candidatura de Sergio Massa a la presidencia de la Nación”, asegura el secretario del Consejo de la Economía Popular del ministerio de Desarrollo Social a cargo de Victoria Tolosa Paz, la segunda precandidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires que encabeza Máximo Kirchner.
Según el dirigente social los movimientos que integran el espacio oficialista “tenemos la plena confianza en que va a nutrirse de todas las experiencias que forman parte de Unión por la Patria y va a poder sintetizar las propuestas del campo popular”.
En las caminatas bonaerenses, en el puerta a puerta y en los puestos fijos en las intendencias, los militantes les aseguran a los vecinos que se acercan que en esta elección el peronismos, en todas sus variantes, se enfrentan “una derecha que a pesar de presentarse en diferentes versiones tiene un gran denominador común: vienen por un salvaje ajuste hacia las mayorías y a ponerle un freno al desarrollo de nuestra nación”.
“A los ‘90 no volvemos nunca más”, reza la gran mayoría de los afiches pegados en paredes y carteleras del conurbano y debajo, en letras molde: “MASSA PRESIDENTE, por una Argentina con Techo, Tierra y Trabajo”.
Este último es la misma propuesta que impulsa Juan Grabois, el líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos y el Frente Patria Grande, que competirá en la interna de Unión por la Patria.
El abogado y sociólogo no va con lista propia en las otras categorías, lleva colgadas las precandidaturas a nivel nacional, provincial y municipal que la boleta del binomio Sergio Massa-Agustín Rossi.
Somos Barrios de Pie fundó, junto al Movimiento Evita, el partido político La Patria de los Comunes un espacio que en esta elección no va con candidato presidencial propio.
Algunos militantes del Evita se pronunciaron públicamente a favor de Grabois, uno de sus compañeros de ruta y reclamos; por ejemplo, Gildo Onorato, secretario gremial de la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP); también lo hizo Esteban Gringo Castro, secretario general de la UTEP. En cambio, hasta ahora no se expresó uno de los líderes del Evita y el secretario de Economía Social, Emilio Pérsico. Desde su entorno dejaron en claro que ese espacio se concentrará en “militar en los distritos que tenemos precandidatos propios para disputarle en las internas a los intendentes tanto peronistas como opositores”.
Entre esos municipios destacan La Matanza, Ituzaingó, San Martín y Tres de Febrero, las tres primeras gobernadas por el peronismo y el último por la oposición.
La Matanza sobresale en esta puja. Considerada “el corazón del peronismo” es conducida desde 1983 por ese espacio. El actual intendente es Fernando Espinoza, ex titular del PJ provincial; actual presidente de la Federación Argentina de Municipios (FAM). Antes lo hizo Verónica Magario, la actual vicegobernadora.
En el principal distrito electoral bonaerense, el Evita enfrentará el poder de Espinoza con la diputada provincial Patricia Cubría, pareja de Emilio Pérsico.
En esa alcaldía, la junta electoral de Unión por la Patria habilitó una tercera precandidatura, la de María Laura Ramírez.
De esta manera Cubría también deberá batallar con Ramírez el voto peronista que no se inclina por Espinoza.
María Laura Ramírez tiene el respaldo Victoria Tolosa Paz. La ministra que buscó una interna a nivel nacional y para la gobernación bonaerense dentro del oficialismo una acción que quedó desarticulada tras la confirmación de Massa como precandidato presidencial, en lugar de Eduardo “Wado” de Pedro.
Más allá de esta precandidatura, a la que no se le resta valor, en La Matanza entienden que Cubría es el rival a vencer y además, evitar que llegue al piso mínimo para intercalar candidatos a concejales y concejeros escolares.
La presencia de precandidatos de campo popular, de los movimientos sociales, generó alerta en sectores medios altos y en el empresariado y Pymes en los distritos donde estos compiten.
Hace dos semanas, en La Matanza, por ejemplo, se reunieron en la sede de la Unión Industrial de ese distrito empresarios de varios rubros para hablar de varios temas, entre ellos las próximas elecciones.
En un documento interno, al que accedió Infobae los empresarios, y sobre todos los Pymes, expresaron su “temor por la institucionalización de la cultura de los planes y de las cooperativas”, un hecho que, interpretan, se vería potenciado en el hipotético caso que un integrante de los movimientos sociales llegase a la intendencia.
No lo dicen solo por el Movimiento Evita. En la oposición también hay dos candidatos que representan a ese sector de la sociedad. Así como Patricia Cubría disputará las PASO en el oficialismo, en Juntos por el Cambio también hay precandidatos que pertenecen o han pertenecido a organizaciones sociales. El concejal Eduardo “Lalo” Creus es el precandidato de Patricia Bullrich. Fue dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) que lidera el diputado nacional Juan Carlos Alderete; hasta que fue expulsado de la organización por profundas diferencias con el dirigente maoísta. Al parecer Creus había fundado cooperativas por fuera de la estructura de la CCC.
La CCC, que tiene un poder territorial mayor al Evita en ese distrito, no apoyará a Cubría, sino a Fernando Espinoza. Ellos también hacen campaña para la reelección de Kicillof y están a favor de la precandidatura de Massa ya que este, según le dijo Alderete a este medio, “expresa la lista de unidad que buscamos desde el primer momento para enfrentar a la derecha”.
Horacio Rodríguez Larreta impulsa a Héctor “Toty” Flores, el fundador de “La Juanita” un emprendimiento y cooperativa arraigada en la zona desde hace más de 30 años. La organización social liderada por “Toty”, como se lo conoce de manera popular, no recibe planes sociales, tampoco emplea a personas a través del programa Potenciar Trabajo. Esto lo diferencia del resto. Entre otras, es por esa razón que no es Flores, sino Creus y Cubría los que generan mayor incertidumbre entre el sector empresario y Pyme de la localidad.
“No son todos iguales, pero representan todos lo mismo y tienen la misma concepción: planes que paga el Estado o emprendimientos de cooperativas a pérdida que hay que subvencionar también desde el Estado. Eso nos resta mano de obra y cada vez es más difícil conseguir gente para trabajar”, dijo a modo de resumen de lo analizado y debatido uno de los asistentes a la nutrida reunión de empresarios, en la sede de la Unión Industrial de La Matanza.
Dicen que el temor que sienten es genuino. No tiene que ver con la política. Después de todo, tanto Unión por la Patria como Juntos por el Cambio están representados por dos piqueteros, o integran esos espacios de poder que, en estas elecciones, intentarán ocupar espacios de poder.
El Evita ya cuenta con un antecedente favorable. En 2019, Mariel Fernández le ganó la interna al intendente Walter Festa que buscaba su reelección. Ahora será ella quien busca un segundo mandato en Moreno y por eso el Evita mueve toda su estructura. Fernández, además, es pareja de Castro, el secretario general de la UTEP.
En los últimos días Daniel Menéndez, de Somos Barrios de Pie también militó en La Matanza junto a Patricia Cubría. Fue una demostración que más allá de los alineamientos internos, los movimientos sociales que integran el oficialismo marchan sin fisuras -salvo Grabois- detrás de la precandidatura de Massa. A Kicillof ningún espacio lo cuestiona.
“A cada vecino y vecina que se acerca y que habitan en los diferentes barrios de nuestro país invitamos a acompañar una propuesta que se asiente en el trabajo, la educación y la distribución de la riqueza”, sintetiza Menéndez ante este medio y recuerda que una vez más, el próximo sábado “vamos a difundir nuestras propuestas en cientos de barrios populares que tiene el objetivo de poner en prioridad la agenda de Tierra, Techo y Trabajo y así empezar a desandar los problemas estructurales que tiene nuestro país es una condición indispensable para hacer realidad la gran nación Argentina con la que todos soñamos, con desarrollo y justicia social. Junto a Sergio Massa vamos por ese camino”, opinó.
Si había dudas en algún dirigente social en salir a buscar votos para Unión por la Patria el resultado del domingo en Santa Fe, terminó por convencerlo.