(Enviada especial a Bruselas).- Las dos jornadas de discusiones entre representantes de la sociedad civil y funcionarios provenientes de los países de Europa; de América Latina y el Caribe; y autoridades del propio bloque regional terminaron ayer con una declaración basada en las conversaciones sostenidas en el “Foro EU-LAC”. Con 10 puntos -basados en temas de género, democracia, cultura, cohesión social, migración, desigualdades, delincuencia, la lucha contra la corrupción y la delincuencia, la transición verde y el cambio climático, la educación y la sostenibilidad económica empresarial-, solicitaron regularidad en los encuentros entre ambos continentes y que se escuche la voz de las bases.
El objetivo final del cónclave, que se realizó entre el jueves y el viernes previos a la cumbre de la CELAC, es hacer llegar esas conclusiones a las máximas autoridades políticas de ambos continentes, que se reunirán entre el lunes y el martes próximos en esta misma ciudad de Bélgica para discutir temas en común, como el cambio climático, las relaciones comerciales en el contexto de crisis por la guerra en Ucrania, entre otros. Se espera que participen los jefes de Estado de prácticamente todos los países latinoamericanos y caribeños, entre ellos Alberto Fernández; así como los europeos, aunque aún no se difundió la lista final de asistentes.
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El Foro congregó durante dos días a organizaciones de la sociedad civil, líderes jóvenes con expertise en distintos ámbitos, y autoridades locales, para que referentes de los dos continentes tengan un espacio de debate sobre desafíos comunes, o más bien, globales: la crisis climática, las transiciones ecológica y digital, las desigualdades económica y de género, entre otras; el envejecimiento de la población y la situación de vulnerabilidad de las personas mayores; la defensa de los derechos humanos, etcétera.
En distintos paneles, a veces simultáneos, en varios salones de la Maison de la Poste, se realizaron aproximadamente 50 encuentros de aproximadamente una hora. Cada uno tuvo a cuatro o cinco oradores sobre un escenario, y un moderador. Excepto los principales, donde la cantidad de expositores aumentaba a siete u ocho.
El cierre estuvo a cargo de la vicepresidenta de la Comisión de la Unión Europea desde 2019, Dubravka Šuica, quien habló por videoconferencia en el salón Ticket Hall. “Una nueva agenda para las relaciones entre nuestras regiones es una oportunidad para profundizar nuestra asociación política, para invertir en el comercio sostenible”, dijo. Y mencionó el rol de la iniciativa Global Gateway, que tiene un presupuesto de 300 mil millones de euros para “fortalecer vínculos sustentables alrededor del mundo”, como se informó durante su lanzamiento en 2021.
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Šuica expresó la voluntad de la UE de crear un “mayor compromiso con las bases”, de “salvaguardar la democracia”. E hizo especial hincapié en la juventud -el eje del primer día del foro- y en el género. “Fomentar la inclusión y el empoderamiento de mujeres y niñas en la Unión Europea y las regiones de América Latina y el Caribe es crucial para alcanzar nuestros objetivos compartidos. He trabajado a lo largo de mi vida política en el empoderamiento de mujeres y niñas. Debe permanecer en el centro de nuestras alianzas estratégicas y financiamiento”, sostuvo.
El documento final, titulado “Declaración de organizaciones, redes y plataformas de sociedad civil y sindicales de América Latina y el Caribe y la Unión Europea participantes en el Foro UE-LAC”, exige la construcción de una “alianza birregional más horizontal, inclusiva, basada en derechos, que proteja a las personas y al planeta. En definitiva, la vida”, que funcione como “remanso de bienestar, paz, progreso y equidad conectado por el Atlántico que ponga fin a la cultura de los privilegios”.
“Ante la importancia de este momento (re)fundacional de la política y las políticas de la UE y ALC, las sociedades civiles de ambas orillas que estamos aquí nos hemos articulado para ver los retos de nuestras sociedades y proponer soluciones ambiciosas, transformadoras, pero factibles. Queremos ser escuchadas por las autoridades de la Cumbre, queremos contribuir a diseñar la agenda birregional para los próximos años. Consideramos que para unir ambas regiones de forma justa y sostenible no sólo hacen falta puentes, carreteras y cables, hacen falta también derechos y libertades”, expresaron.
E hicieron un fuerte reclamo contra la “persecución política, administrativa y financiera”, así como un pedido para que haya “espacios regulares de encuentro, análisis y propuesta”. De hecho, la exigencia central a las autoridades políticas fue que se cree un “mecanismo multi-actor permanente de seguimiento de este proceso”. “Si queremos ‘renovar este partenariado’ necesitamos que se abra el espacio a la sociedad civil, sindicatos, gobiernos locales y jóvenes en este proceso”, sostuvieron.
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