La cena anual de Camaradería de las Fuerzas Armadas, que todos los años se realiza en el Edificio Libertador, en conmemoración al Día de la Independencia, registro un hecho considerado “inédito” y que fue interpretado como una muestra más del compromiso con la Constitución y que eso los pone por “arriba de toda grieta” política.
Después del discurso de Alberto Fernández, Invitado por el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, teniente general Juan Martín Paleo, el mandatario rompió el protocolo y lo acompañó a saludar a los ex jefes de Fuerzas presentes en el Salón San Martín que ejercieron funciones desde el 10 de diciembre de 2007.
El Teniente General Paleo recuerda el momento en que por primera vez un mandatario saluda a los ex jefes de las fuerzas de gestiones anteriores : “Cuando me paro y como anfitrión le digo al Presidente que si no le molesta voy a saludar a los otros ex jefes presentes y le pregunto si me quiere acompañar, Fernández enseguida me dijo ‘sí, como no, va a ser un gusto’. Así que el Presidente y yo cruzamos medio salón y saludó, uno por uno a los ex jefes, hablo algunas palabras, les dio la mano a todos, abrazó a los que conocía, y volvimos a nuestro lugar”.
Para entender el gesto institucional, que no suele abundar, vale repasar los nombres de los militares con quienes el mandatario mantuvo un breve diálogo. Teniente general Bari del Valle Sosa, jefe de Estado Mayor Conjunto en la gestión de Mauricio Macri; al igual que el jefe del Ejército teniente general Claudio Pascualini.
El mandatario también saludó a los oficiales de alto rango que cumplieron servicio durante los dos mandatos de la actual Vicepresidenta de la nación: los ex jefe del Ejército teniente general César Milani; Teniente General Ricardo Cundom; Teniente General Jorge Pozzi; el jefe de la Armada almirante Jorge Godoy, y el Teniente General Luis María Carena, Jefe de Estado Mayor Conjunto.
Para el Teniente General Paleo esta deferencia, y la presencia de las máximas autoridades de las Fuerzas Armadas de los últimos 16 años reunidas en la Cena de Camaradería, fue uno de los objetivos que se había propuesto su gestión: “Los militares debemos estar por afuera de la grieta y así nos debe percibir también la política. Nunca va a ser la política de Defensa, una política de Estado, si cada uno ve al sector militar como algo propio. Los militares cumplimos nuestra misión sin importar el signo político que gobierne el país”.
En la cena anual de camaradería Alberto Fernández estuvo acompañado por sus más estrechos colaboradores; el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; los ministros de Seguridad, Aníbal Fernández; de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello.
Ante una consulta de este medio, el Teniente General Paleo, entiende que “el compromiso de los militares es prioritariamente con la Constitución Nacional que juramos defender, y la Constitución está por encima de cualquier partido o gobierno de turno”.
Dentro de las Fuerzas Armadas, la decisión de Fernández de romper el protocolo, dejar la mesa principal y saludar a los mandos de administraciones anteriores, fue tomado como un muy buen gesto que, hasta ese día, el pasado 10 de julio, no había ocurrido.
La cena anual de camaradería es un evento tradicional que inició el siglo pasado, primero en el Círculo Militar, y con el correr de los años se trasladó al histórico edificio que es sede del ministerio de Defensa.
La organización de la ceremonia está a cargo del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. Es decir, la máxima autoridad militar del país, invita al Comandante en Jefe, a sus ministros, gobernadores y otros funcionarios. Un hecho que se coordina con el ministerio de Defensa, en este caso a cargo de Jorge Taiana.
“En la Argentina hay que bajar el dramatismo político”, aspira Paleo y recuerda: “Los jefes de Ejército, Armada, Fuerza Aérea y del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas que cumplieron su misión durante el gobierno de Mauricio Macri, eran tan democráticos y respetuosos de la Constitución como los que estamos o estuvieron a cargo de esas funciones durante el actual gobierno, o el de Cristina Fernández. El pueblo los eligió” reafirma.
La máxima autoridad de las Fuerzas Armadas también remarcó un concepto que ya había vertido en una nota anterior con este medio: “La defensa tiene que ser una política de Estado. Venimos bregando por ellos porque si la gestión que viene cambia todo lo hecho, retrocedemos. En todas las áreas del Estado habría que dar un mensaje de continuidad”, aspira. Y refuerza: “Los nuevos gobiernos harán correcciones de rumbos de algunas cosas que sean incompatibles con la visión de la política del Presidente, pero no se puede dar un giro de ciento ochenta grados”.
En la cena anual de camaradería del lunes, se destacaron los avances obtenidos en materia de defensa durante la actual gestión: mejoras salariales e igualdad de oportunidades para los integrantes de las FF.AA., los 40 años de democracia ininterrumpida, la creación del Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF), la puesta en valor de las industrias militares, el compromiso con los derechos humanos y el nuevo proyecto de Ley de Personal Militar.
Entre otros aspectos salientes también se hizo mención a la inversión en reequipamiento de las Fuerza Armadas como la incorporación del sistema de arma misilística RBS 70 NG, contribuyendo de esta manera a recuperar la capacidad propia de la Defensa Aeroespacial Integral.
A este tipo de avances y en el no retroceso hace referencia el teniente general Paleo cuando enfatiza en la necesidad de mantener las políticas de Estado, como la de defensa nacional.
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