El gobernador Gildo Insfrán encabezó este sábado un acto en Formosa, donde opinó a modo de advertencia a la población ante una posible derrota del oficialismo. En su discurso, el mandatario provincial cuestionó a la oposición de querer “imponer orden” por medio del “fuego” y del “derramamiento de sangre”.
“Hace días dije que el pueblo argentino y el formoseño es sabio y por sobre todas las cosas inteligente y memorioso. Desde el 2015 al 2019 tuvimos un gobierno que es el mismo que nos están ofreciendo ahora con distintos ropajes, pero en el fondo es la misma ideología”, arrancó Infran su intervención en el marco del operativo solidario “Por nuestra gente todo”, que encabezó en el barrio Juan Domingo Perón.
“Y esta ideología viene con mayor, diría yo, crueldad. Porque todo lo que ellos dicen, si quieren aplicarlo en el pueblo argentino, va a ser con derramamiento de sangre. Es insostenible”, alertó el gobernador formoseño.
En un comentario alusivo a la precandidatura presidencial de Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, Insfrán consideró que “el orden está bien”, pero advirtió que “puesto a fuego, impuesto a fuego, no sirve”. “Eso es privilegio para algunos y el sufrimiento para la mayoría del pueblo argentino”, destacó.
“Pido desde aquí a toda nuestra dirigencia del país que entendamos que tenemos que estar más unidos que nunca, trabajar porque hay 2023-2027 para el gobierno nacional, no tengamos ninguna duda, será así”, concluyó.
Te puede interesar: Tras el paro de colectivos, el Gobierno explora un acuerdo con los empresarios que evite futuros conflictos
Insfrán es presidente del Congreso Nacional del PJ y gestiona la provincia norteña desde 1995. Este año entrará en su octavo mandato consecutivo, tras haber sido recientemente relecto con el 69,24 % de los votos. Durante el cierre de listas, el gobernador tuvo un rol destacado, manteniendo conversaciones con la vicepresidenta Cristina Kirchner y el presidente Alberto Fernández antes de la definición de la lista mayoritaria que postula a Sergio Massa para la presidencia.
No es la primera vez que el gobernador pronuncia comentarios altisonantes. A principios de mayo, Insfrán dijo que la ciudad de Buenos Aires es “un distrito privilegiado, el más rico y beneficiado” y calificó que los porteños son “unos reverendos hijos de su madre” porque “siempre miran a Europa”. Poco después, precisó que solo los porteños que eran “oligarcas”.
Más allá de las peculiaridades de Insfrán, ya son varios dirigentes del oficialismo que siguen una estrategia de campaña negativa contra la oposición de Juntos por el Cambio y el diputado libertario Javier Milei. En el acto lanzamiento de la campaña del ministro de Justicia bonaerense, Julio Alak, por la intendencia de la ciudad de La Plata, el gobernador Axel Kicillof remarcó que “la derecha tiene muchos candidatos pero un solo proyecto, el proyecto del ajuste”.
“Y si para llevar adelante el ajuste tienen que ir a reprimir, o como decía (Elisa) Carrió, a asesinar, dijo asesinar, a violar los derechos humanos, están dispuestos a hacerlo”, afirmó, al parafrasear la advertencia que hizo la líder de la Coalición Cívica contra los “halcones” de la coalición. En ese marco, el dirigente kirchnerista insistió que “ahora la derecha no viene con globitos de colores”, en alusión al cotillón que usaba Mauricio Macri en su campaña presidencial de 2015, sino que “tienen amenazas para el pueblo y los trabajadores”.
En junio pasado, el diputado nacional Eduardo Valdés, cercano tanto a Cristina Kirchner como a Alberto Fernández, planteó que si la oposición llega al gobierno habrá “convulsión social” como la que hoy “existe en Jujuy”. “Nosotros una de las cosas que garantizamos, con todos nuestras virtudes y con todo los defectos, es la paz social. Los sectores más organizados de la sociedad argentina peticionan, pero no convulsionan como está pasando en este momento en Jujuy”, aseguró el ex embajador ante la Santa Sede.
Otro funcionario que había planteado un comentario similar fue el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, que apuntó contra los opositores que se postulan este año, al calificarlos como personas con “cero formación, con vocación por el agravio y por lastimar” y que lo que proponen “saldría únicamente por represión”. “Las calles regadas de sangre y muertos van a producir si tuvieran la posibilidad de ser Gobierno”, advirtió entonces el dirigente peronista.
Seguir leyendo: