(Enviado especial a Ciudad de Iguazú) En su papel de candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa ocupó el centro de las relaciones políticas y diplomáticas con los líderes regionales que llegaron a Iguazú para participar de la Cumbre del Mercosur.
Massa mantuvo encuentros informales con Lula da Silva, Luis Lacalle Pou y Santiago Peña, presidente electo de Paraguay. En los tres casos, el candidato oficialista fue invitado a viajar Brasilia, Montevideo y Asunción para analizar la agenda regional y el impacto de la situación internacional en América Latina.
Antes del comienzo de las deliberaciones, Massa se encontró con Lula da Silva en el Salón VIP de la Cumbre. El presidente de Brasil y el ministro de Economía analizaron la posibilidad de abrir una línea de crédito del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) para financiar a las empresas que participan en la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner.
No es la primera vez que Lula da Silva ofrece los fondos del BNDES para ayudar a la Argentina, pero al final del día poco ha sucedido. Hacia fines de mayo, Alberto Fernández se reunió con Da Silva en el Palacio de la Alvorada y en esa oportunidad prometió una línea especial de financiamiento para las importaciones de Brasil al país.
Esta oferta de Lula da Silva apuntaba a evitar que cayeran las reservas del Banco Central que se usan para sostener el comercio bilateral, en medio de la escasez de divisas causada por la grave sequía. Nada ocurrió hasta ahora, y es poco probable que suceda en los próximos meses.
Además de dialogar sobre las relaciones bilaterales, Da Silva invitó a Brasilia al candidato a Presidente. Massa aceptó el gesto político del líder socialista y es probable que el viaje ocurra tras las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El jefe del Palacio de Hacienda no descarta un visita relámpago a Washington antes que concluya julio.
Massa también mantuvo un encuentro informal con Santiago Peña, presidente electo de Paraguay. El jefe del Palacio de Hacienda y Peña analizaron los proyectos de Yacyretá, la situación actual de la Hidrovía y la iniciativa hidroeléctrica de Corpus Christi. Massa fue invitado por Peña a Asunción para protagonizar una jornada de trabajo bilateral, y el ministro de Economía define viajar en los próximos días.
El régimen chino pretende administrar la Hidrovía y exhibió esa ambición estratégica durante la gira de Masa a Shangai y Beijing. El ministro de Economía descarta esa posibilidad empujada por Xi Jinping y descuenta el apoyo geopolítico de Peña. Paraguay reconoce la soberanía de Taiwan, un estado que China acosa desde hace más de cincuenta años.
Antes de iniciar la cumbre, Massa compartió unos instantes con Lacalle Pou. Se conocen desde hace tiempo y los dos saben de sus mutuas necesidades políticas. Como sucedió con Lula da Silva y Peña, el ministro de Economía también fue invitado a Montevideo. Uruguay tiene temas económicos pendientes con Argentina, y Lacalle Pou apuesta a Massa para encontrar una solución en el corto plazo.
Cuando terminó su raid político y diplomático con Da Silva, Peña y Lacalle Pou, Massa emprendió su regreso a Buenos Aires. Sucedió cuando la cumbre del Mercosur todavía deliberaba con la presidencia Pro Tempore de Alberto Fernández.
La vuelta anticipada de Massa se relaciona con su gestión en la cartera de Economía. El jefe del Palacio debía ejecutar a la tarde una agenda vinculada a las economías regionales -reuniones con Omar Perotti y Ricardo Quintela-, y continuar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, que están aún abiertas a la espera de un acuerdo vinculado a las metas de emisión, volumen de las reservas del Banco Central y el déficit fiscal.