Mauricio Macri se volverá a subir a un avión esta tarde. Tendrá una serie de reuniones políticas durante la mañana y al mediodía, después de almorzar, despegará hacia Córdoba. Había estado el mes pasado, invitado a la comida de la Bolsa de Comercio de la provincia. De paso, aprovechó el viaje para apoyar a Luis Juez, que disputaba la gobernación por Juntos por el Cambio (JxC) contra el oficialista Martín Llaryora. En esa ocasión, el motivo de la visita será respaldar la candidatura a intendente de Rodrigo De Loredo. El diputado nacional disputará la jefatura comunal de la ciudad capital el 23 de julio.
El ex Presidente conoce que juega de local ante el auditorio cordobés. Ese territorio le dio el empujón necesario para adquirir los atributos presidenciales en 2015. Desde entonces, logró que la mayoría de la provincia empatice con JxC (especialmente, con el macrismo), pese a que a nivel local el peronismo que lidera Juan Schiaretti es predominante.
Está previsto que el vuelo del líder del PRO aterrice en suelo cordobés en torno a las 15. Viajará con una comitiva reducida, en la que estarán Darío Nieto, su asesor político y legislador porteño, y Gustavo Gómez Repetto, su jefe de prensa. Participará en una actividad de campaña junto a De Loredo y a Soher El Sukaria, diputada nacional y compañera de fórmula del radical.
A la noche, Macri será la figura estelar de la cena de recaudación de la campaña de los cordobeses. A esa comida se espera que asistan referentes de la coalición como Juez, los diputados nacionales Mario Negri, Marcos Carasso y Laura Rodríguez Machado; legisladores provinciales, autoridades provinciales de los partidos de JxC y personalidades del sector privado.
Después de cenar, Macri regresará a Buenos Aires. Esta semana retoma su agenda internacional, marcada por compromisos de la Fundación FIFA. El jueves viaja a Belice, a orillas del Mar Caribe. De ahí volará a Europa, donde pasará por una serie de países. Volverá a Argentina 20 días antes de las PASO.
Macri cierra filas con Bullrich en las provincias y tensiona la interna con Larreta
Macri cultiva una excelente relación política con De Loredo. De hecho, era su candidato a gobernador predilecto. No obstante, cuando el radical llegó a un acuerdo con Juez, el ex Presidente archivó sus viejas diferencias con el referente del Frente Cívico y se embanderó detrás de su postulación.
En verdad, su respaldo más enfático hacia Juez llegó cuando Horacio Rodríguez Larreta, precandidato a presidente de JxC, propuso sumar a Schiaretti a la coalición. A Macri le molestó que el alcalde porteño no lo consultó sobre la iniciativa. Fue el mismo reproche que hizo cuando supo de la convocatoria a elección concurrentes en la Ciudad de Buenos Aires. Fue el subterfugio que adoptó para maquillar el motivo original de su enojo: el acuerdo político de Larreta con el radicalismo de CABA, que postula a Martín Lousteau como candidato a jefe de Gobierno.
Macri es el principal propulsor de la candidatura de su primo Jorge a suceder a Rodríguez Larreta. Y no tolera que el radicalismo tome el poder para maniobrar las perillas políticas y administrativas de Uspallata 3160. La semana pasada protestó ante sus asesores cuando se enteró que Larreta envió un video de felicitaciones y a una comitiva de funcionarios cercanos al acto de lanzamiento de Lousteau. Fue en ese evento donde la militancia radical coreó un cántico provocador contra Jorge Macri: “¿De qué barrio sos, de qué barrio sos, Jorge Macri?”.
“Si Horacio sigue apoyando a Lousteau durante la campaña, Mauricio lo va a salir a exponer”, advirtió un dirigente íntimo de Macri y remató: “Va a sostener la equidistancia hasta que pueda, pero si lo considera necesario, va a apoyar públicamente a Patricia”. Se refería a Bullrich.
El vínculo político entre ambos se afianza semana tras semana. No sólo porque Macri le da soporte político a Bullrich, sino porque los dos cierran fila juntos para apoyar candidaturas de dirigentes provinciales que están en la vereda de enfrente al proyecto presidencial de Rodríguez Larreta.
Tal es el caso de Santa Fe, donde el 16 de julio se elegirá al sucesor del gobernador peronista, Omar Perotti. JxC tiene una PASO con tres precandidatos. La socialista Mónica Fein y los radicales Carolina Losada y Maximiliano Pullaro. Macri y Bullrich respaldan a capa y espada la postulación de la senadora nacional. Larreta, en cambio, empuja la candidatura del ex ministro de Seguridad santafesino, alfil de Lousteau en la provincia.
A nivel nacional, Losada está alineada con Gustavo Valdés, gobernador de Corrientes, y parte del Grupo Vendimia que respalda a Bullrich. Un factor clave para ese nexo es Luis Naidenoff, senador nacional de la UCR por Formosa y pareja de la periodista rosarina. El formoseño es aliado e íntimo amigo, desde la etapa universitaria, con el correntino.
Todos los hombres del Presidente
Macri y Bullrich respaldan la candidatura de Losada y apoyaron a Federico Angelini como su compañero de fórmula. El diputado nacional del PRO es un dirigente que frecuenta la mesa chica del ex Presidente y la ex ministra de Seguridad.
A eso se suma que desde hace 30 días, Gustavo Gómez Repetto, vocero de Macri, se sumó al equipo de campaña de Losada. La asiste en el nexo con los medios nacionales. El ex Presidente dio la venia para que su jefe de prensa colabore con la candidata radical.
La elección en Santa Fe será otro round más de la disputa nacional entre Macri y Larreta. El ex Presidente y Bullrich empujan al máximo el triunfo de Losada. Consideran que de lograrse, sería una “derrota dura” para el larretismo.
Es esa una de las tácticas que ejecuta Macri para apoyar la candidatura de Bullrich. Al mismo tiempo, conserva su incidencia política en el PRO y busca evitar el despegue de Larreta. Con ese propósito, impulsó que dirigentes que han sido próximos a su entorno, como Angelini, Hernán Lombardi, Federico Pinedo, Néstor Grindetti, Javier Iguacel y Joaquín De La Torre se sumen al armado de Bullrich. “Andá con Patricia”, respondía Macri cada vez que un político le consultaba en 2022 por el futuro político de JxC. Con el mismo criterio, el ex Presidente dio el visto bueno para que Fernando De Andreis, asesor político de su máxima confianza, y su equipo de comunicación le den músculo al equipo de campaña de Jorge Macri.
“Mauricio no lo ayuda a Horacio en la campaña porque no se lo pidieron”, aclaró un dirigente que conoce las oficinas del ex Presidente, en Olivos. “Tiene razón”, reconoció, no sin sarcasmo, uno de los principales armadores larretistas.
Seguir leyendo: