Tras 90 minutos de vuelo, Alberto Fernandez aterrizó en la ciudad de Iguazú para participar de la cumbre de Presidentes del Mercosur. Llegó al aeropuerto local flanqueado por cuatro aviones de la Fuerza Aérea - dos a cada lado de lado del Tango 04-, fue recibido por la Guardia de Honor y el gobernador Oscar Herrera Aguad. Luego subió a un auto oficial rumbo al hotel Meliá, sede de las deliberaciones del foro regional.
La Cumbre exhibirá el creciente protagonismo de Lula da Silva y encontrará a Lacalle Pou exigiendo un cambio estructural de las reglas de juego para permitir que Uruguay negocie sin obstáculos jurídicos un Tratado de Libre Asociación con China.
“Es un acuerdo de compañeros, de socios estratégicos. Nada de colocar la espada en la cabeza del otro. Nos vamos a sentar y arreglar nuestras diferencias”, señaló Lula da Silva antes de la Cumbre. Un mensaje directo a Lacalle Pou, que hablará en el foro regional después de la intervención del Presidente de Brasil.
Mientras el jefe de Estado arribaba al hotel cinco estrellas ubicado frente a las Cataratas de Iguazú, Sergio Massa y Santiago Cafiero estaban compartiendo un momento de distensión antes del debate multilateral que se hará a puertas cerradas.
En una balconada al aire libre, cuando el calor ya rondaba los veinte grados, Massa y Cafiero pasaron largos minutos de chit chat con el presidente electo del Paraguay, Santiago Peña, el líder uruguayo Luis Lacalle Pou, César Amorín, consejero de Lula da Silva, Marco Lavagna -secretario de Asuntos Económicos e Internacionales del Palacio de Hacienda- y Gustavo Pandiani, subsecretario de Asuntos de América Latina.
Será la última vez que Alberto Fernández participe como presidente de una cumbre del Mercosur y en Iguazú comienza su despedida oficial de los foros internacionales. En septiembre hilará viajes importantes al G20 de la India, la Ruta de la Seda en China y la Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York, mientras que es muy probable que se quede durante octubre en Buenos Aires para participar de la campaña presidencial de Sergio Massa.
El Tango 04 que llevó al Presidente despegó a las 8.27 desde el sector militar de Aeroparque. En el vuelo oficial estuvieron la primera dama Fabiola Yañez, la vocera Gabriela Cerrutti, el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y el titular de la Comisión de Relaciones Exteriores de Diputados, Eduardo Valdés. También está Alberto Iribarne, embajador argentino en Uruguay.
Alberto Fernández se encontrará en Iguazú con Cafiero y Massa, que ayer lideraron la agenda vinculada a la política exterior y la economía y las finanzas del Mercosur. El Canciller y el titular del Palacio de Hacienda insistieron ante sus pares de Brasil, Uruguay y Paraguay acerca de la necesidad de la integración regional como método de crecimiento sistemático en la región.
“El Mercosur no es un refugio ideológico, es un refugio de hermandad entre vecinos. Por supuesto que va a haber miradas diversas y que va a haber gobiernos con miradas distintas, pero lo cierto es que seguir conservando luego de más de 30 años la perseverancia, el trabajo, entendiendo que a veces hay tiempos y velocidades, pero siempre apostando en la integración regional, para nosotros es esencial”, señaló Cafiero en obvia referencia a los planteos de Uruguay.
“Para fortalecer el comercio intra-Mercosur es fundamental consolidar los acuerdos en moneda local entre nuestros países”, completó Massa durante la reunión.
La geopolítica de integración que defendieron ayer Cafiero y Massa tiñe toda la declaración final que se esta ajustando en Iguazú a la espera del aterrizaje de Alberto Fernández y su comitiva. El presidente solicitó al canciller y a Gustavo Pandiani, subsecretario de Asuntos para América Latina, que redacten un comunicado que refleje su mirada sobre la importancia del multilateralismo ante un escenario global atravesado por la guerra en Ucrania y los precios del combustible y los alimentos.
Hasta anoche, los representantes diplomáticos de Lula da Silva, Benítez y Lacalle Pou habían aceptado la proposición de la Cancillería de la Argentina. En este contexto, con excepción del discurso de Lacalle Pou que insistirá con su posición de flexibilizar al foro regional, no se esperan mayores conflictos durante la cumbre del Mercosur.
Alberto Fernández abrirá las deliberaciones y a continuación Lula da Silva, Benítez, Lacalle Pou, Luis Arce -presidente de Bolivia y Mark Phillips -primer ministro de Guyana- tomarán la palabra. Los presidentes de Chile, Colombia, Ecuador y Perú -que son países observadores del Mercosur- decidieron faltar a la cita y enviaron a distintos miembros de sus ministerios de Relaciones Exteriores.
Tras el último orador, Alberto Fernández entregará la Presidencia Pro Tempore del Mercosur a Lula da Silva, después se sacarán la “foto de familia” y finalmente almorzarán todos juntos como cierre de la cumbre regional.
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