Elegir arriba la pestaña a visualizar. Pararse sobre el distrito para que se despliegue la información
El recambio político de la dirigencia local parece acentuarse como una materia pendiente. Gobernadores e intendentes, una vez que llegan al poder, buscan mantenerse lo máximo que le permitan las normas, incluso forzando al límite su interpretación. La provincia de Buenos Aires con 17.569.053 habitantes y 13.110.768 habilitados para votar es el territorio más apetecido electoralmente, y donde se ve una muestra acabada de esta práctica que atraviesa tanto al Frente de todos (FDT) como a Juntos por el Cambio (JxC), y hasta incluso a partidos vecinalistas.
La Provincia es donde planea abroquelarse el kirchnerismo con un triunfo de Axel Kicillof ante un factible revés a nivel nacional. Definida como “la madre de todas las batallas” es donde también Juntos sabe que se juega su futuro electoral y, a la vez, el territorio donde libra su disputa interna más caliente entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, los dos precandidatos presidenciales de Juntos.
De los 135 intendentes del distrito bonaerense, 101 van por reelección en estas elecciones, según el análisis realizado por la Unidad de Datos de Infobae en base a las listas oficializadas por las Juntas electorales partidarias de la Provincia. Esto implica que en el 75% de los municipios, las boletas para las PASO del 13 de agosto tendrán la cara del actual intendente como uno de los precandidatos.
Actualmente hay 72 distritos en la Provincia en manos del Frente de Todos y 58 manejados por Juntos por el Cambio, de los cuales 32 con de la UCR, 20 son del PRO, 2 de JxC y otros cuatro vecinalistas. De los manejados por la UCR, hay un sector mayor en número alineado con Maximiliano Abad, que está con Bullrich, y otro que responde a la conducción de Gerardo Morales al frente del partido centenario, precandidato a vicepresidente del jefe de Gobierno porteño. En cantidad de electores, la cifra es más o menos similar, con una diferencia a favor de la lista de Larreta-Santilli. Los restantes 5 municipios están gobernados por partidos vecinales: Primero Chivilcoy, Movimiento Vecinal Tres Arroyos, Acción por Villarino, Nueva Necochea y Unión Vecinal de Salliqueló.
De los 72 intendentes enrolados en el Frente de Todos, 56 van por la reelección, entre ellos, la mayoría de los históricos barones del Conurbano, como Mario Secco (Ensenada) o Mario Ishii, quien había gobernado José C. Paz desde 1999 durante tres mandatos. Dejó el cargo en 2011 para retomarlo en 2015, y ser reelecto nuevamente en 2019. Pero también hay nombres de jefes comunales del interior de la provincia con menos exposición pública que acumulan dos décadas de mandatos como los oficialistas Ricardo Curuchet, de Marcos Paz; Héctor Olivera, de Tordillo; y Ricardo Casi, de Colón; o el radical Miguel Lunghi, de Tandil.
De los 58 jefes comunales de Juntos, 41 buscan un nuevo mandato, un porcentaje ligeramente inferior. Entre ellos se destaca el radical Miguel Lunghi, de Tandil, que cumple en diciembre 20 años en el cargo. En tanto, tres jefes comunales de partidos locales también buscarán otro período más. Solo uno de los cuatro intendentes vecinalistas desistió de postularse nuevamente, Carlos Alberto Sánchez, quien ya lleva dos décadas al frente de Tres Arroyos.
Hijos, hermano y delfines políticos
Solo en 33 municipios, habrá una renovación de nombres en las boletas del oficialismo local para las PASO. Sin embargo, ese recambio no siempre es tal. En 4 de esos distritos, los jefes comunales buscan que sus hijos los sucedan en el cargo, y en un quinto, el elegido es el hermano. Alberto Descalzo (FDT) buscará que en Ituzaingó continúe en la intendencia su hijo Pablo; Alejandro Granados (FDT) hará lo propio con su hijo Gastón en Ezeiza; Gustavo Posse (JxC) en San Isidro eligió a su hija Macarena como su sucesora; Gustavo Walker (FDT) en Pila, a su hijo Sebastián; y Manuel Passaglia (JxC) a su hermano Santiago para ocupar el sillón municipal en San Nicolás.
Un número similar promueve como precandidatos a dirigentes de su confianza o a quienes cubrieron como interinos la licencia que sus jefes políticos se tomaron en el cargo, y que en estas PASO buscarán seguir manejando el municipio pero con votos propios. Es el caso, por ejemplo, de Federico Otermín en Lomas de Zamora, el territorio de Martín Insaurralde; de Fernando Moreira en San Martín, el distrito gobernado por Gabriel Katopodis hasta que asumió como ministro de Obras Públicas de la Nación; o el de Soledad Martínez, en Vicente López, quien reemplazó como interina a Jorge Macri cuando pasó a ser ministro de Gobierno de Rodríguez Larreta en 2021, hasta el 1 de junio pasado que el hoy precandidato a jefe de gobierno porteño por el PRO renunció definitivamente a la intendencia.
Mandatos consecutivos
Cuando se los consulta por sus intenciones de ir por la re o la re-reelección, la mayoría de los jefes comunales defienden una nueva postulación con el argumento de que los vota la gente, que avala sus gestiones. Sin embargo, pasan por alto el fenómeno de “cancha inclinada” que suele favorecer a los oficialismos por el manejo de los recursos públicos, el manejo de planes de ayuda, y ofrecimiento de cargos locales.
De los 101 que van por un nuevo mandato, 59 van por el segundo consecutivo. Es el 44% de los 135 jefes comunales. Esto implica que, en caso de ser reelectos una vez más, el período que comience en 2023 será el último posible para ellos por la ley que limitó las reelecciones indefinidas de los intendentes bonaerenses. La norma -promovida a finales de 2016 por Vidal y apoyada en ese momento por el massismo- permite solo dos mandatos consecutivos. Pero tanto los jefes comunales del FDT como de Juntos en funciones cuestionaron la aplicación en forma retroactiva. Esto derivó que en 2022 se dictara una modificación que interpretó que el primer mandato era el comenzado en 2019. Esto les habilitó un tercer período consecutivo por única vez a lo que habían sido elegidos en 2015, cuando Mauricio Macri llegó a la Casa Rosada y Vidal a la gobernación.
Es el caso de Gustavo Menéndez, quien el sábado presentó su nueva candidatura a Intendente de Merlo acompañado por Kicillof, Máximo Kirchner y Eduardo “Wado” de Pedro en el Club Ferrocarril Oeste de Merlo. Menéndez había sido reemplazado en 2021 por su hermana Karina como interina, ya que desde 2021 se desempeña como director del grupo BAPRO. Otro es Mariano Cascallares, quien está también actualmente de licencia en su cargo de intendente por ocupar una banca de diputado provincial por el Frente de Todos pero irá por un tercer mandato al frente de Almirante Brown. En la misma situación también está Ariel Sujarchuk, de Escobar, que aspira a un tercer mandato consecutivo por Unión por la Patria, el nuevo nombre del frente oficialista, y con ese objetivo renunció en abril a la Secretaría de Economía del Conocimiento de la Nación bajo las órdenes de Massa. Desde el lado de Juntos por el Cambio, Julio Garro, de La Plata, y Diego Valenzuela, de Tres de Febrero, son dos de los que buscan cumplir 12 años al frente de sus municipios.
Pero hay jefes comunales que en diciembre cumplirán muchos más que 8 años ininterrumpidos al frente de sus municipios. Hay una decena que, a fin de año, cumplirá entre 9 y 12 años consecutivos, y 11 que contabilizan hasta 18 años en el palacio municipal. En este grupo se destacan los peronistas Fernando Gray (Esteban Echeverría), Osvaldo Caffaro (Zárate), con 16 años, y Jorge Ferraresi (Avellaneda), con 14, quien reemplazó en 2009 al entonces intendente y su padrino político Baldomero Álvarez de Olivera, cuando asumió como Ministro de Desarrollo Social bonaerense, y desde entonces gobierna en Avellaneda. Solo tuvo un interregno en que se tomó licencia para asumir como Ministro de Desarrollo Territorial de Alberto Fernández, entre noviembre de 2020 y octubre de 2022.
Al tope de la permanencia en el poder hay una docena que están desde hace dos décadas o incluso más. El ranking lo lideran Descalzo (28 años), Granados (26 años) y Posse (24 años), quien dejará San Isidro para competir en la fórmula con Santilli para la vice gobernación, en la boleta que llevará a Larreta como precandidato a Presidente. En cuarto lugar se ubica el peronista Olivera, con 21 años al frente de Tordillo, seguido de Secco, Ishii y Curuchet, también del FDT, quienes cumplirán 20 años al finalizar su actual mandato el 10 de diciembre, y el radical Lunghi. Su municipio, Tandil, es el más poblado del interior bonaerense, luego de General Pueyrredón, y su apoyo a Larreta fue considerado clave en el armado del interior bonaerense para la fórmula de Santilli y Posse en la Provincia.
Reelección con interna propia
Debido al enfrentamiento entre Rodriguez Larreta y Bullrich, de los 42 intendentes de Juntos que buscarán un nuevo mandato, solo dos van en una lista de unidad entre Bullrich y Larreta en las PASO: Vicente López y General Pueyrredón. Y en General Madariaga, su jefe comunal, Esteban Santoro, irá con “boleta corta”, sin candidato a presidente ni gobernador.
Este escenario de disputa a nivel municipal entre los dos precandidatos a presidentes de Juntos no había sido imaginado por los intendentes dos meses atrás. En abril, el jefe de Gobierno porteño se negó a compartir a su candidato con la ex ministra, ya que las encuestas daban como favorito a Santilli como el opositor con mejores chances de enfrentar a Kicillof. Bullrich terminó eligiendo al intendente de Lanús, Néstor Grindetti, como su postulante, y decidió llevar listas propias en cada uno de los 135 distritos. Pese al reclamo de los jefes comunales propios de poder llevar las dos boletas de precandidatos a presidentes, se vieron forzados a elegir entre uno y otro.
En General Pueyrredón con 570.000 residentes habilitados a votar, si bien Guillermo Montenegro en un principio parecía que iba inclinarse por Bullrich, finalmente se mantuvo neutral. En el caso de Vicente López, otro municipio relevante en cantidad de electores, la reemplazante de Jorge Macri buscará revalidar su cargo, pero esta vez con votos propios.
Por el lado del oficialismo, pese al mensaje de unidad que intentó dar el rebautizado frente Unión por la Patria, habrá internas en 17 partidos de los 72 que maneja en la Provincia. Esto significa que sus intendentes deberán vencer a un rival del propio espacio en agosto para poder competir en la elección general por la reelección.
Es el caso, por ejemplo, de La Matanza donde Fernando Espinoza aspira a un nuevo período, después de haber ocupado el palacio municipal entre 2005 y 2015. Pero en estas PASO, deberá enfrentar a Patricia Cubría, dirigente del Movimiento Evita y mujer de Emilio Pérsico, funcionario del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
En Hurlingham, Juan Zabaleta será desafiado por el candidato de La Cámpora, Damián Celsi, su reemplazante cuando ocupó el Ministerio de Desarrollo Social nacional. “Juanchi”, como lo conocen todos, tiene un enfrentamiento histórico con la agrupación de Máximo Kirchner, y volvió a hacerse cargo de la intendencia en octubre pasado para retomar el control del territorio.
En Moreno, Mariel Fernández, única intendenta bonaerense del Movimiento Evita, también tendrá que sortear una interna, ya que el Frente Renovador decidió lanzar la candidatura para la intendencia de Damián Contreras. No será el único. También se presenta Eduardo Balán, docente de escuela primaria vinculado a la educación comunitaria y la cultura local.
En Tigre, el intendente Julio Zamora busca ir por una nueva reelección dentro de Unión por la Patria, dispuesto a enfrentar a Malena Galmarini, la titular de AYSA y esposa de quien fuera su antecesor, Sergio Massa, con quien está enfrentado desde hace varios años. Si bien la Junta electoral del frente oficialista resolvió en la madrugada del viernes que Zamora no iba a poder competir dentro de las PASO de UP, ayer dio marcha atrás por el revuelo causado por sus declaraciones mediáticas. Finalmente, Zamora disputará la intendencia en las Primarias con Galmarini, dispuesta a recuperar el territorio que Massa siempre sintió como su bastión territorial.
En Zárate, Caffaro -otro histórico caudillo peronista en el poder desde el 2007- tendrá que competir en las PASO de Unión por la Patria con Agustina Propato, esposa del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni.
Los otros distritos del interior bonaerense donde los actuales intendentes oficialistas tendrán internas dentro de Unión por la Patria son Chascomús, Villa Gesell, Navarro, 25 de Mayo, Tres Lomas y Daireaux.
En Ituzaingó, el hijo de Descalzo deberá enfrentar a Natalia Peluso, dirigente de Enamorate Ituzaingó, una agrupación de la que forma parte el Movimiento Evita y otras organizaciones políticas, sindicales, y barriales del distrito.
En San Martín, Moreira - que ocupa la intendencia en forma interina en reemplazo de Katopodis- tendrá como contrincante dentro de la PASO oficialista al diputado nacional Leonardo Grosso, del Movimiento Evita, con la corriente Futuro San Martín, que apoyan Patria Grande y La Martín Fierro, entre otras agrupaciones. Moreira cuenta con el respaldo de La Cámpora y el Frente Renovador, entre otras organizaciones de UP. Katopodis, electo en 2011 por primera vez al frente de ese municipio, llamativamente luego de que su nombre sonara como posible vicepresidente promovido por Alberto Fernández, no fue incluido en ninguna lista de Unión por la Patria y en estas elecciones no disputó ningún cargo. Una rara avis en la fauna política.
¿Cómo se procesó la información?
La unidad de datos de Infobae armó un tablero con la lista de los 135 municipios bonaerenses, discriminando la información por intendentes, partido político, período en el cargo, años acumulados de mandato, situación con relación a las PASO 2023 y realización de internas. Las fuentes fueron la Junta Provincial Electoral y los sitios Web de cada municipio.
Si desea visualizar y/o descargar la hoja de cálculo, siga este enlace.
Procesamiento y visualización de datos: Daniela Czibener y Andrés Snitcofsky. Carga y chequeo de datos: Desiré Santander
Seguir leyendo: