Patricia Bullrich lanzará oficialmente este jueves a la tarde su campaña electoral para competir por la Presidencia en un encuentro con 300 de sus candidatos de todo el país que se realizará en el partido bonaerense de Pilar. Será una ambiciosa puesta en escena para demostrar el volumen político de su proyecto luego del cierre de listas del fin de semana pasado, en el que hizo una apuesta fuerte a dos figuras que no representan a la “casta política”, como su candidato a vicepresidente, Luis Petri, y el primer postulante a diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires, Maximiliano Guerra.
A la reunión, que tendrá lugar a las 14 en un salón de eventos, irán Petri, Guerra, la fórmula para la gobernación bonaerense, que integran Néstor Grindetti y Miguel Fernández; el primer candidato a diputado nacional por la provincia, Cristian Ritondo; los postulantes a senador nacional por ese distrito, Maximiliano Abad y María Eugenia Talerico, además de precandidatos de otras provincias.
En Pilar, habrá dos precandidatos bullrichistas, Andy Genna y Adriana Cáceres, que competirán por la intendencia contra Sebastián Neuspiller, el postulante de Horacio Rodríguez Larreta. Al encuentro de mañana a la tarde prometieron asistir precandidatos a intendente de los otros 134 municipios bonaerenses.
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Al día siguiente, Bullrich tiene previsto una recorrida por la ciudad de Buenos Aires, el sábado irá al municipio bonaerense de Malvinas Argentinas y el martes viajará a Neuquén.
Los estrategas electorales de la precandidata presidencial quedaron muy satisfechos con las listas que presentaron en la medianoche del sábado pasado: “Representan en un 100% a Patricia”, señalan. Uno de los consejos de Derek Hampton, el consultor estrella de Bullrich, fue elegir candidatos que “no desperfilaran” su figura y que surgieran de la sociedad civil antes que de la política profesional. Por eso en las nóminas hay personalidades de la cultura como Maximiliano Guerra (diputado por CABA), el actor Luis Brandoni, el escritor Federico Andahazi y el músico Emilio del Guercio (candidatos al Parlasur), el militante social Eduardo “Lalo” Creus (precandidato a intendente de La Matanza), la periodista Rosario Agostini (diputada nacional por Jujuy) o un deportista como el remero Ariel Suárez (precandidato a intendente de San Fernando).
Esa es una decisión central que regirá la campaña de Bullrich, cuyo jefe es Juan Pablo Arenaza: se la seguirá viendo más en contacto con la gente que con los dirigentes, en un estilo que a los memoriosos los hace acordar a la estrategia de Carlos Menem en las internas de julio de 1988 contra Antonio Cafiero. El gobernador riojano tenía más carisma que “caja”, mientras que el ex senador del PJ retenía el control del aparato partidario. El triunfo fue de Menem. Ahora, los colaboradores de Bullrich imaginan que se dará algo similar cuando ella se enfrente en las PASO contra Larreta, que cuenta con el apoyo de las principales figuras de Juntos por el Cambio y los recursos del aparato porteño.
Aun así, la confección de la lista de candidatos bonaerenses tuvo otra lógica, más apegada a la tradición política de buscar dirigentes con inserción territorial o peso partidario. Por eso en el bullrichismo celebraron el acuerdo con Ritondo, quien aportó la estructura que tiene en la provincia junto con María Eugenia Vidal (neutral en la pelea del PRO). El jefe de campaña en el territorio bonaerense es Sebastián García de Luca, un destacado referente político de Emilio Monzó, uno de los máximos responsables del acuerdo con el radicalismo provincial que lidera Maximiliano Abad.
Hasta las PASO, Bullrich tiene previsto recorrer 3 veces por semana la provincia de Buenos Aires y dos veces por semana el interior del país para hacer campaña. El jefe de campaña en el interior es Damián Arabia, tercer precandidato a diputado nacional por CABA. Es un dirigente de 31 años que milita desde los 19 con Bullrich y trabajó con ella en el Ministerio de Seguridad como director de Integridad de las Fuerzas Policiales y de Seguridad, con un fuerte protagonismo en el caso Maldonado.
La precandidata mantendrá su sesgo “halcón” sin alteraciones. Lo volvió a demostrar esta semana durante su visita a Rosario, donde estuvo con Carolina Losada (UCR) y Federico Angelini (PRO), la fórmula que apoya para la gobernación de Santa Fe. Se reunió con vecinos, comerciantes y emprendedores, caminó por el centro de la ciudad y recorrió el barrio La Tablada, al que calificó como “uno de los barrios en el que más homicidios suceden en la actualidad”.
El punto fuerte fue la firma de un acta compromiso en el que se establecieron las bases para luchar contra el narcotráfico y la inseguridad en Santa Fe, junto con Losada, Angelini y el intendente de Rosario, Pablo Javkin. Tras el acto, Bullrich sostuvo: “Desde el 10 de diciembre vamos a liberar a Rosario del narcotráfico y de las bandas criminales para que esta ciudad recupere la paz y el orden”.
La precandidata presidencial detalló su propuesta contra la inseguridad en la provincia, como el programa “Armas de Fuego Cero”, que consiste en secuestrar todas las armas no autorizadas porque “sin armas no hay violencia”. Además, prometió: “Las Fuerzas Armadas serán desplegadas junto con todos los recursos humanos, materiales y económicos con los que cuenta el Estado. Lo primero que vamos a hacer es recuperar los territorios que están bajo control del narcotráfico. Lo haremos con las fuerzas federales y con la ayuda logística de las Fuerzas Armadas y un gran impulso político”.
“Instalaremos cárceles de alta seguridad e incomunicación total para los líderes criminales. No van a poder seguir manejando sus bandas desde la cárcel”, planteó Bullrich, luego de lo cual aseguró: “Vamos a ir por la plata de los narcos con equipos de investigación de avanzada que se encargarán de rastrear los recursos y sus empresas. Sin eso, no pueden operar”.
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