La crisis post-cierre de listas arrecia en Unión por la Patria, y el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, recién ungido como precandidato a la vicepresidencia ya convocó a una reunión con todos los ministros. Pero algunas de las figuras más relevantes del Gobierno, en el contexto de conflicto interno, todavía no confirmaron su asistencia. Sí estarán el flamante precandidato presidencial, Sergio Massa y el presidente Alberto Fernández.
Su par de Interior, Eduardo Wado de Pedro; que debió darse de baja de la contienda por el premio mayor un día después de lanzarse, aún no dijo si irá. Y desde el entorno de la líder de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, postulante a un asiento en Diputados que viene de defenderse, públicamente, de los dardos de Cristina Kirchner, dijeron que lo tiene en agenda.
Sí estará sentado a la mesa el canciller Santiago Cafiero, mano derecha del jefe de Estado y uno de los protagonistas de las trifulcas de los últimos días. Primero, por la resistencia del kirchnerismo a que integre las listas (al final ocupó el cuarto lugar). Y, después, por las versiones sobre el malestar del otro gran damnificado por el resultado de las negociaciones sobre las nóminas, Daniel Scioli, que se mantiene en silencio después de verse forzado a abandonar la carrera por el sillón de Rivadavia.
La cita está pautada para este miércoles a las 10, en la Casa Rosada. Y en los entornos de varios de los ministros, como el de Obra Pública, Gabriel Katopodis; el de Turismo, Matías Lammens; y el de Vivienda, Santiago Maggiotti, adelantaron que estarán. Pero algunos de los funcionarios que también son precandidatos nacionales aún no dieron el presente definitivo.
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La reunión del Gabinete, cuatro días días después de la presentación de candidatos, podría servir para amalgamar posiciones en el oficialismo; pero también para cristalizar la profundización de las divisiones que se evidenció durante las ultimas 48 horas. Es decir, en en el arranque extra oficial de la campaña para las PASO, cuando el frente UP se ve compelido a unificarse en los hechos para fortalecerse en la pelea contra la oposición, pero se encamina en la dirección exactamente contraria, con fuertes cruces entre los representantes de los distintos espacios.
El Gobierno del Frente de Todos no se caracterizó nunca por realizar reuniones de Gabinete de manera metódica. Cafiero, Juan Manzur y el propio Rossi imprimieron mecánicas de funcionamiento diferentes, que a su vez fueron variando según el momento político. Hasta ahora, fueron contados los encuentros de ministros que convocó el ex titular de Defensa, que asumió el rol en febrero, cuando el gobernador de Tucumán regresó a su provincia para ocuparse de la campaña local. En general, prefiere las reuniones bilaterales. Pero hoy será una jornada excepcional.
Los ministros se verán las caras 24 horas después de la escalada en el enfrentamiento entre Tolosa Paz, la dirigente con mayor exposición del espacio “moderado”, y Cristina Kirchner, que la cuestionó públicamente por intentar avanzar con un armado propio en la Provincia contra Axel Kicillof. Además, aún están abiertas aún las heridas en el kirchnerismo camporista y cristinista por el revés que tuvo “Wado”, el ministro del Interior y candidato k que se presentó el jueves para competir por la Presidencia y fue relegado a la disputa legislativa a partir del nombramiento de Massa.
De Pedro, que está recalculando el tono de su campaña y su posicionamiento político, todavía no dijo si pondrá la cara mañana en el encuentro con sus pares del Gobierno, mientras la desconfianza en el mundo k está a flor de piel frente al titular de Hacienda, Massa, que fue nombrado como líder de la unidad, pero no termina de convencer a los mandos medios de ese sector de Unión por la Patria.
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Los reproches también complican a la tropa de Alberto Fernández, luego de que trascendiera el enojo del embajador en Brasil, Scioli, que no sólo fue dado de baja en la contienda por la Presidencia, sino que tampoco le dieron el lugar que supuestamente le ofrecía el kirchnerismo en la lista de Diputados. El canciller aclaró que “no hubo traición”. Pero el ex motonauta aún no dio su versión de las negociaciones.
En este escenario, el kirchnerismo especula con la posibilidad de contener a los desilusionados propios bajo el liderazgo del referente social Juan Grabois, que resiste abiertamente la candidatura de Massa, pero luego, hacia las Generales, podría volcarse por Massa con el argumento de evitar el mal peor que, lo dirán las urnas, será alguno de los candidatos de Juntos por el Cambio o Javier Milei, de La Libertad Avanza.
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