“Somos los mas perjudicados, para nosotros tendría que ser una fiesta de la democracia y se ve empañada porque los resultados no están”, lamentó hace algunas horas Martín Llaryora mientras el conteo de votos avanzaba a un paso excesivamente lento debido a problemas de conectividad en algunas escuelas de la provincia. Con el 90% de las mesas escrutadas el candidato de Hacemos Unidos por Córdoba se imponía por 3 puntos frente a Luis Juez de Juntos por el Cambio. El dirigente apadrinado por Juan Schiaretti espera que estén cargadas el 100% de las mesas para festejar haber sido electo gobernador.
Nacido el 6 octubre de 1972 en la ciudad cordobesa de San Francisco, Llaryora se desempeña actualmente como intendente de Córdoba Capital. Ya conoce lo que es estar cerca del Poder Ejecutivo provincial ya que en los comicios de 2015 fue electo vicegobernador acompañando en la fórmula a Schiaretti. Sin embargo en 2017 se tomó licencia para asumir como diputado nacional.
De profesión abogado, también se graduó como Diplomado en Gestión Pública en la Universidad Católica de Córdoba.
En sus inicios como militante llegó a presidir la Juventud Peronista. Además en la provincia se desempeñó el cargo de Coordinador de Empleo y Formación Profesional.
Su trayectoria política incluye un paso por el Concejo Deliberante de San Francisco entre 2003 y 2007; este último año fue clave en su carrera ya que fue electo intendente de su ciudad natal para el período 2007-2011.
En 2011 además de alcanzar la presidencia del PJ local, fue reelecto jefe comunal con el 52,76% de los votos, considerado el más alto para un segundo mandato desde la llegada de la democracia en San Francisco.
“Su gestión municipal se caracterizó por generar un gran impulso a través de polos productivos y educativos para la ciudad. Estas medidas, tuvieron gran proyección regional y se fueron implementando a través de políticas locales que favorecieron y fortalecieron diferentes iniciativas, como por ejemplo el desarrollo del parque industrial y tecnológico, y la apertura de sedes universitarias, entre otras”, destacan en el gobierno local.
A fines de 2013 fue nombrado ministro de Industria, Comercio, Minería y Desarrollo Científico Tecnológico de la provincia de Córdoba durante la gestión de José Manuel de la Sota.
Luego se daría sus ya mencionados pasos por la vicegobernación y el Congreso Nacional para en 2019 regresar a la ciudad de Córdoba donde fue electo intendente en unos comicios en los que tuvo como principal contrincante a Luis Juez, con quien hoy se disputa la gobernación de la provincia.
Casado y padre de tres hijos, a los 51 años Llaryora está a un paso de ser el nuevo gobernador de la provincia. Con más del 90% de las mesas escrutadas mantiene la diferencia de casi 3 puntos con Juez, pero debido a la demora en la carga de datos y a la poca diferencia decidió mostrarse cauto cuando habló hace algunas horas en su búnker.
“Los máximos perjudicados hoy somos todos los cordobeses y en especial aquellos que tendríamos que tener el derecho a festejar por el esfuerzo que hemos hecho en esta campaña. Lamentablemente a esta altura, en una provincia como la nuestra, tendríamos que tener todos los resultados y no los tenemos”, manifestó el dirigente oficialista.
“No podemos festejar como nos merecemos festejar pero vamos a esperar, tampoco es justo que ustedes se queden acá a lo que va a ser obvio, y lo que saben todos, porque todo el mundo sabe que a esta altura la tendencia irreversible”, agregó.
Mostrándose victorioso, el dirigente oficialista adelantó el perfil que le buscará dar a Córdoba para que siga siendo la provincia del “diálogo, la paz y la esperanza”, por fuera de “la grieta”. “No es una coalición que solo va a ganar la elección dentro de pocas horas cuando se confirmen los resultados, sino que también vamos a ampliar el gobierno a otros sectores para buscar más diálogo y consenso para que Córdoba progrese y crezca”, concluyó.
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