El Tribunal Electoral de Córdoba señaló sobre la baja participación ciudadana que se registró en las elecciones 2023, en donde se eligieron a los candidatos que ocuparán los cargos a gobernador, vicegobernador, legisladores provinciales titulares y suplentes. De acuerdo con los datos oficiales fue a las urnas un 68,33% del padron total de la provincia. En las elecciones de 2019 el porcentaje de concurrencia fue de 72,78 por ciento, momento en el que Schiaretti celebró la reelección como jefe del Estado cordobés.
Otro dato a destacar fue la popularidad que ganó el voto en blanco, pese a que los comicios contaron con 11 postulantes al cargo máximo provincial.
De las personas que fueron a votar, el 42,73% determinó que el candidato de Hacemos Unidos Córdoba, Martín Llayora, será el sucesor del actual gobernador Juan Schiaretti tras haberle ganado la pulseada por una corta diferencia al representante de Juntos por el Cambio, Luis Juez, que obtuvo el 39,78 del total.
Una vez más, los comicios provinciales reavivaron el enfrentamiento entre el peronismo y la oposición que demostraron ser las fuerzas predominantes en el distrito. En tanto, en tercer lugar no se ubicó ninguno de los otros candidatos que se postularon para el maximo cargo ejecutivo de la provincia. El voto en blanco fue el protagonista. La Justicia Electoral registró que 91.274 cordobeses eligieron votar por ningun candidato, lo que se tradujo en un 4,94% del total de votos.
De esta manera, la cantidad de votos en blanco casi logró duplicar el total de sufragios que reunió el partido Encuentro Vecinal Córdoba, encabezado por Aurelio Francisco García Elorrio, quien admitió estar conforme con el 2,99 por ciento que obtuvo. Asimismo, el espacio político liderado por Javier Milei, La Libertad Avanza, se quedó con el cuarto puesto al recolectar un porcentaje del 2,49. En esta oportunidad el candidato fue Agustín Spacceci, a quién la agrupación libertaria le retiró el apoyo por no haber acumulado el piso 10 por ciento que exigían.
Según las fuentes a las que accedió Télam, las autoridades de mesa notaron que en la mañana hubo una escasa concurrencia de votantes, pero que el flujo comenzó a aumentar a partir de las 14 horas. Los registros extraoficiales que realizaron ponderaban que el nivel de votantes en el padrón había sido de un 40 por ciento, mientras que el secretario electoral de la provincia, Ernesto Torres, aseguró que la jornada transcurrió con “normalidad”.
Durante una entrevista con El Doce, la representante de la Justicia Electoral descartó la idea de que se fueran a cobrar multas a quienes no hayan votado, luego de que mencionara que “la multa no se cobra porque no está reglamentada por la ley”. Además, agregó que “al no estar reglamentada no sabemos cómo se cobra, qué destino se le da a ese dinero y es una cosa que ya nos supera a nosotros”.
En cuanto a los reclamos que recibieron de los candidatos Llayora y Juez por la tardanza en el escrutinio, Vidal explicó que “hubo problemas de conectividad en algunos colegios que no fueron solucionados e, incluso, hasta que no fueron algunos operadores”, para después afirmar que “este tema también nos supera a nosotros porque hay que buscar alguna forma de transmitir las actas”. Finalmente, el cómputo se realizó de manera manual.
Desde el 2015 en la provincia comenzó a implementarse el sistema Turing, un método que permite “el procesamiento de los datos de la carga manual que va haciendo cada autoridad de mesa, se va haciendo la carga en el establecimiento y luego se transmite al centro de cómputos donde se ponen a disposición de la ciudadanía”, según la explicación ofrecida por el juez electoral Leandro Casimiro González Zamar. La primera vez que fue aplicada también presentó fallos, sin embargo, la representante electoral defendió la superioridad del método al argumentar que “esto pasa en los ensayos”.
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